Hermanas y ¿villanas?

¿Qué ocurre cuando toda la atención mediática se vuelca sobre un personaje? Pues bien, justamente, a raíz de la destrucción del Instituto Lesseps, la vida de las protagonistas de este cómic se va a convertir en una casi constante persecución, ya que se ha puesto precio a sus cabezas.

Si en el anterior, y primer volumen, protagonizado por Alexia Ros, Iron Head y su hermana Amy Camús, Blackhand, el imaginario telón caía para revelar una serie de secretos y mentiras que, tras ser expuestos, dejarían en evidencia al padre de la pelirroja Alexia, que pasaría de ser un héroe reconocido por todos a desvelar su verdadero rostro, el de un despiadado villano…

Pues bien, en la continuación de sus peripecias sus rostros son los más buscados por las fuerzas del orden. Y es que ese ha maquinado un plan para echarles encima toda la culpa sobre lo que ha ocurrido. En el centro de ese oscuro esquema se encuentra el gran malo de la función, ni más ni menos que el candidato a la presidencia del país, el primer superhéroe que puede llegar a dirigir los designios de la nación, Rey Gladiador.

En momentos tan peligrosos no hay más remedio que buscar la ayuda en los lugares más inesperados y, pese al plan ideado por el tío Arthur, las cosas se tuercen, obligando a las chicas a llamar a una puerta a la que Alexia nunca pensó que tendría que recurrir, la de su antigua compañera de instituto, la rubia Rainbow, que va a aprovechar este hecho para recuperar la popularidad perdida en esas redes sociales de las que es una autentica influencer.

Pero claro, el pasado siempre guarda deudas por pagar, hechos enquistados que harán que la sombra de la traición pese sobre Alexia y Amy, que van a utilizar todos los recursos que puedan para probar su inocencia y, de paso, sacar a la luz los crímenes que su padre cometió.

Lo malo es que, sí, ojalá las cosas fueran tan fáciles…

David López, autor con una ya larga trayectoria en el mercado estadounidense, donde ha trabajado en las dos grandes editoriales que controlan el mercado de superhéroes, Marvel y DC, decidió hacer un parón en su exitosa carrera allende los mares y llevar a las viñetas las peripecias de estas peculiares hermanas, tan distintas entre sí, como autor completo, contando con el asesoramiento de David Muñoz, uno de los mejores guionistas con los que contamos en nuestro país.

Y así nacieron estas hermanas de padre: Alexia es tremendamente tímida, y pese a poseer un rotundo físico y un poder que la hace casi invulnerable, su manera de ser hace que en más de una ocasión cometa errores.

Sin embargo, lo que guía a Amy es la venganza, el rencor hacia ese progenitor que odia y que le arrebató su herencia, un pasado que desconoce y que busca por todos los medios.

Son como el agua y el aceite, pero poco a poco vamos a ver cómo el rumbo de los hechos las une como lo que verdaderamente son, hermanas.

Y es que en este cómic hay muchos puñetazos y tortas, sí, pero también se habla de temas que, habitualmente no suelen tratarse en las aventuras protagonizadas por supertipos.

Si en el primer volumen el conflicto paterno filial estaba en el foco del argumento, en éste veremos como el temido bullying hace su aparición, esa lacra que muchos de nosotros hemos llegado a padecer de una manera u otra, así como una obvia crítica al mal uso y abuso de esa nueva droga llamada redes sociales, que nos convierte a muchos en yonquis de la pantalla del móvil o la tablet, babeando por un “me gusta”.

De principio a fin, David López consigue nuestra completa atención con una historia sin fisuras, super entretenida, y que demuestra lo bien que le viene el formato apaisado, debido a su origen como cómic online publicado en la plataforma Panel Syndicate, creada por Marcos Martín y Brian K. Vaughan, y que tantas alegrías nos dan a aquellos que disfrutamos con cómics de primerísima calidad.

Lo que más me gusta, entre otras muchas cosas, de este cómic es que sus protagonistas, pese a poseer unos extraordinarios poderes que las hacen especiales, es su humanidad, su fragilidad, el derecho a equivocarse y a dudar, sentimientos estos que te hacen empatizar con ellas desde la viñetas número uno.

Como no podía ser de otra manera, el volumen se completa con una interesante sección de extras, en la que vamos a colarnos en las bambalinas de su ejecución para ver, por ejemplo, el proceso de diseño gráfico de uno de los personajes principales de la trama.

Cuando termina el camino y cierras este cómic, la única pregunta y deseo que te viene a la cabeza es… ¿Cuándo habrá más?