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Ópera en CD | 'Serse' de Haendel
Serse
Georg Friedrich Haendel (1685-1750): Serse HWV 40, ópera en tres actos con libreto anónimo a partir del Xerse de Nicolò Minato, adaptado por Silvio Stampiglia [1738]
Arianna Vendittelli, soprano (Serse); Marina De Liso, mezzosoprano (Arsamene); Delphine Galou, contralo (Amastre); Luigi De Donato, bajo (Ariodate); Monica Piccinini, soprano (Romilda), Francesca Aspromonte, soprano (Atalanta); Biagio Pizzuti, barítono (Elviro)
Accademia Bizantina.
Director: Ottavio Dantone
HDB-Sonus (2 CD)
El 20 de noviembre de 1737, la reina Carolina fallecía en el Palacio de St. James a los 54 años de edad después de una penosa agonía, provocada por dolorosos e inútiles tratamientos quirúrgicos. El funeral tuvo lugar en la Abadía de Westminster el 17 de diciembre y para él, Haendel, que había tenido una relación muy estrecha con la soberana, quien había apoyado todos sus proyectos, escribió uno de sus anthems más conmovedores, The ways of Zion do mourn.
El compositor había sufrido un ictus en primavera del que se restableció con sorprendente rapidez, lo que había generado una corriente de simpatía hacia su persona. Ello, unido a las seis semanas de luto oficial, sirvió para serenar el ambiente habitualmente crispado de la vida musical londinense y permitió al músico preparar con cierta calma la vuelta de la actividad operística a Haymarket, el teatro que el propio Haendel había regido durante algunos años junto al empresario suizo Jakob Heidegger.
Pero la ópera italiana ya no atraía el interés de los londinenses como en los años 20, y aquella temporada sólo se ofrecieron treinta y nueve representaciones, lo que, aun teniendo en cuenta el cierre por el luto, era muy poco. Haendel había trabajado en diciembre en Faramondo, que dio por terminada la víspera de Navidad y se estrenó el 3 de enero, y en Serse, que estaba terminada en febrero y se estrenó el 15 de abril. Entre las dos sumaron sólo trece representaciones (8 y 5, respectivamente) y ninguna de las dos óperas volvió a verse en vida de Haendel. Heidegger buscó abonados para la temporada 1738/39 desde el mismo mes de mayo, pero a finales de julio, incapaz de hacer frente a las obligaciones fijadas con los cantantes, se dio por vencido, suspendió la temporada y cerró la compañía.
Aunque Haendel escribiría aún un par de óperas más, que se estrenarían en otro teatro, Serse supone una de las últimas muestras de vitalidad del género en la capital británica, y ello a pesar de que el mismo autor juzgó muy duramente una partitura escrita para un antiguo libreto veneciano escrito originalmente para Cavalli en 1655 y cuyas convenciones temáticas no gustaron al músico (“una mezcla de comedia trágica y bufonería”, las juzgó). Sin embargo, y pese al fracaso global de la producción, el inesperado arranque de la ópera, con Jerjes cantando a la sombra de un plátano la tierna “Ombra mai fu” fue un éxito inmediato y no ha dejado de serlo desde entonces. Por otro lado, Haendel buscó también novedades en la reducción de los recitativos y acortando la extensión de las arias, que eluden en muchas ocasiones la estereotipada forma da capo. Recuperada en 1924, la ópera ha sido rehabilitada en el último siglo, hasta el punto de que Winton Dean, el gran especialista en la ópera del compositor, afirmase que es una obra que “cobra vida palpitante en el teatro”.
Y la última grabación de la Accademia Bizantina de Ottavio Dantone, tomada en vivo en unas funciones que tuvieron lugar en Rávena a finales de mayo de 2019, viene a corroborar el juicio de Dean, pues se trata de una interpretación de una extraordinaria plasticidad, llena de claroscuros, pero sobre todo plena de fogosidad teatral, que la sitúa a la cabeza de las grabaciones discográficas ya existentes, entre las más destacables las de Nicholas McGegan (1998), William Christie (2004), Christian Curnyn (2013) y Maxim Emelyanychev(2017), esta última por primera vez con un contratenor (Franco Fagioli) en el rol protagonista, que fue escrito para el castrato Caffarelli. Con Dantone, Serse es en cambio la soprano Arianna Vendittelli, extraordinaria en el ágil canto de coloratura y aun más en las suaves curvas de las partes más expresivas, que comanda un elenco repleto de nombres de primer nivel en el actual universo barroco –Marina de Liso, Delphine Galou, Luigi De Donato, Monica Piccinini, Francesca Aspromonte, Biagio Pizzuti– que dan lustre, luz y nervio al Haendel otoñal.
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