Gutiérrez Solís: "La novela negra es ideal para contar cómo es nuestra sociedad"
El escritor cordobés publica el miércoles 'Los amantes anónimos', protagonizado por una inspectora de policía solitaria pero conectada al mundo a través de las nuevas tecnologías.
El escritor cordobés Salvador Gutiérrez Solís cambia de registro en su trayectoria literaria con Los amantes anónimos (editorial Stella Maris), un thriller que conecta de forma directa con el audiovisual y la tradición de series actuales como Breaking Bad, True Detective, Dexter o El Mentalista. "Siempre he tratado de hacer una literatura conectada con el tiempo que nos ha tocado vivir" y esta obra es un "experimento" en el que recurre a "las técnicas y herramientas que los medios audiovisuales utilizan para contar historias", explicó el autor.
Los amantes anónimos, que saldrá a la venta el próximo miércoles, está protagonizada por Carmen Puerto, una inspectora de policía de mediana edad que lleva seis años recluida y desarrolla su trabajo a través del portátil y del móvil. En un mismo día aparecen distintos restos humanos congelados en tres ciudades también distintas; Barcelona, Madrid y Sevilla, un complejo caso para el que contará con la ayuda de dos compañeros que serán sus ojos y sus oídos para resolver el enigma.
Gutiérrez Solís empezó a escribir esta novela en un intento por "hacer algo diferente a lo que había hecho hasta ahora" y "me he quedado tan sumamente enamorado de la protagonista que ya tengo pensada una continuidad en el tiempo", aseguró. Con esta obra se ha dado cuenta de que "los escritores de novela negra tradicional llevan razón cuando dicen que este género es el mejor para contar cómo es nuestra sociedad". De hecho, en Los amantes anónimos "he podido contar muchas más cosas de lo que imaginaba", expuso.
El complejo caso al que se enfrenta esta inspectora de policía coincide en el tiempo con la abdicación del rey Juan Carlos I y el cambio en la monarquía española. "Son cinco días en los que hay una acción trepidante", apuntó el autor. La novela le sirve para hacer "una reflexión, aparte del funcionamiento de los medios de comunicación, sobre cómo puedes estar hiperconectado con miles de personas a través de las redes sociales pero al mismo tiempo llevar una vida absolutamente solitaria".
Gutiérrez Solís se confiesa "lector de todo tipo de literatura" ya que "siempre he mantenido que no hay géneros, sino buena y mala literatura". Cuando un autor le gusta "en lo último en lo que me paro a pensar es en qué género me están contando la historia", puntualizó. Eso mismo ha pretendido hacer en Los amantes anónimos.
Las anteriores novelas del escritor cordobés son "mucho más íntimas, más reflexivas y acotadas" y en esta ocasión "quería plantear una obra para que el lector se lo pase realmente bien y se entretenga", sin olvidar la principal regla; "que una novela tiene que estar muy bien escrita". Así, el creador de La novela de un novelista malaleche plantea en esta ocasión "un espectáculo literario y una acción trepidante" en la que los mass media juegan un papel importante.
El autor escribió este libro en 2014 y "fue una redacción más rápida de lo que nunca podría haber imaginado". De hecho, aseguró que "si llego a saber antes lo bien que te lo pasas escribiendo este tipo de novelas hubiera empezado antes porque me divertí de una manera bárbara". "La taquicardia, el estrés, el desenfreno y la velocidad que creo que el lector va a percibir es la misma que yo sentí escribiéndola", señaló. Durante algo más de un año ha dado vueltas al final y ha retocado el texto hasta que ha quedado "un artefacto muy sólido y preciso". Y lo principal: "Es la carta de presentación de una protagonista, Carmen Puerto, que es el típico personaje que marca una trayectoria literaria". Tanto que Gutiérrez Solís se siente "como cuando Vázquez Montalbán creó a Pepe Carvalho, Mankell a Wallander o Stieg Larsson a Lisbeth Salander". "Cuando la creé dije: no puedo renunciar a este personaje, y de hecho no voy a hacerlo", agregó.
El autor ya tiene "pensadas" cinco novelas con Carmen Puerto como protagonista y con estructura al estilo de la trama de las series policíacas actuales. En Los amantes anónimos el escritor ha dejado "muchas puertas abiertas de forma premeditada que se volverán a cruzar en alguna futura novela", indicó. Es decir, en esos próximos libros se resolverán algunas incógnitas y se profundizará mejor en el pasado de la detective.
Sobre la elección de una mujer como protagonista, Gutiérrez Solís explicó que "las mujeres son mucho más poliédricas, más complejas, y sobre todo da un plus de autenticidad a un sistema como el policial, que es muy cerrado".
El último libro publicado por el escritor cordobés es Biografía autorizada (editorial La Isla de Siltolá, 2015), en el que cuenta cómo Carlos J., una atípica estrella del rock, se enfrenta al reto de componer su álbum más íntimo y personal, un trabajo con el que pretende mostrarse tal cual es por primera vez en su ya dilatada carrera musical. Sin embargo, no le será fácil debido a una serie de extraños acontecimientos que se producen en su entorno más directo. Anteriormente ha publicado El escalador congelado (Premio Andalucía de la Crítica), Escritores, El orden de la memoria, El batallón de los perdedores o El sentimiento cautivo, entre otros.
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