La ventana
Luis Carlos Peris
Perdidos por la ruta de los belenes
Gonzalo Alhambra | cantante
Desde que en 2020 apareciese Gonzalo Alhambra en el programa La Voz -deslumbrando con sus interpretaciones hasta el punto de que hace unas semanas lo repescaran de nuevo para La Voz All Stars, donde fue finalista- su carrera se disparó, lanzando en 2022 su primer disco, Uno, y hace poco más de dos meses, el EP Lo que siento, que se encuentra presentado a los medios en estas fechas post navideñas y que tendremos ocasión de escuchar en directo en una gira que pasará por nuestra ciudad. La rapidez con la que va fluyendo la carrera de este sanluqueño de 27 años nos dio pie para la primera pregunta de la entrevista que concedió a este diario.
-¿Es así cómo usted quería? ¿Su carrera la marca usted mismo o se la marca alguien?
-Empecé sin tener ninguna pretensión, solo porque me gustaba la música, y todo se ha ido sucediendo de manera progresiva, sobre todo a partir de que me eligieran en La Voz. Después apareció la discográfica, Concert Music, que sí me marcó una pauta con un contrato que establece que tengo que sacar tres discos y la forma de ir sacándolos. Pero no ha sido ese mi objetivo principal, sino que ha ido viniendo poco a poco.
-En La Voz ha estado apoyado por tres artistas muy importantes: Alejandro Sanz, Antonio Orozco y Luis Fonsi. ¿qué se ha llevado de ellos a su terreno?
-Siempre nos inspiramos en los artistas que escuchamos y yo siempre he escuchado sobre todo a Alejandro Sanz. Lo que me llevo de todos ellos es la inspiración de su música y sus canciones.
-Uno de sus mejores momentos fue cuando todos los coaches se volvieron al escucharle versionar a Rosalía con Pienso en tu mirá. ¿Prefiere la Rosalía de El mal querer o la actual?
-La de El mal querer. Pero sobre todo la del disco anterior, Los ángeles, que fue con el que descubrí a Rosalía cuando apenas tenía seguidores. Supongo que ella volverá a este estilo.
-¿Usted se ve en un lugar equidistante entre el flamenco de guitarra y cajón y la música urbana de Maluma, a quien también ha versionado? ¿Se decidirá por acercarse más a alguno de los extremos?
-Aunque me atraen las dos cosas, en realidad me gusta más la guitarra y cajón. En mi anterior disco y en este EP hay ritmos urbanos también; hemos indagado en esos estilos musicales, en esos beats urbanos. Me acerco más al flamenco, pero no haciendo flamenco, que no lo hago, porque lo respeto muchísimo y se lo dejo a los que saben cantarlo de verdad; pero sí que tengo esa raíz. En mi tierra de Sanlúcar de Barrameda venimos de ahí, del flamenco.
-El último día de su paso por La Voz interpretó un trozo de una canción suya ¿Fue un acto de reafirmación? Se lo pregunto porque en estos programas en que están obligados a cantar canciones de otros creo que no se les conoce a ustedes de verdad como artistas, sino solo como intérpretes.
-Sí que lo fue. Los talent shows estos lo que hacen es ponernos en una ventana para que la gente nos conozca como intérpretes, esa es la realidad; pero a partir de ahí, cuando sales de los programas, te tienes que dar a conocer con tu música, que es lo complicado; porque las canciones de otros siempre tienen ya su público. Yo quería también mostrar mi parte compositora; de hecho, la primera vez que fui a La Voz todo el mundo se interesó por si yo componía, pero no me dejaban cantar mis canciones; entonces, cuando me iba y me dejaron un momento para hacer algo, en vez de hacer una canción con Orozco, como ellos hubiesen preferido, quise hacer una canción que yo había escrito en el hotel y se la dediqué a él. Al menos me dejaron un espacio ahí para mostrar que soy compositor.
-Sus compañeros de facultad le regalaron una guitarra. ¿Fue un modo de decirle que se retirase del Derecho y se dedicara a lo que realmente le gusta?
-Empecé la carrera de Derecho cuando todavía la música no estaba en mi mente, pero a partir de que me regalasen la guitarra comencé a indagar en ella. Así y todo, no he dejado la carrera, de la que voy haciendo algunas asignaturas cada año en la facultad de Jerez. La quiero terminar para tenerla por lo que pueda pasar, pero mi intención es no tener que depender de las leyes.
-Hablemos del disco. En la hoja de promo dice que está influido por la bachata, la salsa, la ranchera; pero yo solo veo eso, si acaso, en Lo que siento y A toda vela. Después, Solo una vez me parece un vals; Este vacío y Los besos que me dabas tienen aires flamencos y Asúmelo lleva sonido urbano…
-Tiene razón. La primera canción que salió fue Este vacío, que tiene ritmos por tangos de flamenco, llevados un poco al pop. Las demás fueron surgiendo después; A toda vela realmente es una rumba flamenca, tocada con guitarra y cajón, a la que le metimos un poquito de son cubano y de salsa. Cuando yo le llevo las maquetas a Manuel Casado, que es el productor, vamos dándole forma y algunas empiezan en rumba y acaban con ritmito camuflado de bachata, como ocurre con Los besos que me dabas, que es una bulería, pero tiene un piano y se ha llevado al pop. Asúmelo tiene ritmos urbanos, como usted dice, pero empezó siendo también una rumbita. Hemos intentado darles una pátina actual a todas las canciones, porque ahora mismo la gente escucha lo que escucha; con un sonido más mainstream para que entren en el mercado, pero la raíz está en el flamenco; yo vengo de ahí, de cuando era un niño y mi padre me ponía a Camarón, que me encantaba.
-¿Ha intervenido usted mucho en la producción del disco, los arreglos finales de las canciones?
-Siempre hago unas maquetas en mi casa, con una producción previa, pero Casado es el que tiene la mente privilegiada y sabe cuál es el camino. Yo le digo por dónde me gustaría que fueran, intervengo con él en las canciones, pero suele pararme mucho los pies. Incluso hay canciones que le envío y me las rechaza diciendo que no valen ná. También le paro yo a él los pies a veces, porque quiere darle a las canciones un rollo que a mí no me pega. Es que él escucha mucha americana, que es una música que siempre va un pasito por delante de nosotros en cuanto a sonido. Los besos que me dabas empecé haciéndola a guitarra, voz y cajón, porque es una bulería, como le dije antes, pero él me puso una canción de Billie Eilish y me dijo que íbamos a intentar meterle un fake piano de esos, tapado, y salió por otro lado; hay una guitarra flamenca sonando; pero luego tiene una batería de jazz haciendo los ritmos por bulerías. Esas son las cosas que él hace, a las que yo no llego.
-¿Dónde y con quiénes está grabado el disco?
-Está grabado en el estudio Santa Clara, que tiene Casado en Sanlúcar y mezclado por Pablo San Martín, un gran productor de Chile, que vive en París y mezcló a Rosalía. Junto a Manuel Casado, al piano, han participado buenos músicos de Sanlúcar a las guitarras: Mario Márquez y Raúl Guerrero. Además del guitarrista sevillano Pedro Espinosa, que está ahora en la gira de Raúle. Sevillanos también el bajista Nani Conde y el batería Manuel Reina…
-¿Las canciones son autobiográficas? ¿Reflejan lo que es usted o lo que le gustaría ser?
-Reflejan lo que soy y lo que he vivido. A mí no me sale escribir de algo que no haya vivido. Son cosas que he vivido en el pasado o que estoy viviendo en ese momento y nace en mí escribirlas. Cuando hago una canción voy adornándola, claro, y le meto cositas para que estén más bonitas; pero son autobiográficas.
-¿Han evolucionado desde su disco anterior, en el que había canciones muy antiguas? ¿Ha evolucionado usted?
-Han evolucionado muchísimo. Del disco anterior a este EP hay muchísima diferencia, tanto al componerlas, porque he ido aprendiendo, madurando la escritura, como, sobre todo, musicalmente. Y el siguiente disco estoy seguro de que va a ser más diferente todavía. Tengo ya otra mentalidad y me gustaría que el siguiente fuese también más orgánico en cuanto a la producción; que fuera todo como nosotros lo hacemos: guitarra, cajón, un bajo y un piano discretitos; no quiero producciones gordas, sino ir al grano. Me apetecería hacer un disco entero en el que las canciones suenen tal como yo las hago en mi casa.
-¿Eso no sería anticomercial?
-Al revés; últimamente se está llevando eso, mire C. Tangana, que su último disco era así de orgánico.
-El futuro, antes de ese disco, pasa por presentar este en directo.
-En febrero empezaremos una gira acústica, con acompañamiento del piano de Casado, cajón y mi guitarra acústica; también otra flamenca, que tocará Mario Márquez en canciones que la llevan, como Este vacío. El cajón lo tocará Juanan Rodríguez, que es amigo mío desde pequeño y quien me metió en la música. Yo lo veía haciendo percusiones con otra gente y me gustaba, así que un día me dijo que fuese con él a El Rincón de la Pataíta, allí en Sanlúcar, donde empecé a tocar la guitarra que me habían regalado y a componer con Ricardo de Pepa y Guille Muñoz, que también son de allí y así empecé mi andadura. Tenemos previstos conciertos por varias capitales, pero de momento solo dos cerrados, el 24 de febrero en Madrid y el 27 en Sevilla, en el Fun Club, donde ya presenté mi primer disco. Seguramente incluiremos también en directo canciones del próximo, porque para ese mes de febrero, o marzo, ya estará fuera alguna de adelanto de las ocho que tengo pre producidas en mi home studio.
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