Borgo | Crítica
Una mujer en Córcega
En películas como Gomorra y Reality, el italiano Matteo Garrone partía de la realidad para contarla desde una mirada en la que dejaba entrar la imaginación, pero esta vez el director ha trazado una suerte de recorrido inverso. En El cuento de los cuentos, con la que participa en la Sección Oficial del SEFF, el director parte de la fantasía que desborda la obra del escritor Giambattista Basile (1575-1632) para abordar ese universo desde un crudo hiperrealismo. Un viaje en el que, asegura, "ha tenido mucho que ver mi pasado de pintor" y en el que el cineasta ha tomado a Goya y sus Caprichos como referente. "Su pintura llegó dos siglos más tarde que los cuentos de Basile", señala Garrone, "pero ambos creadores coinciden en mezclar lo real con lo fantástico, lo trágico con lo cómico, y en Goya se aprecia esa dimensión grotesca que está en las historias del autor".
A pesar de que la literatura de Basile no goza de la repercusión que merecería, Garrone argumenta que sus creaciones "inspiraron otras como La Cenicienta, El gato con botas o La bella durmiente, y los hermanos Grimm, que tradujeron a Basile en Alemania, agradecían en un prólogo el que hubiese escrito sus cuentos".
Garrone se sintió atraído por las ficciones del narrador desde un punto de vista "humanístico. Me fascinaban los personajes, porque en ellos hay una moral que nunca está clara, una zona gris como la que hay, al fin y al cabo, en las personas", manifiesta el director, que piensa que la "violencia" de las escenas que plantea Basile, en las que "el deseo de los personajes es llevado al extremo", en el componente "macabro y crudo" de sus fábulas, no es difícil encontrar "cierta actualidad, porque eso estará siempre dentro del ser humano", dice un cineasta contrario a esa perspectiva edulcorada con la que se han desvirtuado los cuentos. "Se escribían para un público amplio y no sólo para los niños, como se piensa ahora erróneamente", matiza.
Del vasto material imaginado por Basile, Garrone tuvo que hacer "elecciones dolorosas. Eran 50 cuentos, y me encontré con un problema parecido a cuando dirigí Gomorra: una fuente como ésta habría dado para una serie, pero lo que podíamos hacer era una película". Escogió desarrollar las historias "en clave femenina", y en El cuento de los cuentos se narran las peripecias de una reina (Salma Hayek) capaz de devorar el corazón de un monstruo marino para tener descendencia; dos ancianas que por el deseo de un rey (Vincent Cassel) seducido por la voz de una de ellas harán lo que puedan para reencontrar la belleza; una joven obligada a convivir con un ogro por culpa de su padre (Toby Jones), que ha perdido la razón obsesionado por una pulga gigante. Garrone entrecruza estas líneas argumentales en una producción hablada en inglés -para que el filme tenga "una dimensión más universal" y porque "los diálogos no son más del 10% en los cuentos de Basile", se justifica- y en la que reclutó a los actores "no sólo por su talento, también por su aspecto físico. Cassel, por ejemplo, tiene una capacidad prodigiosa para pasar de lo trágico a lo cómico, una mezcla que está en Basile y con la que es difícil encontrar el tono justo. Y Salma parecía una opción apropiada porque la reina a la que interpreta es española".
Garrone admite que hasta hace "seis o siete años" no había leído a este clásico "y lo hice gracias al consejo de un amigo pintor", pero en su universo halló afinidades importantes, "como si fuera un pariente lejano", hasta el punto de que El embalsamador, una película suya de 2002, "ya contenía casi todos los elementos de Basile sin que yo lo conociera". Ahora, el director se siente vacío tras El cuento de los cuentos. "Es difícil pasar a otro filme después de un proyecto como éste. Pero me gustan los desafíos, atravesar las fronteras entre géneros. Seguramente pasaré ahora a otro género, pero seguiré trabajando en una dimensión visual, onírica, algo que me interesa".
Preguntado sobre si defiende que hay un cineeuropeo, Garrone mantiene que su película sería el ejemplo perfecto. "Tengo un director de fotografía inglés [Peter Suschitzky], un músico francés [Alexandre Desplat]... Es una película que considero europea. Intento llegar a un público amplio, pero creo que El cuento de los cuentos tiene una personalidad, una originalidad, que no hay en una película americana que busca el éxito". El cuento de los cuentos, que formó parte de la competición del Festival de Cannes, se estrenará en los cines españoles el 11 de diciembre.
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