Fotografías para registrar un país en transformación
EXPOSICIÓN | 'En España. Fotografía, encargos, territorios, 1983-2009'
El proyecto 'Sevilla x 15', que coordinó Gabriel Campuzano, ilustra en el Museo ICO la mirada detallista y comprometida de quince autores locales a la Sevilla previa a la Expo
En 1988 era obvio para los fotógrafos y arquitectos de esta ciudad que urgía registrar la transformación urbanística que Sevilla experimentaba con vistas a la Exposición Universal: se estaba explanando la Cartuja, comenzaban las obras más generales y avanzaban contrarreloj las grandes infraestructuras como el puente atirantado del Centenario… Sensibles a ese cambio pero teniendo claro que la fotografía no suele estar apoyada desde las instituciones y que es mejor tomar las riendas que dejar pasar el tiempo sin hacer nada, una serie de fotógrafos como Ignacio González, Pepe Morón o Alejandro Sosa decidieron movilizarse para hacer un gran registro de la Sevilla preExpo 92. Entre ellos se contaba también Gabriel Campuzano Artillo, quien en su doble condición de arquitecto y fotógrafo logró implicar al Colegio de Arquitectos (ni el Ayuntamiento ni la Consejería de Obras Públicas participaron) y coordinar un proyecto titulado Sevilla x 15 que asignaba de forma aleatoria una parcela de la ciudad a una quincena de fotógrafos.
Aquel empeño acometido contrarreloj y mucha camaradería es hoy uno de los grandes activos documentales de este país, según ha puesto de manifiesto el Museo ICO, que clausura este fin de semana su exploración sobre experiencias españolas de las últimas décadas donde la fotografía ha servido para observar y representar los cambios en un territorio. Ramón Esparza, Jorge Ribalta y Cristina Zelich son los comisarios de En España. Fotografía, encargos, territorios, 1983-2009, que ha formado parte del programa oficial de Photoespaña 2021.
La muestra es la continuación natural, pero aplicada a nuestro contexto, de Paisajes enmarcados. Misiones fotográficas europeas, 1984-2019, en la que se atendieron grandes campañas continentales con Frits Gierstberg como comisario. Ahora, por primera vez de forma conjunta, se han estudiado las principales misiones fotográficas que ha habido en España en tres momentos decisivos: las primeras iniciativas de los años 80, que arrancan con el proyecto Granollers auspiciado en 1983 por ocho autores del entorno de Barcelona encabezados por Joan Fontcuberta; un segundo momento, donde se inserta Sevilla x 15, que refleja las grandes transformaciones urbanas relacionadas con los eventos de 1992 en Barcelona y Sevilla, así como la gran operación de reforma de Bilbao cuyo icono es el Museo Guggenheim; y finalmente la década de 2000, cuando justo antes de la crisis financiera y al calor de la expansión económica diversas instituciones reflexionan sobre ciudad, memoria y patrimonio.
La exposición ha presentado el trabajo de casi setenta fotógrafos junto a las publicaciones editadas en relación con los once proyectos o surveys seleccionados: Granollers: 8 punts de vista (1983), L'Albufera. Visió tangencial (1985), Vigovisións (1986-2000), Barcelona: una geografía virtual (1990), Sevilla x 15 (1991), Ría de Hierro (1993), Salamanca. Un proyecto fotográfico (2002), Revisitar Canarias (2003), Ocho visiones: Distrito C (2007), Imatges metropolitanes de la nova Barcelona (2008) y finalmente Destrucción y construcción del territorio. Memoria de lugares españoles (2008-2009), en la que participan artistas conceptuales andaluces como Pedro G. Romero, Rogelio López Cuenca y Fede Guzmán.
Entre las particularidades de Sevilla x 15 está la propia génesis del proyecto y cómo el reparto de las áreas a cubrir se hizo seccionando una fotografía aérea de Sevilla. Gabriel Campuzano recuerda que los 15 fotógrafos participantes tenían procedencias distintas: por un lado, estaban los vinculados a Utrera y la revista Photovision con la figura referencial de Ignacio González; por otro lado, los de Sevilla aglutinados en torno a la fotogalería Guadalquivir, y en tercer lugar una serie de profesionales en activos invitados, como Emilio Sáenz. Como coordinador de Sevilla x 15 Campuzano procuró dar libertad a los fotógrafos y garantizar que hubiera una diversidad de miradas. Así ocurre, por ejemplo, con la visión de Pepe Morón, que junto a Fernando Alda estaba ya documentando la Expo 92 para la empresa pública. O con el recordado Atín Aya, "que nos solicitó cambiar su sector porque le tocó la periferia y quería profundizar en su trabajo sobre el centro histórico. Su mirada es muy personal y refleja las transformaciones sociológicas de Sevilla con extraordinaria calidad. Es un trabajo formalmente similar a su serie sobre la marisma pero aún más humano, sin elementos arquitectónicos", detalla.
Los tres comisarios de En España. Fotografía, encargos, territorios, 1983-2009 eran conscientes de que abordar y rescatar estos trabajos centrados en el registro del paisaje de nuestro país iba a ser difícil porque en muchos casos no se habían vuelto a mostrar al público desde su realización. Sin embargo, asumieron que con esta exposición estaban contribuyendo "a la difusión de un rico patrimonio cuyo conocimiento no se corresponde en absoluto con su relevancia". Esta máxima se cumple también en el caso de Sevilla x 15. Al no haber contado con financiación pública para la producción o compra de obras -el Colegio de Arquitectos de Sevilla sí organizó un buen catálogo y la exposición del proyecto en el entonces Museo de Arte Contemporáneo en la Cilla del Cabildo-, las copias estaban en poder de sus autores y por lo tanto dispersas. La labor de Gabriel Campuzano pero también de Ignacio González ha sido decisiva para rescatar estos documentos y que Ramón Esparza, Jorge Ribalta y Cristina Zelich pudieran mostrarlos y contextualizarlos. Los tres comisarios han llevado a cabo una profunda y pionera investigación para la Fundación ICO, recogida en el imprescindible catálogo, donde constatan "que los encargos fotográficos o surveys han tenido un papel mucho más importante en la percepción pública de la fotografía y en su rol patrimonial de lo que cabría imaginar".
Gabriel Campuzano asiente desde Sevilla. "Parecía que en España apenas había experiencias de este tipo frente a las grandes campañas francesas de registro de la evolución de su paisaje, por ejemplo, las que documentan periódicamente y a gran escala la transformación de su costa. Y, por supuesto, la gran referencia sigue siendo Estados Unidos, con su emblemático registro de los problemas de los agricultores en la época de la Depresión a cargo de algunos de los principales fotógrafos de la historia, como Dorothea Lange, Walker Evans... En España nunca ha habido una misión fotográfica impulsada a nivel nacional para radiografiar la transformación de todo su territorio. Ojalá este estudio del Museo ICO sea el germen de un gran análisis planificado del territorio español que refleje su diversidad geográfica y administrativa", considera.
En la exposición del Museo ICO pueden verse algunas de las peculiaridades de Sevilla x 15 comparadas con otras experiencias. "El de Sevilla (1991) es un proyecto temprano, el segundo de este tipo que se hace tras el de Barcelona (1990), ambos auspiciados por los colegios oficiales de arquitectos. Es también especial porque la visión es local para lo bueno y lo malo, los fotógrafos son de aquí, frente a otros proyectos muy dotados presupuestariamente que realizan encargos a figuras internacionales -Olafur Eliasson en Lanzarote o Candida Höfer en Salamanca, por ejemplo-, con lo que pueden perder esa perspectiva de lo local que sólo te dan los fotógrafos que trabajan diariamente en ello", añade Gabriel Campuzano.
Aunque inicialmente el Museo ICO sólo iba a mostrar trabajos de Sevilla x 15 en blanco y negro con un registro documental muy puro, como los de Atín Aya, Ignacio González, Pepe Morón, Fernando Alda y Alejandro Sosa –que asumió este proyecto como su obra más personal y sigue desarrollándolo–, la lista se amplió para incorporar trabajos originales en color de Javier Andrada y Pepe Florido. Completaron Sevilla x 15 Clemente Delgado, Carmen Herrera, Carlos Ortega, Eladio Ramos, Fernando Romero, Rafael Rodríguez Román, E. Sáenz-R. Murciano (que trabajaron juntos un sector) y Michael Zapke, un fotógrafo alemán afincado desde los 80 en Sevilla que documentó los kioscos de prensa de la época. "Parecía un trabajo sencillo porque eran espacios humildes de uso diario y sin embargo ahora, que desaparecen, se revela como un extraordinario registro de esos elementos urbanos", añade Campuzano.
Al admirar en el Museo ICO los kioscos de Zapke, o las mujeres de Pepe Morón que pasean por la Cartuja protegiéndose del sol con un paraguas, frente a registros de Gabriel Cualladó en Valencia, o de Graciela Iturbide y Gabriele Basilico en Vigo, se confirma el ingente valor del proyecto Sevilla x 15. Y su tardía pero feliz repercusión invita a pensar en lo valioso que sería revisarlo con fotógrafos de entonces y actuales que dejen constancia de cómo ha cambiado la ciudad tres décadas después de la Expo 92.
Temas relacionados
1 Comentario