Fernández Cotta gana el Premio Guadalquivir con su primera novela

La periodista afincada en Sevilla convence con 'Un nombre distinto', una obra de intriga en cuya trama aparecen los fantasmas de la convulsa historia reciente de Argentina

Charo Fernández Cotta, con su premio, junto a Maribel Montaño y Rogelio Delgado.
Charo Fernández Cotta, con su premio, junto a Maribel Montaño y Rogelio Delgado.
F. C. / Sevilla

18 de noviembre 2009 - 05:00

Charo Fernández Cotta se hizo ayer con el II Premio Guadalquivir de Narrativa, dedicado a los autores noveles y entregado ayer durante una cena en el restaurante Abades Triana. "Muy ilusionada" y con un "nudo en el estómago", la periodista, entrevistadora de los periódicos del Grupo Joly, se declaró tan satisfecha con su primera experiencia en el terreno de la novela, con la "libertad" que permite, que aseguró que "no será la última" que escriba.

Un nombre distinto, título de la obra ganadora, es un libro "de intriga", dijo, que "no llega a ser novela negra porque no hay ningún muerto", y también "de acción". "Me lo he pasado pipa", dijo la autora ante la delegada de Cultura y portavoz del Ayuntamiento, Maribel Montaño, y todos los miembros del jurado, compuesto por Rogelio Delgado (editor de RD, donde se publicará la obra premiada), Andrés Sorel, Rafael de Cózar, Juan José Téllez, Pablo Rodríguez Balbontín, Andrés Nadal, Emilio Losada (primer ganador del certamen el año pasado con La quintaesencia suave) e Ignacio García Alonso, director de RD Editores.

Fernández Cotta dedicó especialmente el premio a sus amigas, presentes en el acto, quienes le regalaron "una mesita plegable" donde ella, en los tres meses de verano, puso por escrito la peripecia de Julia Ortiz, una mujer que llega al depósito de cadáveres de la ciudad de Nueva York para reconocer el cuerpo de una persona desaparecida, al final de cuyo hilo se encuentra la reapertura por parte de un juez de un complicado caso y el agitado cuestionamiento en Argentina de las llamadas leyes del perdón, lo que podría llevar de nuevo al banquillo a muchos militares del país suramericano. Una trama en que la autora, nacida en Granada en 1957, reflexiona sobre sobre la identidad construida en torno a la comunidad hispana de Nueva York y retrata también los ambientes periodísticos, en los que ella misma ha protagonizado una larga trayectoria en diversas televisiones de todo el país y como tertuliana en programas radiofónicos.

Éstas son las cartas principales de una historia "apasionante y bien urdida", como destacó el fallo del jurado, compuesto -afirmó Rogelio Delgado- por "hombres justos e independientes" sin más criterio obligado a la hora de deliberar que la "calidad" de las obras presentadas. Han sido más de 160 este año, un 40% más que el año pasado, lo que prueba, según afirmó en su discurso Maribel Montaño, que se trata de "una aventura joven" que ha crecido ya "de manera sorprendente". Tanto, pensó Antonio Martín Arjona, director del grupo Abades, patrocinador del premio, que se propuso hacer que llegue a ser "más que un Planeta".

El finalista fue Francisco Manuel Granados, por La más bella amante, historia "detectivesca" en torno a un escritor perdido y "fábula sobre las pasiones que labran nuestra vida" en cuya trama se muestran "los recovecos más íntimos" de Sevilla" y la "atmósfera irreal de una burguesía decadente".

stats