“Quien nos permite hacer el Flamenco Festival es el público, no la Administración”

MIGUEL MARÍN I Director del Flamenco Festival

El director de la cita, que celebra del 1 al 17 de marzo su 23 edición en Estados Unidos, afronta una edición especial en la que se rinde homenaje a Paco de Lucía, “una fuente de inspiración única no sólo para músicos del flamenco sino para cualquier artista de todo el mundo”

El Flamenco Festival da las gracias a Paco de Lucía

Miguel Marín: "Los artistas han situado el flamenco entre lo mejor del mundo"

Andrés Marín en Nueva York, donde celebra el Flamenco Festival.
Miguel Marín en Nueva York, donde celebra el Flamenco Festival. / D. S.

Sevilla/Miguel Marín, director del Flamenco Festival, guarda decenas de instantes en los que, desde la butaca de los mejores teatros del mundo, ha visto al público vibrar de emoción con el flamenco en todos los idiomas. Ahí, de hecho, se agarra para mantener con la misma ilusión de siempre esta ambiciosa cita que del 1 al 17 de marzo celebra su 23 edición en Estados Unidos con más de 150 artistas que ofrecerán 44 funciones en un total de 21 espacios repartidos por seis ciudades, como Nueva York, Chicago, Miami, Boston, Los Ángeles o Washington DC.

Tomatito, el Ballet Nacional de España, Olga Pericet, Rafael Riqueni, Israel Fernández con Diego del Morao, María José Llergo, Rycardo Moreno, una gala dirigida por Manuel Liñán, con Alfonso Losa, Paula Comitre, El Yiyo y Sandra Carrasco, o Raúl Cantizano serán algunas de las propuestas con las que este año se rinde homenaje a Paco de Lucía.

-Hubo un momento en que auguró que dejaría esto, ¿de dónde ha sacado las fuerzas?

-Al final cuando tienes una idea que te entusiasma no tienes más remedio que seguir. Este año, además, la motivación en torno a la que gira el festival ha ido cuajando de una forma muy bonita. Los artistas recibieron genial la propuesta de hacerle cada uno su homenaje personal a Paco de Lucía. Creo que la energía sale de ahí, de la ilusión y la inspiración que te produce un proyecto.

-Porque, a pocos días de hacer las maletas, ¿qué le sigue poniendo más nervioso?

-Intento no preocuparme y trabajo conscientemente para apartar cualquier pensamiento negativo. En este sentido, trato de recordar por qué hacemos el festival y poner el foco en que sea un éxito a todos los niveles, artístico, de público, económico y todo. Reconozco que antes me preocupaba muchísimo más, si se vendían entradas o no, y pensaba en todo tipo de calamidades que podían pasar (Risas). Ahora ya no.

-En la presentación de la cita resaltaba que el cuarenta por ciento de las compañías es la primera vez que presentan sus trabajos en Nueva York, ¿cuánto queda por descubrir en el flamenco?

-Pues imagínate…. ¿Cuánto nos queda que descubrir de nosotros mismos? Lo bonito es que un mismo artista te puede dar una visión completamente distinta, que hasta ahora no había mostrado y, de alguna manera, te está presentando otro flamenco. Es decir, no sólo queda por conocer a muchos artistas jóvenes con primeras creaciones, sino que también se produce el descubrimiento en artistas que tienen sus trayectorias y son capaces de reiventarse y ofrecer algo fresco.

-Imagino que eso contribuye también a la fidelización del público…

-Claro, en el festival ya pasa que hay público que ha visto a artistas que a lo mejor habían estado con otras compañías o en la gala y ahora vienen a ver cómo han evolucionado.

-Este año, como decía, la figura central es Paco, ¿qué diría que representa para el flamenco?

-Paco es una fuente de inspiración única no sólo para músicos del flamenco sino para cualquier artista de todo el mundo. Ha trascendido completamente los códigos del flamenco e hizo que fuera relevante para músicos internacionales. Dejó el listón tan alto que sirve de motivación para los que vienen detrás. Todos los artistas, sean de la generación que sean, han cogido ese testigo y tienen el sentido de agradecimiento.

-Sorprende que el Flamenco Festival no cuente con el apoyo de la Junta de Andalucía y que, sin embargo, haya destinado 1,7 millones de euros al Paco de Lucía Legacy que se celebra también en Nueva York apenas unas semanas antes… ¿Cómo le ha sentado y cómo le puede afectar a la venta de entradas?

-Mi enfoque está en que el festival sea la máxima expresión de lo que se ha planeado. Me apoyo en que llevamos 23 años en NY y tenemos un público muy fiel. A nosotros lo que nos permite hacer el festival el público, no la Administración. Voy con esa confianza y, si no es así, te lo diré cuando pase. A todos los artistas que forman parte del programa de Paco les deseo el mayor éxito posible. Lo que sí creo es que colaborando se multiplica la dimensión. El modelo del FF es un modelo de colaboración, este año con 20 teatros de Estados Unidos.

-Y, ¿cómo se consigue atraer al público al flamenco en la ciudad que nunca duerme, repleta de estímulos y con tanta oferta cultural?

-Pues por esa alianza con teatros claves que tienen ya su público. Algo fundamental que ha sido mi lucha desde el principio es que el festival, y sus espectáculos, sea parte de las temporadas de los teatros, no un evento al margen y aislado. Esto permite que las entradas se pongan a la venta desde que se presenta la temporada, que desde entonces está visible la imagen del Flamenco Festival y que el público de ese teatro entienda que el flamenco esté a la misma altura que el resto de las grandes compañías.

"Hace 20 años el flamenco no era relevante; estaba asociado a un concepto tradicional de música étnica, popular y local y hoy no, hoy se entiende de una forma mucho más diversa y cosmopolita", asegura Marín

-En este sentido, ¿cómo se convence al teatro para que sea el flamenco lo que esté ahí y se mantienen esas alianzas?

-En este aspecto, nuestro principal activo es la confianza y credibilidad, porque saben que siempre hemos llevado lo mejor, no lo mejor, lo más relevante del flamenco en ese momento. Y también el saber qué espectáculo funciona para cada teatro, ése es mi Know how, saber qué teatro tiene el público que va a buscar un espectáculo como éste.

-Porque, ¿el flamenco está más de moda?

-Una de las cosas que me doy cuenta es que la palabra flamenco, a nivel internacional, hace 15 o 20 años quería decir una cosa y hoy quiere decir otra. Antes el flamenco no era relevante, estaba asociado a un concepto tradicional de música étnica, popular y local y hoy no, hoy se entiende de una forma mucho más diversa y cosmopolita. No es una moda, es que las propuestas del flamenco de hoy son mucho más amplias. El que busca algo delicado, o racial, o salvaje, lo encuentra en el flamenco.

- ¿Lo que atrae del flamenco es lo mismo allí que aquí?

-Es cierto que nosotros sabemos que el flamenco es un conjunto de palos y patrones rítmicos que si no estuvieran no le podríamos llamar flamenco. Fuera su visión es más amplia porque esos patrones rítmicos a lo mejor ni los conocen. Hay algo que está más allá.

-En estos años habrá vivido momentos muy especiales, ¿cuál recuerda especialmente?

-Soy mucho del momento, una vez que pasa tendría que esforzarme para ver con qué me quedo. Cada año hay experiencias distintas. El año pasado, la respuesta del público al espectáculo de Sara Baras fue de tal magnitud que me dio fuerza para saber que esto no lo puedo dejar. Pero el anterior recuerdo a tres americanos vestidos con una falda rociera, que no sé cómo la consiguieron en NY, que fueron entusiasmados al espectáculo de Liñán… Ahí piensas que esto tiene que seguir. O en los inicios Chocolate con Manuela Carrasco o el maestro Enrique Morente... ¡Son tantos instantes!

"Haber actuado en el City Center te abre las puertas de todos los teatros del mundo. Ahora mismo somos el evento con más presencia en 'The New Yorker' y 'The New York Times' de España y el único estable relacionado con la cultura española que se celebra en NY", destaca

-¿Cuánto ayuda a los artistas pasar por el Flamenco Festival?

-Es indudable que la carta de presentación de haber actuado en el City Center en Nueva York te abre las puertas de todos los teatros del mundo. No es que vayan allí es que van a los teatros más importantes (New York City Center, Town Hall, The Public Theatre o Jazz at Lincoln Center). Es alucinante además el eco mediático que tiene el festival. Ahora mismo somos el evento que tenemos más presencia en The New Yorker y The New York Times de España y siguen mostrando interés cada año. Pero es que, de forma regular y estable, somos el único evento relacionado con la cultura española y esto a veces no se valora. Y esto no es una medalla que yo le cuelgo al festival, se la cuelgo al flamenco.

-En la programación hay diversidad de estéticas, generaciones, formatos… ¿hay algo que le ilusione especialmente?

-Vivenciar la variedad de propuestas de la guitarra y ese número que cada artista va a dedicar al maestro va a ser muy especial, ver ese recuerdo y cómo lo enfoca cada uno. Creo que nos vamos a encontrar con muchas joyitas. Luego, vamos a hacer un evento con la Hispanic Society, donde está la colección más importante de Sorolla, con Riqueni y el Ballet Nacional de España, que harán una performance frente a tres de los cuadros de La visión de España.

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