La guitarra rasgueada
Escuela Bolera y guitarra española
La ficha
**** 'Escuela bolera y guitarra española'. Baile, coreografía y dirección artística: Cristina Cazorla. Guitarra y dirección musical: Álvaro Toscano. Lugar: Sala Manuel García, Teatro de la Maestranza. Fecha: Martes, 21 de enero. Aforo: LLeno.
Este sorprendente dúo ofreció un repertorio ecléctico con la guitarra rasgueada como protagonista. Desde el Barroco, con los canarios de Gaspar Sanz, hasta su personal versión de la La zarzamora, popularizada por Lola Flores, todas las composiciones tienen un fuerte acento bailable. La danza bolera que ejecuta brillantemente Cazorla es la que impuso Mariemma en el Conservatorio de Madrid en los años 70 y que se inspira, más que en las bailarinas españolas que a mediados del siglo XIX triunfaban en París, en los ballets románticos de inspiración española de ese periodo: Le Diable Boîteux, Toreadoren, Le Diable Amoureaux, etc. En realidad, en las reconstrucciones que de estos ballets se hicieron en la segunda mitad del siglo XX. Es decir, son bailes boleros con zapatillas. Y ya sabemos la técnica que está asociada a la zapatilla. Una técnica y un sabor que Cazorla lleva a su máxima expresión con una puesta en escena desnuda y efectiva. Toscano interpreta, además de los mencionados, un bolero de Julián Arcas y piezas de Albéniz, Tárrega y Rodrigo, todas inspiradas en el baile. Toscano interpreta con la misma pasión y entrega, con independencia de que ninguna de esas piezas hayan sido concebidas para bailar, con la excepción, acaso, de los canarios de Sanz, que fue cuando irrumpió el rasgueado en escena y cuando Cazorla nos dejó ver y escuchar sus castañuelas. Se trata de una propuesta con dos solistas, ninguno de los cuales está subordinado al otro. En algunos pasajes se hace evidente que Toscano no es un guitarrista para el baile, pero no importa. La obra funciona como una propuesta cálida y solvente que busca los ancestros comunes de los bailes boleros, la guitarra clásica y el flamenco con el que se cerró la noche.
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