Eric-Emmanuel Schmitt: "Sobre cualquier estilo, la novela me da felicidad"
El escritor francés presenta en la sede sevillana de Tres Culturas la primera parte de ‘La travesía de los tiempos’
El escritor francés Eric-Emmanuel Schmitt ha asegurado este martes que, por encima de cualquier estilo literario, escribir novelas le produce “una gran felicidad”, porque es un género literario que hace que el lector “realice un viaje, viva una aventura humana llena de sorpresas”.
Durante la presentación a la prensa en Sevilla de la primera parte de su novela La travesía de los tiempos, un ambicioso proyecto de unas 5.000 páginas del que ya se ha editado en España la primera parte, de 500, Paraísos perdidos Schmitt ha dicho que se trata de algo que lleva madurando más de 30 años, pero que, incluso, “ya lo comencé a pensar cuando tenía ocho años y leí Los tres mosqueteros, de Alejandro Dumas.
Paraísos perdidos, editado en España por ADN, cuenta la historia de Noam, nacido hace ocho mil años en un poblado lacustre en medio de una naturaleza paradisíaca, un personaje, que, curiosamente, no desaparecerá a lo largo de los 8.000 años que dura una novela que, realmente, narra en ese formato la historia de la humanidad, aunque asegura que “moriré antes de contar nada del final del libro”.
Durante su presentación en la Fundación Tres Culturas del Mediterráneo con el Instituto Francés, el escritor galo ha dado los detalles de “un héroe que viaja a través del tiempo”, algo similar a lo que quiere hacer con los lectores de su libro, porque “una novela tiene que llevar a los lectores a un viaje, a una aventura humana, con sorpresas y todo lo demás”.
Con todo, a la hora de escribir un libro como ese, ha indicado que “a veces hay que seguir la locura más que la razón, porque la razón es excluyente para algunas cosas, mientras que la locura tiene fuerza, tiene generosidad”.
Por eso, se ha aventurado a escribir una novela de 5.000 páginas, tras un intenso trabajo de documentación, de modo que, aunque no la había empezado a escribir, “vivía estos momentos desde hacía varios años y espero que los lectores se apasionen como yo”.
Y todo, tras más de 30 años sin encontrar la forma de afrontar el proyecto, “la idea se convirtió en un objetivo vital”, y mientras tanto mantenía su actividad escribiendo otros libros y obras de teatro, pero con la idea fija en su cabeza, “preparándome para mi enorme libro, pero quería estar lo suficientemente seguro de mi pluma para poder escribir una gran obra”.
“No solo tenía que ganar conocimiento y dominio, sino también confianza”, ha dicho, para asegurar que, más que ansiedad, llegó a sentir cólera en este proceso, “y me juzgaba muy severamente, pensaba que no daba la medida y que no ea capaz de realizarlo”, e incluso “me he odiado mucho durante estas tres décadas, y hace tres años he empezado a escribir de nuevo esta novela, y ha empezado a fluir como una fuente, con mucha facilidad, cuando cada tomo son 500 páginas”.
Por ahora, en España se puede adquirir la primera parte, mientras que en Francia ya está disponible La puerta del cielo, -traducción de Babel- que será editada en España próximamente por ADN.
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