Con las peñas

El libro se presentó en la XXIX Semana Cultural de Paradas, que organiza la Peña Miguel Vargas con el ayuntamiento de esta localidad. De hecho, la obra está vinculada al evento, ya que su autor colabora con la peña desde hace años, organizando los actos de este encuentro flamenco, uno de los pocos de la geografía jonda en la que lo artístico está finamente adobado con la reflexión. Es un libro de retratos flamencos y la mayoría se compusieron como texto oral, ya que son presentaciones de los artistas que intervinieron en los 29 años de historia de esta Semana Cultural. Desfilan ante nuestros ojos artistas como Poveda, Paco del Gastor, Menese, El Capullo de Jerez, Paco Taranto o El Cabrero. Y los textos están impregnados de la inmediatez de la que surgieron. La prosa de Pastor Rodríguez es directa, fluida, con algún que otro adorno inevitable. El Ayuntamiento de Paradas lleva 29 años apostando por el flamenco y eso es una noticia fabulosa. También es encomiable la labor de las peñas para la difusión del mensaje jondo y para el sostén económico de los artistas. Este libro se alinea con las peñas en esa encomiable labor.

Otros textos incluidos en esta obra, que recoge la labor de los últimos doce años del autor en el mundo de lo jondo, son los que se publicaron en la revista Sevilla Flamenca, de la que Pastor fue director. Ahí surge el análisis más pausado y también la indagación en la historia de nuestro arte con trabajos dedicados a Perrate de Utrera, Pepe Marchena o La Niña de la Puebla. Tres nombres, tres flamencos, tres pueblos. La geografía jonda de la campiña andaluza que se resume en tres estéticas. Tres formas de entender lo jondo tan imprescindibles como complementarias. Muy necesaria resulta la labor de reivindicación de la cantaora de La Puebla que fue uno de los intérpretes más geniales de la historia de lo jondo y cuya figura necesita de una profunda revisión, a la que el trabajo que incluye Pastor en su obra contribuye. Porque se conocen sobradamente sus geniales campanilleros. Menos conocidos son sus Campanilleros de la libertad que estrenó al comienzo de la guerra civil y que se erigen defensa de la legalidad constitucional del momento.