La Diputación expone su mejor arte

La Casa de la Provincia acoge desde este lunes Alavista, una muestra que recoge más de 200 obras, seleccionadas de un fondo mayor, de la colección de arte contemporáneo de la Diputación de Sevilla.

Es la primera vez que la colección se presenta al público de forma tan extensa. La instalación suma las tres salas de la Casa de la Provincia, además del Patio y de la Sala permanente dedicada a La Imprenta de San Eloy, de Joaquín Sáenz, y se podrá ver hasta mediados de marzo del año que viene.

Entre los artistas representados, además del citado Joaquín Sáenz: Miguel Pérez Aguilera, Carmen Laffón, Teresa Duclós, Santiago del Campo, Luis Gordillo, Guillermo Pérez Villalta, Chema Cobo, Gerardo Delgado, Juan Suárez, Ignacio Tovar, Manuel Salinas, Curro González, Patricio Cabrera, Javier Buzón, Ricardo Cadenas, Juan Fernández Lacomba, Antonio Sosa, Rafael Agredano, Federico Guzmán, Pedro G. Romero, Inmaculada Salinas, Ricardo Casstillo, Cristóbal Quintero, Gloria Martín, Miki Leal, Rubén Guerrero, José Miguel Pereñiguez, Susana Ibáñez, Montse Caraballo o Silvia Cosío.

Para el presidente de la Diputación, Fernando Villalobos, nuestro objetivo al exponer al público estas piezas de la colección de la Diputación, es subrayar el testimonio de los últimos cuarenta años de las artes plásticas en Sevilla. Queremos invitar a las sevillanas y los sevillanos a descubrir la actualidad y la modernidad de nuestro arte contemporáneo, así como difundir y dar a conocer el valor patrimonial de nuestros artistas de ser la memoria viva de nuestra identidad cultural’.

En el Patio de la Casa de la Provincia, el público va a encontrar parte de las interpretaciones personales que pintores e ilustradores de primera fila han hecho del personaje de Tintín, el famoso reportero de El Petit Vigtième. Género éste, el comic y la ilustración, que tiene un peso muy importante en la colección de la Diputación y del que se ofrecen muestras muy destacadas en la Sala Murube.

El grueso de la colección de arte contemporáneo de la Diputación de Sevilla está dedicada a la pintura, especialmente a la de los años ochenta del siglo pasado, momento muy brillante de la pintura en nuestra provincia, de vuelta tras años de dominio del arte conceptual y en la que los artistas sevillanos encontraron pronto el reconocimiento. Muchos de estos artistas han mantenido importantes carreras hasta nuestros días.

En Alavista, el visitante va a encontrar en la Sala Triunfo representación de esta pintura sevillana de los años ochenta del siglo XX, con obra de:Curro González, Patricio Cabrera, Javier Buzón, Ricardo Cadenas, Juan Fernández Lacomba, Antonio Sosa, Rafael Agredano, Federico Guzmán o Pedro G. Romero.

También en la Sala Triunfo, se encuentran obras de los artistas de lo que se conoció, en la segunda mitad de los años setenta, como Joven Figuración Madrileña, aunque Luis Gordillo, a la cabeza de todo aquel movimiento, sea sevillano, del Barrio de La Florida; y figuras tan destacadas como Guillermo Pérez Villalta y Chema Cobo, sean ambos naturales de Tarifa.

Igualmente en la Sala Triunfo, se encuentran a continuación una sucesión de pinturas de los pintores sevillanos pioneros de la renovación plástica tras la Guerra Civil, pero con obra posterior a ese momento, en las que el ligero expresionismo de los años cincuenta se ha convertido ya en diferentes realismos, que exploran con intenso lirismo un mundo cercano y cotidiano.

Es en esta zona en la que se concentran algunas de las piezas más importantes de la colección, como El paisaje Sanlúcar de Barrameda de Carmen Laffón; El jardín de Teresa Duclós o una de las reconocibles naturalezas muertas de Santiago del Campo. Este entorno de la Sala está presidido por las obras de Miguel Pérez Aguilera, maestro de varias generaciones de artistas sevillanos, en su doble vertiente abstracta y figurativa.

Entre estos dos grupos se sitúan los pintores abstractos, aquellos que como Gerardo Delgado, Juan Suárez, Ignacio Tovar o Manuel Salinas, trajeron en los años setenta ideas de la vanguardia internacional y abrieron de par en par la ciudad a la modernidad.

Por último, en la Sala Provincia, se reúnen tres bloques bien diferenciados. Por una parte, los originales de las obras que han servido para anunciar los festivales de danza de Itálica y donde, junto a nombres muy consagrados, se citan otros de las promociones más recientes del arte sevillano, como Inmaculada Salinas, Cristóbal Quintero o Gloria Martín.

De artistas consagrados, algunos representados en otras áreas de la exposición, se nutre Proyecto Delft, en el que en el verano de 1995 trabajaron en piezas cerámicas artistas que no solían utilizar este medio tan arraigado en nuestra cultura.

Estos dos proyectos conviven con una amplia selección de obras de pintores aparecidos en torno al cambio de siglo y entre los que se encuentran los ya muy reconocidos Miki Leal, Rubén Guerrero, José Miguel Pereñiguez, Gloria Martín, Susana Ibáñez, Montse Caraballo y Silvia Cosío, ganadora del premio BMW en 2021.

También en la planta alta de la Casa de la Provincia, se encuentra la sala permanente dedicada a la extraordinaria serie de La Imprenta de San Eloy del pintor Joaquín Sáenz, que se ha querido incorporar a este proyecto expositivo por la importancia de estas obras, uno de los centros de la colección, en las que el espacio del trabajo cotidiano sirve de modelo y estímulo para pintar y unir de alguna forma el arte con la vida.

Según el comisario de la muestra, Pepe Íñiguez, "la pretensión era exhibir una colección que tiene cuarenta años, que no se conocía y que la Diputación quería visibilizar y ponerla a disposición del público". "Tenemos, por una parte, una especie de ensayo visual sobre la genealogía de la pintura sevillana de estos años y, por otra, una reflexión sobre cómo se ha adquirido esta obra por parte de la Diputación: a través de encargo, reservando obra de las exposiciones que el Área de Cultura ha producido y promovido o a partir de la dualidad de ilustrar las actividades culturales con carteles que nacen de obra pictórica".

Para Íñiguez, "ésta es una colección con varias colecciones dentro. Una muestra atractiva para verla en más de una vez, dada la cantidad de piezas expuesta y el valor de las mismas. Creo que es una colección que la Diputación debería mostrar al pública cada dos o tres años, rotando los fondos, porque la verdad es que son muy extensos’"