Alhambra Monkey Week
La cultura silenciada
Sevilla festival de cine 2008 La directora explora las mentiras de la Historia
Cuando Pilar Távora se propuso filmar un documental sobre brujería, la cineasta era consciente de que su cámara no se limitaría, únicamente, a captar los rituales de quienes ejercían estas prácticas. Su película sería, se imaginó, una denuncia de la manipulación de la Historia, un retrato de cómo el tiempo ha cubierto, con una capa de fealdad, a mujeres que en muchas ocasiones no hacían sino trabajar por el bien de su comunidad y sanaban, desde una sabiduría que estaba más en comunión con la naturaleza que con el diablo, los dolores del cuerpo y el alma de los hombres.
Brujas, que se presentó ayer en el Festival de Sevilla dentro de la sección Panorama andaluz, pretende ser "una denuncia de la intolerancia, del miedo a lo diferente, del pensamiento único" a través del relato de la persecución que sufrieron estas mujeres. La visión de las brujas que ha arraigado en el imaginario colectivo, y que las concibe como seres malignos y deformes, afeados por verrugas, no es más que un símbolo de la reescritura de la Historia por parte del hombre. "Hace poco estuve pensando que todo lo que sabemos de la humanidad nos lo ha contado el mismo bando. Y eso es terrible, no es porque sea el hombre, sino porque se trata de una visión única del mundo", observa la directora de Yerma.
A través de su documental, la realizadora quiere devolver la dignidad arrebatada a estas brujas y aclarar los malentendidos que, todavía, siguen rodeando su universo. "Seguimos con la misma ignorancia desde la Edad Media. Se sigue pensando en ellas como si fueran las echadoras de cartas de la televisión, y, sinceramente, no es lo mismo", considera Távora, que profundiza también en otro equívoco: la idea errónea que ha perdurado de la Inquisición española. "Nos han contado lo mismo tantas veces que nos lo hemos creído, pero la verdad es que la Inquisición española fue mucho menos cruel que la inglesa o la francesa, y me parecía muy interesante reflejar eso. Pero nos pasa igual si investigamos el descubrimiento de América", asegura con respecto a otra falsificación del pasado.
En Brujas, que retrata el fenómeno de la brujería en toda España porque "en Andalucía sólo había hechicería", Távora mezcla los testimonios de los especialistas con dramatizaciones de episodios vividos por sus protagonistas, como la preparación de sus pócimas o las torturas a las que eran sometidas. Esta amalgama entre ficción y realidad es un estilo que la directora ya ha cultivado otras veces. "En los documentales que hago procuro servirle al espectador un formato atractivo. Si no conduces al público por unos mundos estéticos, todas las ideas acaban cansando", opina.
Tras su paso por el festival, Brujas se estrenará comercialmente. "Por lo pronto, se proyectará en Madrid, pero tenemos que hablar todavía en qué fecha. En Andalucía la emitirá Canal Sur, que tiene los derechos, y de fuera hay otras televisiones interesadas", informa Távora sobre la vida comercial de la cinta. En primavera, la directora presentará otro proyecto: la adaptación a la gran pantalla de la obra teatral Madre amadísima.
También te puede interesar
Alhambra Monkey Week
La cultura silenciada
Las chicas de la estación | Crítica
Los escollos del cine de denuncia
Solas | Crítica de danza
Carne fresca para la red
Lo último