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El Teatro Central acoge este viernes y sábado las obras Blasons y Doesdicon, la primera con dirección de François Chaignaud y la segunda con el sello de la artista portuguesa Tânia Carvalho. Una propuesta conjunta, de la compañía portuguesa Dançando com a Diferença, que nos enfrente a nuestras ideas, preconcebidas siempre, respecto de las personas discapacitadas y de los cuerpos no normativos. Las dos piezas buscan reformular la manera en la que nos relacionamos con aquellos que consideramos diferentes, aquellos que no responden a las convenciones.
Lo explica José Gregorio, asesor de creación en la compañía Dançando com a Diferença: “Nosotros hemos venido trabajando con un enfoque que cambia a la persona con discapacidad a través del arte contemporáneo, de la danza contemporánea”. Tanto Blasons como Doesdicon nos emocionan y nos interpelan, difuminando los prejuicios con los que nos relacionamos con las personas discapacitadas. Pero no sólo es ese el asunto. Además, la compañía portuguesa busca resignificar el contenido de la palabra “inclusión”. “Cuando hablamos de inclusión parece que vamos a hablar de personas con discapacidad, pero es más que eso: nosotros queremos representar y dar visibilidad a otros cuerpos que no la tienen, ni en la escena ni en el arte”, reflexiona José Gregorio, refiriéndose “a los cuerpos racializados, a los inmigrantes o LGTBIQ+”. “Queremos profundizar también en el potencial que existe cuando reúnes a personas con y sin discapacidad en la escena”, añade.
Todos los participantes y bailarines que protagonizan las obras han trabajado unidos, en un mismo equipo, apostando por la diversidad, sin paternalismos hacia las personas discapacitadas. “Yo estaba con miedo de llegar a la compañía y que la perspectiva con las personas con discapacidad se desarrollase de una manera paternalista", confiesa Gregorio. “Pero cuando llegué a la primera clase me di cuenta de que todo el mundo era tratado de la misma manera, con una atención, eso sí, específica de acuerdo a cada participante”, aclara. “La raíz de nuestro trabajo reúne ese encuentro con la diversidad”, concluye el asesor.
La compañía, con la dirección de Henrique Amoedo, trabaja con frecuencia “temas sociales y educativos”, por lo que este proyecto conjunto bien representa el carácter de Dançando com a Diferença. “La base del trabajo de Henrique Amoedo –relata José Gregorio- se basa en una técnica originaria de Brasil que se llama método danza y educación física. Intentamos unir la danza y el deporte para promover la salud y el desarrollo físico, cognitivo, al tiempo que la parte más artística”. Unos principios de base que dan como resultado obras como Blasons y Doesdicon, en las que “no hay una posición de poder entre la persona con discapacidad y la persona sin discapacidad, pues aquí los cuerpos danzan en conjunto. Al final de la función el público solo verá artistas, no personas con discapacidad”, apunta, emocionado, José Gregorio.
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