Cultura adquiere por 1,5 millones 'La Piedad' de Goya para el Museo del Romanticismo
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La obra, fechada entre 1772 y 1774 mide 83,5 x 58 centímetros y conserva su tela, bastidor y marcos originales
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El Ministerio de Cultura ha adquirido La Piedad, una obra fechada en la etapa temprana del pintor aragonés Francisco de Goya (1746-1828) por 1,5 millones de euros para destinarlo a la colección permanente del Museo Nacional del Romanticismo, museo de titularidad estatal situado en Madrid.
Según ha informado Cultura este martes, el cuadro, inédito hasta época reciente, mide 83,5 x 58 centímetros y conserva su tela, bastidor y marcos originales. La obra, fechada entre 1772 y 1774, permite conocer la pintura religiosa de Goya y es un testimonio relevante sobre las fuentes de inspiración que el aragonés recogió de su viaje a Italia, donde pudo conocer La Piedad de Miguel Ángel y otros modelos de Carracci, Maratti y Giaquinto.
Tras su regreso a Zaragoza en 1771, Goya pudo expresar su evolución en sus trabajos en la Basílica del Pilar y en la Cartuja Aula Dei, con un estilo comparable con el de su Piedad.
En la última década, el lienzo ha sido objeto de distintas solicitudes para ser exportado pero han sido denegadas al tratarse de una obra "de gran rareza, representativa del periodo temprano de la producción de su autor y por constituir uno de los pocos ejemplos de su obra religiosa, ayudando así a definir la figura del artista en su contexto", según ha explicado el ministerio en un comunicado.
Hasta ahora, el Museo Nacional del Romanticismo sólo contaba con una pieza de Goya, San Gregorio Magno, Papa, que pertenece al museo desde su fundación y que da buena prueba de la importancia que la producción del aragonés tuvo en el periodo romántico.
Esta obra preside actualmente el oratorio del museo, un espacio propio de las viviendas acomodadas que se empleaba para la devoción privada y donde se oficiaban los actos religiosos de carácter íntimo, como bodas, bautizos o velatorios. También la temática y el tamaño de La Piedad sugieren que fue un encargo de algún eclesiástico o comitente de la burguesía zaragozana para cumplir una función devocional privada o doméstica, ha explicado Cultura.
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