Cristina Hoyos pone a la venta el inmueble del Museo del Flamenco

La bailaora sevillana Cristina Hoyos, Embajadora de Andalucía y Premio Nacional de Danza en 1991, ha puesto a la venta el edificio que alberga el Museo del Flamenco a través de la página web www.idealista.com, el portal líder de gestión inmobiliaria en España.

Hoyos ha grabado para la ocasión un vídeo en el que explica las características del inmueble, una casa palacio del siglo XVIII situada en la calle Manuel Rojas Marcos, a escasos metros de la parroquia de San Isidoro, y valorada en seis millones de euros.

El edificio, con 1.713 metros cuadrados repartidos en cuatro plantas, contempla un sótano abovedado con piedras romanas y tartésicas, una planta baja con un patio ecijano con columnas de mármol rosa y un escenario móvil instalado, una primera planta dedicada al cuerpo del museo, que combina disposición tradicional y multimedia, y una segunda planta con cúpula de cristal, terraza y otras galerías del museo, además de un centro de negocios.

La bailaora sevillana, que repasa en el vídeo cada rincón del inmueble y sus características, concluye su intervención con un ruego a los posibles compradores del edificio: "Me gustaría que quien comprara esta casa le echara el mismo cariño y entusiasmo que le hemos echado nosotros".

Los responsables del Museo del Baile Flamenco ya anunciaron el pasado mes de abril que buscaban nuevas vías de financiación para devolver el crédito que se solicitó -de 5,1 millones de euros- para reformar el inmueble y dotar al centro de las últimas tecnologías. Entonces se barajaba la posibilidad de crear "una fundación de fundaciones", una medida que consistía en "la entrada de nuevos patronos en el museo" que "rebajaran la presión financiera sobre la familia Hoyos". Los promotores del centro estaban en conversaciones con "entidades privadas, públicas, bancarias, museos y un amplio abanico", y aseguraban que había "interés" por parte de inversores españoles y extranjeros. Sin embargo, dada la puesta en venta del edificio del Museo del Flamenco, parece que estas fórmulas que se contemplaban no han podido materializarse con éxito.