El conservatorio de Danza de Sevilla se manifiesta por unas instalaciones dignas

Educación

Profesores y estudiantes aseguran que "se ha llegado al límite" ante el deterioro y los problemas que afectan al centro educativo

Ars longa, vita brevis

Una mirada al sur desde diferentes direcciones

Dos alumnas bailan en la manifestación del pasado miércoles. / Lucía Forero

La comunidad educativa del Conservatorio Profesional de Danza Antonio Ruiz Soler de Sevilla mantiene sus protestas por la situación de deterioro y los problemas que sufre su centro educativo.

Este miércoles profesores y estudiantes se manifestaron nuevamente frente a la Consejería de Desarrollo educativo y Formación Profesional con el apoyo de los sindicatos de enseñanza con consignas y bailes por sevillanas.

Según señalan la AMPA, el alumnado y el profesorado en una nota, "la situación es límite". Su lucha, explican en este comunicado, "empezó hace años cuando el centro, ubicado en los antiguos Pabellones de Argentina y Guatemala construidos para la Expo del 1929, no daban ya cabida a todo el alumnado".

La solución, entonces, fue llevarse a las enseñanzas básicas a un colegio a más de 5 kilómetros de dichas instalaciones, segregando dichas enseñanzas de las enseñanzas profesionales, lo que dificulta la relación y la coordinación entre alumnos y docentes.

Además, las instalaciones principales tienen numerosos problemas: falta de climatización, falta de insonorización haciendo que la música y el ruido se entremezclen y suelos inadecuados para la danza en algunas aulas, lo que provoca lesiones tanto en alumnado como docentes. A esto se le suma el peligro

de desprendimiento de aleros y de numerosas grietas.

Desde el Conservatorio apuntan que las instalaciones no cubren las necesidades del alumnado: no se pueden asear correctamente por falta de instalaciones higiénicas, carecen de comedor, no existe ni biblioteca, ni área de estudio y tienen numerosas barreras arquitectónicas, lo que dificulta su estancia en el conservatorio.

Recientemente, explican los afectados, se ha llevado a cabo en el edificio una inspección técnica y ha sido desfavorable igual que la última que se realizó en el 2011.

Por último, la nota denuncia la "despreocupación" por las obras de arte arquitectónicas y pictóricas, "como es el caso de los lienzos del artista Gustavo Bacarisas que se encuentran en un pésimo estado", y añade que "la falta de personal laboral en las instalaciones que añade inseguridad a la comunidad educativa".

"Por todas estas razones, familias, alumnado, sindicatos y profesorado van a seguir luchando por unas instalaciones dignas y porque la danza no se muera en nuestra ciudad", finaliza el comunicado.

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