Concierto de Aitana en Sevilla: La Plaza de España y los Z se rinden a la diva ‘alpha’
CULTURA
La cantante abre la cuarta edición de Icónica Santalucía Sevilla Fest ante 10.000 personas
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Con largas colas comenzó a la cuarta edición de Icónica Santalucía Sevilla Fest. Varios jóvenes empezaron a formar fila desde ayer a mediodía con neveras y sillas de la playa. Suerte que el mercurio ofreció una tregua para que la espera no se convirtiera en un infierno. El motivo de hacer guardia en la avenida Isabel la Católica no era otro que ocupar las primeras filas para ver a la cantante Aitana, una de las grandes figuras del pop nacional. Ya advirtió la compañera Pilar Larrondo que la artista ha establecido una amplia paleta de colores para el dresscode de los diferentes espectáculos que conforman su gira festivalera. A Sevilla le tocó el azul y este tono fue el predominante entre los asistentes.
La superestrella está inmersa en su gira Alpha Tour cuyo horizonte está en el Santiago Bernabéu con dos fechas en diciembre. El interludio hasta entonces son una serie de paradas en los festivales nacionales para seguir defendiendo su último trabajo. Y hablamos de defender, porque sus conciertos no han estado exentos de polémicas entre carcas y chapados a la antigua. Ellos se lo pierden.
La realidad es que Aitana –y lo evidencian sus pinitos como dj– ha metido grandes dosis de electrónica en su música. El objetivo –quizás– sea experimentar por los entresijos de un género que domina a la perfección. O –quizás– llegar a un público más adulto. Muestra de ello fue la enorme amalgama de edades que se congregaron en la Plaza de España. Padres con hijos, adolescentes y jóvenes que celebraron su fin de exámenes con este comienzo de fiesta. Especial mención a la generación Z, que comparten edad con la cantante y la han convertido en su diva entre otras musas coetáneas como la malagueña Ana Mena o la granadina Lola Índigo.
La protagonista de la velada puso todo de su parte para que no faltara el desenfreno. Así lo evidenció su cuerpo de baile que salió al escenario a ritmo de –¡oh, sorpresa!– la electrónica intro de Alpha09 con una pantalla gigantesca al fondo que iba cambiando de tonalidades y destellos. Arrancó el espectáculo puntual con Los Ángeles. Una Aitana se posicionaba en el centro bailando -junto a ocho bailarines- sobre un sofá beige, enlazando con fluidez con Dos extraños.
"Me hace mucha ilusión estar en uno de los sitios más bonitos del mundo"
La pista estaba plagada de niños a hombros de sus padres que enseñaban a su ídola las pancartas que habían coloreado en casa. No fue hasta después de Berlín cuando dijo un "buenas noches Sevilla". "Me hace mucha ilusión estar en uno de los sitios más bonitos del mundo", enfatizó la artista para animar al público en este primer concierto antes de llegar a la meca madrileña en diciembre. Dararí y su me "de ti no espero nada" fue la siguiente canción que hilo en esta fiesta del pop electrónico.
Las más de 10.000 voces corearon cada uno de los éxitos de la cantante demostrando su fidelidad. Desde ese estribillo de AQYNE que clama un "Voy a besarme con alguien más" hasta el "Bailando así toda la noche" de En el coche. Lo cierto es que consiguió la proeza de hacer retumbar la Plaza de España.
Para el público de las primeras filas
"Que buen comienzo de verano y de gira. Ahora vienen tres canciones que he querido agrupar, porque tengo un disco al que tengo mucho cariño llamado 11 razones y sé que este momento es importante para los que han estado desde el principio, lo que están ahora en las primeras filas. Estas canciones las hago para vosotros", indicó la intérprete para dar paso a = (Igual) y No te has ido y ya te extraño. Un cara con los asistentes. Sin cuerpo de baile, sin artificios ni juegos de luces o estridencias. Sólo ella. Una demostración de fuerza que puso a la Plaza España a sus pies.
Comenzó el siguiente tramo de canciones con una de las más esperadas. "Hay canciones que me van a acompañar toda la vida. Esta canción me la ponía antes de hacer el remix cuando estaba triste y es un momento muy especial dentro del concierto", explicó la artista para presentar el archiconocido Mon amour y su "somos invencibles" que entona -en su versión original- junto con Zzoilo. En Sevilla, los bailarines hicieron lo propio con volteretas y saltos.
Fin de fiesta en forma de 'rave'
En la pantalla se proyectaron diferentes recortes de medios -aparentemente- serios que han creado polémica por el -aparentemente- provocativo baile de miamor. Y claro, llegó el polémico baile. Para el que quiera criticar ahí está la artista encima del escenario. Empoderada y fuerte. Como el público, que no dudó en apoyarla cantando junto a ella.
Lo cierto es que esta parte del concierto fue un respiro para los que andaban más perdidos en cuanto a su discografía gracias a Quieres, Mariposas y Vas a quedarte. Por lo menos más de uno pudo sumarse durante los estribillos. Entre estos temas cantó su último lanzamiento, Hermosa casualidad en la que colabora con Sen Senra. Con Pensando en ti no dudó en montar una pseudo rave en la que podría haber estado el hijo de Mari Carmen dando botes.
Y sin anestesia pasó a la balada Akureyri. Una balada que lleva el nombre de una ciudad del norte de Islandia y que en su versión original canta con el colombiano Sebastián Yatra. Especial fue el colofón con Las babys en el que subió al escenario a unas emocionadísimas seguidoras para bailar con ella al son de ese pegadizo "quiero bailar perreando toda la noche con las babies" que reversiona ese Saturday night cuya coreografía todos sabemos de bodas, bautizos y comuniones. Finalizó el concierto con Formentera y un "nos vemos muy pronto" que sabe a un adiós indefinido. La buena noticia es que Icónica sólo acaba de empezar.
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