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Cavilar y contar

de libros

César Romero

20 de marzo 2018 - 06:00

La ficha

'533 días'. Cees Nooteboom. Trad. Isabel-Clara Lorda Vidal. Siruela. Madrid, 2018. 215 páginas. 20 euros.

Es curioso que, con el empeño que parece haber puesto la fundación que los gestiona en los últimos años en concederlo a autores en lenguas extranjeras, el premio Princesa de Asturias de las Letras aún no haya recaído en el escritor holandés Cees Nooteboom (La Haya, 1933). No sólo cuenta con méritos literarios sobrados sino que España, sus paisajes y su paisanaje ocupan una parte nada desdeñable de su producción. ¿Cuántos europeos habrán decidido tomar el camino de Santiago después de leer El desvío a Santiago? Quizá esto, que Nooteboo, haya escrito sobre los españoles, que viva de hecho una parte del año en la isla de Menorca desde hace medio siglo, lo haga tan adoptivo que muchos ya no lo lean como foráneo.

533 días es un diario sin fechas. Se compone de 80 entradas escritas entre el verano de 2014 y la primavera de 2016. Cuatro son los grandes temas que parecen hilar el libro. La observación de la naturaleza y sus misterios y periodicidades, tanto en la casa de Menorca como en otra alemana donde pasa los duros inviernos (el libro viene ilustrado con fotos de la variedad de cactus de su jardín). Las lecturas y relecturas y sus anotaciones sobre los más diversos libros y autores (desde Proust hasta los húngaros Banffy, Esterhazy y Szentkuthy). La reflexión sobre la actualidad política y social y su preocupación por el destino de una Europa cada vez más desunida (Nooteboom ha escrito mucho sobre Europa y representa, como pocos, el espíritu europeo, pues vive entre varios de sus países y domina al menos cinco de sus lenguas). Y por último un cierto balance, desde el último recodo del camino, de su trayectoria como escritor con más de seis décadas de ejercicio público de esta vocación convertida en profesión. Un libro que cuenta con los rasgos característicos de la prosa del holandés: amenidad, una vasta cultura, una capacidad de observación asombrosa, una variedad de contenidos que no por extensa pierde intensidad.

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