Un autor de voz excepcional

Además de un personaje de los programas y revistas del corazón, Camilo Sesto (Camilo Blanes Cortés, Alcoy, Alicante, 1946-Madrid, 2019), fue un cantante. Además de un cantante, Camilo Sesto fue un músico. Además de un músico, Camilo Sesto fue un autor. Firmó la mayoría de los temas que cantó y, desde luego, sus grandes éxitos: Vivir así es morir de amor, Perdóname, y Algo de mí, el tema con el que escaló definitivamente al estrellato en 1972, incluido en su primer álbum, homónimo, publicado ese mismo año. Pero antes de esto Camilo Sesto tiene un pasado en el mundillo de las bandas españolas de los sesenta como miembro de los grupos Dayson y Los Botines, con los que intervino en el filme Los chicos del Preu (1967), de Pedro Lazaga, uno de los éxitos cinematográficos españoles de los 60. Su debut discográfico en solitario viene marcado por la producción de uno de sus héroes de adolescencia, Juan Pardo, ex componente de Los Brincos, que firma parte de los temas del disco Algo de mí. Pardo volvería a participar como productor y compositor en Solo un hombre, de ese mismo año, pero en 1973 con Algo más el cantante de Alcoy se emanciparía y firmaría, desde ese momento, todos sus discos como autor y productor siendo Juan Carlos Calderón, que por entonces trabajaba también con Mocedades o Serrat, el arreglista de la obra. A Calderón sucederían, en los siguientes discos, Alejando Monroy o Trevor Bastow.

Jesucristo Superstar (1975) fue un empeño personal del cantante que había visto la obra en Londres y decidió adaptarla al español. Para ello invirtió 12 millones de pesetas y contrató a algunas de las estrellas del momento como Ángela Carrasco, en el papel de María Magdanela, o Teddy Bautista como Judas. Bautista es también el arreglista del espectáculo y lo fue también del disco del año siguiente, Memorias, que contiene algunos de los momentos más rockeros de Sesto como Solo tú, uno de los grandes éxitos del cantante a lo largo de su carrera. Entre amigos (1977) incluye uno de los pocos éxitos de Sesto de firma ajena, Celos, de Juan Carlos Calderón. De hecho, el título del disco alude al hecho de que la obra viene firmada, por primera y única vez a lo largo de su carrera, por compositores "amigos". Vivir así es morir de amor y Perdóname son otros grandes éxitos de esa década dorada de Sesto, incluidos respectivamente en los álbumes Sentimientos (1978) y Amaneciendo (1980). En ambos discos está acompañado por el grupo Alcatraz. Eso no quiere decir que la estrella de Camilo Sesto se apagara en los 80, con álbumes exitosos como Más y más (1981) o Amanecer (1984). De hecho, en los ochenta encontramos el álbum Camilo (1982), la entrega con la que el cantante pretendía asaltar los cielos del gran público norteamericano, cantando en inglés y con la producción de Harry Maslin. Camilo Sesto siguió siendo una estrella después de esto en Estados Unidos, pero siempre entre el público hispanohablante.

Lo más destacado de Camilo Sesto como músico es la extensión de su tesitura vocal y la calidad tímbrica y plasticidad de su voz, tanto en su versión natural como en el uso del falsete, lo que hace que sus composiciones estén al alcance de pocos intérpretes. Como autor firma temas redondos con estribillos potentes, no sólo para sí mismo, también para intérpretes como Manolo Otero, Ángela Carrasco o Miguel Bosé, para el que produjo y compuso su single de debut Soy/No es tan fácil (1976).

Como productor, además del trabajo en sus discos, con Jesucristo Superstar (1975) fue el introductor del musical en España, uno de los géneros más exitosos de la escena musical hispana en la actualidad, como saben.