El CAAC acoge el legado de Pepe Cobo

Arte

El artífice de La Máquina Española efectúa la primera de sus donaciones al centro, en un proceso que culminará "en 2021 o 2022" con una exposición sobre la determinante aportación de la galería sevillana al panorama artístico de los años 80 y 90

Obras de Rafael Agredano, Patricio Cabrera, Monika Buch y Cristina Lucas, en el taller de restauración del CAAC.
Obras de Rafael Agredano, Patricio Cabrera, Monika Buch y Cristina Lucas, en el taller de restauración del CAAC. / Juan Carlos Vázquez
Francisco Camero

13 de enero 2020 - 06:07

Sevilla/Casi 200 obras –189, exactamente– se incorporaron en 2019 a la colección del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC) mediante donaciones, depósitos o adquisiciones, capítulo este último para el que sus responsables, con Juan Antonio Álvarez Reyes a la cabeza, contaron con 203.000 euros, más del doble que el año anterior. De esa misma cantidad dispondrá el centro este año para tal fin, asegura Mar Sánchez Estrella, directora general de Innovacion Cultural y Museos de la Consejería de Cultura de la Junta.

En la presentación de estas obras hubo un notable abanico de nombres propios, entre ellos, los de Cristina Lucas, Pedro G. Romero, Ibon Aranberri, el colectivo Guerrilla Girls, Soledad Sevilla, María Cañas, Rogelio López Cuenca, María José Gallardo, Curro González, las venezolanas Yeni y Nan, Alfonso Albacete, Monica Buch o Cristóbal Quintero, autores de muchas de las obras sumadas ahora a los fondos del CAAC. Pero por encima de todos destaca el de Pepe Cobo, que el pasado jueves acudió al centro del Monasterio de la Cartuja para hablar, con muy justificado orgullo, de las piezas que ha donado.

Artífice de La Máquina Española, la prácticamente mítica galería que mantuvo en Sevilla, su ciudad natal, entre 1984 y 1994, Pepe Cobo es una figura fundamental para entender el empuje y el efervescente espíritu que el arte contemporáneo tuvo en esta ciudad en los años 80, en un momento en el que además, como recuerda el propio Cobo, Juana de Aizpuru había trasladado ya su referencial galería a Madrid, por lo que La Máquina Española se convirtió, apunta Sánchez Estrella en un ejercicio de memoria que se remonta a su época de estudiante, "casi en el único sitio de la ciudad donde se podía ver arte contemporáneo".

Álvarez Reyes, Pepe Cobo y Sánchez Estrella, en el taller de restauración del CAAC.
Álvarez Reyes, Pepe Cobo y Sánchez Estrella, en el taller de restauración del CAAC. / Juan Carlos Vázquez

Esta importante donación de Pepe Cobo se concretará en tres fases. En la primera, efectuada en 2019, el antiguo galerista convertido tardíamente en creador ha entregado 23 obras de Rafael Agredano (14, casi todas ellas de su irónica serie Art is...), Patricio Cabrera (tres cuadros de la segunda mitad de los 80) y Federico Guzmán (seis obras, entre ellas dos grandes lienzos, uno de ellos realizado para la exposición Ciudad invadida que acogió en su momento el desaparecido Museo de Arte Contemporáneo de Sevilla, germen del actual CAAC, que heredó su colección).

Todas estas piezas, celebra Álvarez Reyes, dialogan perfectamente con sus fondos y en algunos los "completan", al incorporar por ejemplo obras de autores ya presentes en su colección pero de épocas de sus producciones nada o poco representadas hasta ahora.

Autorretrato de Alfonso Albacete, una de las obras adquiridas por el CAAC en 2019.
Autorretrato de Alfonso Albacete, una de las obras adquiridas por el CAAC en 2019. / Juan Carlos Vázquez

En los dos próximos años llegarán muchas más donaciones de Cobo, en las que se incluirá también todo el archivo del periodo de actividad de La Máquina Española, un material que Cobo y sus ayudantes han estado revisando y ordenando durante tres meses y que, según confiesa, le ha deparado alguna que otra sorpresa a él mismo. "Hay de todo: catálogos, anuncios en prensa, las entrevistas que hicieron José Antonio Chacón y Félix Machuca... Cosas muy creativas –recuerda Cobo–, porque éramos traviesos y queríamos romper un poco las estructuras de la época. Por eso jugábamos con la iconografía barroca y en nuestros anuncios había imágenes de conventos, del Gran Poder y la Macarena, de Valdés Leal...".

El restaurador José Carlos Roldán comenta con Cobo la intervención en 'Fe de pobre' de Federico Guzmán.
El restaurador José Carlos Roldán comenta con Cobo la intervención en 'Fe de pobre' de Federico Guzmán. / Juan Carlos Vázquez

Parte de este material, de enjundiosa valía para entender el fértil panorama de la pintura sevillana de los 80 y 90 y la manera en que ésta se relacionó reflexiva y lúdicamente y sin complejos con el contexto artístico internacional, se podrá ver en una "importante exposición" que el CAAC dedicará a Pepe Cobo y al legado de la galería La Máquina Española, protagonistas de peso de aquellos años en los que, como señala Álvarez Reyes, el arte andaluz vivió un "renacimiento" en toda regla. Esta muestra se celebrará después de los procesos de restauración que sean precisos (ahora mismo varias de las 23 obras donadas ya se encuentran en esa fase, como Fe de pobre, la rotunda y curiosa obra de gran formato de Federico Guzmán realizada en 1990 con papel adhesivo de trampas para ratones). De momento esa exposición no tiene fecha confirmada, pero el director del centro, muy agradecido a Cobo por su "enorme generosidad", estima que se celebrará "a finales de 2021 o, como muy tarde, a comienzos de 2022".

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