Preljocaj presenta en el Maestranza su particular versión de ‘El lago de los cisnes’

Este fin de semana visita el Teatro de la Maestranza (con las entradas agotadas para las dos funciones) uno de los más veteranos y aclamados coreógrafos franceses, fruto sin duda de aquella nouvelle danse, de corte claramente teatral, surgida en Francia a principios de los años 80.

No hay que olvidar que la americana Carolyn Carlson había fundado en París, en 1975, el Groupe de Recherches Théâtrales de L’Opera, del que saldrían los ejemplos más sobresalientes de la llamada danza de autor y que, desde 1968, el concurso de coreografía de Bagnolet funcionaba como observatorio e impulsor de la nueva creación. Entre los jóvenes destinados a renovar el lenguaje de la danza se encontraba precisamente Angelin Preljocaj.

Nacido en 1957 en Francia, en una familia de origen albanés, Preljocaj se formó en danza clásica antes de descubrir la danza contemporánea en los cursos de Karin Waehner y las técnicas de Merce Cunningham (en un viaje que realiza en 1980 a Nueva York) y de la alemana Viola Farber.

En 1982 entra en la compañía de Dominique Bagouet, que fue un auténtico maestro para el joven Angelin, de modo que en diciembre de 1984 funda su propia compañía, ganando el primer premio en el concurso de Bagnolet con su pieza Marché noir. Desde ese momento, su carrera fue en ascenso y su compañía, Les Ballets Preljocaj, se establecieron en 1996 en la ciudad de Aix-en-Provence, dentro del Pavillon Noir, un importante centro coreográfico nacional.

Con una gestualidad muy precisa, un gran sentido musical y un acentuado gusto por la narración, Preljocaj fue conquistando al público de Francia y de otras latitudes con trabajos como A nos héros (1986), Le Parc (realizado para el Ballet de la Ópera de París), Still Life (2017) o Gost (2018), que supuso el primer acercamiento a la figura de Marius Petipa en el bicentenario de su nacimiento.

En 2016, el coreógrafo realizó además, junto a su esposa Valérie Müller, la película Polina, estrenada en el Festival de Cine de Venecia con Juliette Binoche como protagonista.

Una constante en la carrera de este coreógrafo es la revisión de los grandes clásicos. Entre ellos destacan sus versiones de Romeo y Julieta, Blancanieves (con vestuario del diseñador Jean Paul Gaultier), La Consagración de la primavera y ahora de este clásico entre los clásicos, El lago de los cisnes, con el que está triunfando en los principales teatros europeos.

Con este celebre título, en el que mezcla la obra maestra musical de Tchaikovsky (reducida en más de una hora) con arreglos más contemporáneos de 79D, Preljocaj se centra en el mito de la bailarina cisne y corona un trabajo que comenzó en 2018 con Ghost, con el que pretende rendir homenaje al gran coreógrafo Petipa intentando adivinar lo que tenía en su mente cuando ideaba la coreografía del primer El lago de los cisnes, el Ballet que vio la luz en el mítico Teatro Bolshoi de Moscú en 1877.

La versión de Preljocaj, realizada con 26 bailarines y bailarinas y estrenada en Francia en octubre de 2020, fue fruto del confinamiento y de la preocupación medioambiental de su creador, que se pregunta qué puede significar un lago en la época actual. De ahí el cariz ecologista que impregna la obra, que se desarrolla entre depósitos de combustibles fósiles y plataformas de perforación.

Preljocaj mantiene la historia de amor y la transformación de la mujer en cisne, pero hace hincapié en el intento del joven príncipe por salvar el lago en un momento en que este podría desaparecer si no se logra frenar el desastre ambiental que está teniendo lugar en todo el planeta.

Tras su paso por varias ciudades españolas, El Ballet de Preljocaj estará el sábado 24 y el domingo 25 en el Teatro de la Maestranza.