Aventuras artísticas hasta en el último pueblo

Las artes plásticas han constituido una parte principal del programa de cooperación cultural con los municipios de la Diputación de Sevilla. Desde 2004, una decena de exposiciones distintas ha visitado más de cincuenta de los pueblos que forman la provincia, acercando diversas estéticas y manifestaciones con obras en su mayor parte realizadas ex profeso por sus autores para estas citas. Una selección de pinturas, dibujos, arte textil y otras técnicas y soportes constituye la materia y el contenido de una interesante exposición que hasta el 8 de septiembre acerca la labor de 36 autores consagrados del panorama plástico.

Tan notable como las obras reunidas resulta el conjunto de diseños, folletos y cartelería que el estudio sevillano Diagrama -María Victoria Ruiz de Prada y Juan Carlos López- ha ido elaborando a lo largo de la última década para acercar y contextualizar las piezas a los visitantes, y que puede admirarse en la primera sección del recorrido expositivo gracias al sugerente montaje ideado por Isidoro Guzmán.

La gracia canina de Milou y el malhumorado capitán Haddock nos dan la bienvenida en la sala dedicada a Tintín, que reúne la mirada al cómic de varios de los pintores figurativos más representativos de la escena andaluza actual. Manolo Cuervo, Ricardo Cadenas, Manolo Ortiz, Montse Caraballo, Javi Machado, Curro González, Lidia Ortega y un largo etcétera están presentes, con obras pertenecientes a los fondos de Diputación, en esta colección titulada Si un joven reportero, su perro y un capitán… cuya guía didáctica contó con un apasionado texto del escritor José María Conget.

La costura como arte es un género que se aprecia y admira a través de las obras en patchwork de Curra Márquez, referente para varias generaciones del uso de elementos textiles en la creación estética. Flores humildes o exóticas y pájaros de diversas condiciones y plumaje parecen cobrar vida gracias a su destreza para el color y la aguja.

Las inspiradoras relaciones entre la literatura y el arte encuentran acomodo en la serie La palabra pintada. La lista de nombres da la medida de la exquisitez con que se abordó este proyecto, que hoy puede presumir de concentrar a varias generaciones de los mejores artistas vinculados a la provincia, como los jóvenes Rubén Guerrero, Jesús Palomino, Miki Leal o Daniel Bilbao junto a veteranos como Paco Pérez Valencia, Curro González, Ricardo Castillo o Concha Ybarra.

La colección provincial de obras de Fernando Bellver tiene uno de sus puntos fuertes en la serie Apuntes de un viajero, verdadera incitación al nomadismo y la aventura a cargo de uno de los mejores ilustradores españoles. El autor capta imágenes evocadoras que reinventa con humor y agudeza para ofrecer una deliciosa cartografía de los cinco continentes.

El ámbito final está dedicado a los más jóvenes y es una lección de la capacidad de los directores de la colección provincial para abrir caminos a los talentos más prometedores de una generación pródiga en nombres esenciales. La casa de muñecas de Gloria Martín Montaño, la algarabía zoológica de Montse Caraballo en Yo como Noé, los cromos troquelados de María José Gallardo, el gusto para el color de Rubén Guerrero y el de José Miguel Pereñíguez para el carboncillo son sólo una pequeña muestra de los Nuevos pintores figurativos, una indagación sobre la vida de los cuadros, como escribió en su esclarecedor ensayo el crítico de arte José Yñiguez. "El interés de esta exposición es el rastreo de esas tensiones entre la posible validez de las imágenes y su convalidación en el mundo real, natural, virtual o cual sea en el que vivimos y la tradición de la pintura. Y lo interesante es que este debate trascendental para la pintura también esté ocurriendo en nuestro ámbito cercano", concluía Yñiguez con palabras que no han perdido vigencia cinco años después.