ROSS. Gran Sinfónico 4 | Crítica
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ORQUESTA BARROCA DE SEVILLA | CRÍTICA
****Programa: Sinfonía en Do mayor RV 115, ‘Salve Regina’ RV 617, Sinfonía ‘al Santo Sepolcro’ en Si menor RV 169, Sinfonía en Re mayor RV 125, Sonata a 4 ‘al Santo Sepolcro’ en Mi bemol mayor RV 130, Sinfonía en Do menor RV 119 y ‘Laudate pueri’ RV 600, de A. Vivaldi. Soprano: Francesca Aspromonte. Concertino y directora: Olivia Centurioni. Lugar: Espacio Turina. Fecha: Jueves, 16 de mayo. Aforo: Casi lleno.
Ni en su vida ni en su obra estuvieron siempre claras para Vivaldi las fronteras entre lo sagrado y lo mundano, entre lo sacro y lo profano. Las músicas compuestas para estos diferentes ámbitos comparten los mismos estilemas y los mismos recursos retóricos. Y el mismo nivel de calidad, por supuesto. Valga como prueba este concierto que transitaba entre entre la iglesia y los palacios, entre el Ospedale della Pietà y los teatros venecianos, con dos composiciones religiosas y cinco instrumentales, dos de ellas en ambigua tierra de nadie, las denominadas “Al Santo Sepolcro”.
Para las obras religiosas la OBS tuvo la fortuna de contar con Francesca Aspromonte, clásica voz de soprano italiana de voz expansiva, perfectamente proyectada, con brillo y squillo, de centro ancho y carnoso, timbre brillante y expresividad absoluta en el fraseo. Sus agudos fueron como relámpagos en el final del Salve Regina y su línea de canto, siempre sostenida sobre el aliento, le permitió desplegar un legato bellísimo a todo lo largo de sus intervenciones. No flaqueó tampoco en el territorio de las coloraturas, con magníficas vocalizaciones en A solis ortu y despliegue de recursos en el Amen final del Laudate pueri.
Densidad de sonido y perfecto empaste, como siempre, el que la OBS exhibió de la mano de una Olivia Centuroni que no forzó los ataques ni los acentos, sin por ello renunciar a la expresividad en el fraseo ni a la transparencia de las texturas. Estupenda también como solista en los versículos en los que dialogaba con la voz tejiendo un fino encaje ornamental de gran belleza e intimidad.
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