Arantxa Aguirre en el kilómetro cero del arte
ARANTXA AGUIRRE | CINEASTA
La directora y guionista ingresa este domingo como miembro de número en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, donde será la sexta mujer tras la desaparición de Carmen Laffón
La directora y guionista Arantxa Aguirre Carballeira (Madrid, 1965) tiene siempre presente en su cine "que le estoy hablando a otra persona. El arte es comunicación y el ritmo de la historia debe favorecer que el espectador me siga escuchando". La autora de Zurbarán y sus doce hijos o Dancing Beethoven, uno de los mejores documentales europeos de danza sobre la coreografía de Maurice Béjart para la Novena Sinfonía, ingresa este domingo en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (Rabasf), donde será la sexta mujer tras el fallecimiento el mes pasado de la pintora sevillana Carmen Laffón. No lo ha tenido fácil esta doctora en Filología que comenzó su carrera de cineasta como asistente de Mario Camus y Pedro Almodóvar porque hacer cine documental sobre las artes en movimiento exige de mecenas verdaderamente comprometidos con la cultura ya que las obras difícilmente recuperarán la inversión. Sin embargo, en los momentos arduos, Aguirre siempre ha encontrado inspiración en Cervantes y El Quijote, de donde surgió el título de otro de sus mejores trabajos, El esfuerzo y el ánimo, que explora cómo la compañía de Béjart trabajó para salir adelante tras la muerte de su fundador.
Arantxa Aguirre fue también estudiante de danza y su carrera como documentalista despegó trabajando sobre el recordado coreógrafo y académico francés que ubicó en Lausanne (Suiza) la sede de su ballet. "Béjart dejó escrito que la esperanza es siempre una victoria", le gusta recordar. "Tienes algo dentro de ti que te hace seguir a pesar de los pesares, que hace que valga la pena luchar en batallas que tienes perdidas de antemano. Se puede vencer de muchas maneras y no tiene que ser hoy y ahora, lo que tienes que hacer es perseverar y en eso estoy", afirma, contenta del reconocimiento que para un género aún minoritario como el documental cultural supone su ingreso en la Rabasf. Su discurso lo ha titulado "La Academia como materia cinematográfica" y en él analizará, entre otras cuestiones, el proceso de construcción del cortometraje Bellas Artes, km. 0, que realizó el año pasado por encargo de la Academia y hoy día está al alcance de todo el mundo en la página web de la institución.
"Por una parte, se trata de una mirada introspectiva sobre mi manera de entender el trabajo como documentalista y de afrontar los desafíos que plantea. Por otra parte, el discurso continúa tratando un asunto, la Academia, que no siento haber agotado sino que me sigue inspirando", incide.
Autora de dos libros: Buñuel, lector de Galdós, premio de Investigación Pérez Galdós en 2003, y 34 actores hablan de su oficio, la secuela de su documental Hécuba, un sueño de pasión, la escritura es otro de los fuertes de Arantxa Aguirre y en su esperado discurso de ingreso ofrecerá el punto de vista de quien se acerca a la que será su casa, la descubre con asombro y la escudriña con atención e intriga. "Si estás demasiado lejos de un asunto, no puedes empatizar con él pero, si estás demasiado cerca, pierdes la perspectiva. Esta distancia intermedia que tengo yo en este momento me convierte en una espectadora privilegiada y tengo el instinto de compartir ese punto de vista con los demás, sean los espectadores del audiovisual o los oyentes/lectores de mi discurso", prosigue la cineasta.
La también directora del Imprescindibles dedicado a Nuria Espert es consciente de que son escasas todavía las mujeres académicas, y en su ánimo "la alegría se mezcla con un fuerte sentido de la responsabilidad. Somos muy pocas mujeres y tenemos que hacerlo muy bien. No quiero perder el tiempo en discusiones interminables, quiero tener un efecto a través de mis acciones". Compartirá su lugar en la sección de Nuevas artes de la imagen, que además de cineastas agrupa a fotógrafos y diseñadores gráficos, con la directora Josefina Molina y la catedrática de Historia del Arte Estrella de Diego. La escultora Blanca Muñoz, la musicóloga Begoña Lolo y la mezzosoprano Teresa Berganza son sus otras compañeras en la institución, frente a medio centenar de académicos.
La medalla de la Rabasf es vitalicia y cuando un académico muere pasa a otro, como ocurre con las letras en la RAE. "La de Berlanga, por ejemplo, la recogió Josefina Molina". La suya será la número 25 y correspondió antes a seis pintores, entre ellos el paisajista flamenco Carlos de Haes, o Antonio Muñoz Degraín. Su último poseedor fue el pintor retratista Alvaro Delgado Ramos, que murió hace años.
Siguiendo la filosofía de su cortometraje, donde deja un testimonio visual de la actividad de la Academia y de sus distintos departamentos, como el gabinete de dibujos o el archivo, en su discurso abordará la misión que desarrolla esta institución que lleva siglos trabajando por la cultura y la enseñanza de las artes en España desde su recoleta posición en la calle de Alcalá. "La Academia es una puerta a la maravilla tanto por su museo como por ser un espacio muy activo que ofrece conciertos, conferencias... Es un remanso de paz y belleza en el centro de Madrid. En mi cortometraje no he filmado lo que más me gusta de su riquísima colección artística sino que ofrezco un hilo conductor e intento transmitir por qué hay que ir a ese recinto para ser más rico, para tener más ceros en la cuenta corriente mental. La Academia está constantemente trabajando por hacer más sólida la enseñanza y la promoción de las artes en nuestro país mediante informes, reuniones, exposiciones. Es un semillero de ideas y de historias, no sólo de obras de arte".
Este momento vital coincide, además, con un cambio en su trabajo. Tras años filmando a bailarines y músicos ahora, a partir del documental sobre Zurbarán, se ha centrado en las artes visuales. "Me costó meterme en la pintura, que es plana y estática para un cineasta, te llevas mucho mejor con la danza porque es tridimensional y es el arte del movimiento como lo es el cinematógrafo, cuya raíz griega kinema significa movimiento. En mi cortometraje intenté además que la música tuviera una dimensión protagonista, dialogara con las imágenes y creara contrastes, lo que me llevó hasta el Fandango del padre Soler, a cuya música dediqué otro documental".
De la extraordinaria colección pictórica de la Academia le apasiona, por supuesto, Goya, uno de los artistas mejor representados -"las planchas de los Desastres y Disparates son impresionantes, y qué decir del retrato de la actriz Rosario Fernández La Tirana"- pero le costaría señalar una obra favorita "estando ahí el Agnus Dei y los frailes mercedarios de Francisco de Zurbarán, o el excepcional Bodegón de limones de su hijo Juan de Zurbarán, que murió a los 29 años en la peste sevillana en plenitud de facultades y hubiera tenido una carrera deslumbrante".
La candidatura de Arantxa Aguirre, hija de la actriz Enriqueta Carballeira y del ya fallecido director Javier Aguirre, fue propuesta por los académicos Publio López-Mondéjar, Manuel Gutiérrez Aragón y Josefina Molina, y su discurso será contestado por José Luis García del Busto. Con todos ellos "me siento en deuda, al igual que con otras pioneras del cine como Pilar Miró y Agnes Vardà, que siempre fue un modelo a seguir para mí", aunque en su intervención no faltará el agradecimiento público al realizador que con tanta maestría llevó al cine La colmena, "mi gran maestro Mario Camus, el director con el que más he trabajado y que además de un magnífico profesional me enseñó la ética del oficio".
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