Aproximación última a Pessoa

El poeta Manuel Moya es responsable de la edición y traducción de Vasques & Cía. y de La oligarquía de las bestias, así como de la edición/traducción última del Libro del desasosiego, publicada en Alianza, que viene a suplir o completar a la muy conocida traducción de Ángel Crespo de 1984 y que difiere, inevitablemente, respecto de su orden y contenido, al tratarse de un libro de composición incierta. Quiere decirse, pues, que Manuel Moya es un sólido conocedor de la obra pessoana, y que esta biografía del poeta es un lógico fruto de madurez, donde el escritor ordena, despliega y sincroniza sus conocimientos del autor y sus adivinaciones sobre la estructura íntima del siglo.

Esto implica que Moya ha refinado aun más lo escrito en estos años sobre Pessoa, y que el poeta y el hombre que aquí se ofrecen (“el hombre de los sueños”), es también una ambiciosa requisitoria sobre el arte europeo de las primeras décadas del XX. El propio Moya advierte de esta doble ambición: la ambición de ofrecer la figura completa del hombre Pessoa, y la ambición de anudar a este esqueleto pulcro, atildado y siempre escaso de peculio, la singularidad de una obra literaria, en la que se entrecruzan, no siempre de manera coherente, el misticismo, el ocultismo, el iberismo, el sebastianismo, el nacionalismo, el imperialismo, el autoritarismo, etc., con un acendrado individualismo de linaje británico. La tarea elucidatoria de Manuel Moya es, entonces, la de arrojar luz sobre la fecunda y heteróclita obra de Pessoa, sin ocultar sus zonas de sombra. Pero también la de presentar al lector a un hombre en evolución -esto es, a un verdadero hombre-, cuya ideología y cuyas ambiciones son de naturaleza cambiante. Se nos descubre así a un Fernando Pessoa entrañado en el mundo, del que emanarán distintamente sus heterónimos. Lo cual implica, por otro lado, un menudo conocimiento del personaje y un notable acervo cultural, sobre el que desplazarse con seguridad para siluetear la figura escapadiza de un poeta, a juicio de Moya, insuficientemente valorado y solo parcialmente comprendido.

En tal sentido, en el sentido de completar una vida y una obra que necesariamente se confunden, este Pessoa, el hombre de los sueños de Manuel Moya es una obra minuciosa, tenaz, plural e irreprochable.