Álvaro Suite o el compromiso con las canciones

Música

Graba Graba Hey es el nombre del estudio de grabación que ha puesto en marcha el músico sevillano.

El intérprete y productor cierra un círculo: "No me voy a pasar la vida sobre un escenario".

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Álvaro Suite muestra el nombre de su nuevo estudio. / José Ángel García
Salvador Gutiérrez Solís

06 de enero 2024 - 06:00

Una luz tenue y acogedora. Cálida. Huele a sándalo, que arde en una esquina. Ordenadas filas de guitarras, la mayoría aristocracia del rock, Fender y Gibson exquisitas. Pianos centenarios, teclados, amplificadores y pedales. Bombos y platillos. Cajas de percusión. Altavoces de diferentes formas y tamaños. Micrófonos como jirafas, tal vez queriendo otear el horizonte. Y portadas y carteles de The Beatles o Bowie. En este santuario roquero, llamado Graba Graba Hey, en alusión a los Ramones, emerge la característica silueta de Álvaro Suite. Desde hace tres décadas es uno de los elementos más destacados de la escena musical sevillana y española; por sus primeras formaciones, Pinball, Labios o Suite, del que tomó prestado el apellido; en solitario (Fantasio es su último trabajo) o acompañando a numerosos artistas, especialmente como miembro de Los santos inocentes, la banda de Enrique Bunbury desde hace más de diez años.

Reconoce Álvaro que Graba Graba Hey, "al que prefiero llamar laboratorio sónico antes que estudio", puede entenderse como cerrar un círculo "ya que no me voy a pasar la vida sobre un escenario, aunque tenemos casos increíbles como los de Rolling Stones o Rogers Waters, de Pink Floyd". Sin pudor, el guitarrista no duda en afirmar que los citados, por ejemplo, "tienen que mantener una carrera muy amplia y de varias décadas, pero ese no es mi caso, ya que yo soy un músico mercenario, que he tocado con muchos artistas, y mi carrera como tal es muy poco popular". Tiene claro que "por instinto, por resistencia vital y porque no me sale nada más, no puedo dedicarme a otra cosa que no sea la música, y en ese sentido el estudio me ofrece todo lo que yo necesito, hasta que me quede tieso encima de la mesa".

"Con el paso del tiempo me he dado cuenta de que no quería ser instrumentista, quería ser productor"

Tirando de recuerdos, Álvaro Suite recupera al niño que fue y que "destripaba las canciones: localizaba el bombo o el bajo, cuándo y cómo desaparecía una guitarra. En realidad, yo no empecé en la música porque me gustase un instrumento, para ligar o ser popular, no, con el paso del tiempo me he dado cuenta de que no quería ser instrumentista, quería ser productor". Ese sueño infantil se ha transformado, a escasos kilómetros de Sevilla, en Graba Graba Hey, un espacio que ofrece la posibilidad a sus inquilinos, en palabras de su promotor, de "abordar la música desde un plano que siempre me ha interesado mucho, que es el de la investigación, la creación o la experimentación".

Considera el guitarrista de Bunbury que "el productor tiene que tener un tacto especial con los músicos. Sé cómo sientan unas risas tras la pecera, cuando no estás escuchando… o sé cómo te puede frustrar que debas hacer una quinta toma, porque es muy complicado llevar a alguien a un estudio, lejos de su local de ensayo, y hacerle crear y dar lo mejor de sí mismo en una hora y media, y que no se desbarate todo, bien porque sean una panda de salvajes o bien porque sean una panda de moñas que no emocionan… Es una labor, muy complicada, pero yo, como he sido moña y también he sido salvaje… la controlo".

Álvaro Suite. / José Ángel García

En este sentido, Suite mantiene que el "músico cambia del escenario al estudio. Yo mismo soy un músico diferente, ya que en el estudio emergen todas las inseguridades, porque estás solo y aislado, mientras que en directo estás arropado, protegido, y tu instrumento se pierde y confunde con el de tus compañeros, para bien y para mal". En cuanto a su nuevo rol, "no tengo un papel definido en Graba Graba Hey, ya que soy ingeniero, productor, instrumentista, intérprete, arreglista… Soy el que coloca los micros en su lugar, el que escoge los instrumentos, pero también el batería o el guitarrista, y hago coros si es necesario, pero también soy el productor que decide las estructuras de las canciones, su duración, etc", confiesa Álvaro Suite. A lo que añade: "El productor tiene mucho de psicólogo. Y hoy está con un artista, y mañana o dentro de dos días está con otro, estableciendo una relación de creación que es muy profunda, porque el discurso acontece en situaciones muy intensas, emocional y creativamente hablando. Por lo tanto, el productor se expone mucho, o yo lo siento así, porque estoy comprometido con cada canción como si fuera mía. Quiero que de Graba Gaba Hey salgan creaciones que no podrían salir de otros estudios, algunos de ellos de una gran calidad, también aquí en Sevilla, como Sputnik, de Jordi Gil, que es un excelente profesional, o La Mina".

"El productor tiene mucho de psicólogo. Con el artista establece una relación creativa que es muy profunda"

Tiene claro Álvaro Suite cuál es su referencia: "Paco Loco (reconocido productor asturiano instalado en El Puerto de Santa María) es mi maestro, casi en todo. A la hora de interpretar en la guitarra, por ejemplo, me enseñó a expresarme sin ponerle nombre a las cosas. Y a la hora de saber leer una canción. Desde el 97 todo lo he grabado con él. Tiene una manera muy artesana de entender la producción, a la vez que es muy moderno. Además, lo que más me interesa, crea un ambiente proclive a la creación, que es lo que quiero traer aquí".

Las primeras canciones del "laboratorio sónico" que es Graba Graba Hey ya son una realidad, las de la banda sevillana The Müm, que han tenido el honor de estrenar este nuevo espacio. Hasta mayo, ya hay varias grabaciones y proyectos en la agenda, aunque Álvaro no esconde que le encantaría producir a, por ejemplo, Pequeño salto mortal, Los Fusiles o Beggar House, "que me gustan mucho, pero también a Kiko Veneno o al Canijo de Jerez, por mi infancia trianera". Espera, en este sentido, que el efecto llamada logre su efecto y que "mi hermano Chencho (Fernández) o los Derby Motoretas pasen por aquí". Como lo hará él mismo, con su nuevo trabajo, "con músicos que vaya reclutando, y con tiempo, ya que ahora tocar combinar este curro con el fin de la gira con Enrique (Bunbury)". Empleando un símil futbolístico, Álvaro Suite se siente muy seguro con este proyecto porque "yo he sido portero, medio, defensa, delantero, médico y hasta presidente del equipo, antes de ser entrenador". Comienza el partido, la música no deja de sonar.

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