La aldaba
Carlos Navarro Antolín
¡Anda, jaleo, jaleo!
EN LA FACULTAD DE COMUNICACIÓN DE SEVILLA
Veinticinco años después de que un jovencísimo Alejandro Amenábar revolucionara el cine español con un thriller ambientado en las aulas de Periodismo de la Universidad Complutense, la Facultad de Comunicación de Sevilla es desde este lunes el escenario principal de La caída de Alejandra, donde una estudiante de esta facultad se embarca, como trabajo de fin de carrera, en rastrear el caso sin resolver de la desaparición de Alejandra López de Lemos, hija de un reputado catedrático de Historia del Arte de la ciudad -interpretado por Antonio Dechent-, un asunto muy mediático para el que, meses después, la Policía no tiene ninguna respuesta. No hay cadáver, las sospechas recaen sobre el exmarido pero no hay ninguna prueba contra él y la investigación parece en punto muerto.
Dirigida por Álvaro de Armiñán, y producida por Ignacio Delgado (Producciones Saint Denis), la cinta se rodará durante tres semanas en diversos escenarios de Sevilla, además de la Facultad de Comunicación, como el hotel Al Andalus, casas tradicionales del barrio de Santa Cruz o la calle Adriano.
La joven Tania Parejo es Sandra, la estudiante que se empeña en bucear en la historia de la desaparición de Alejandra (María Rivero) indagando en la hemeroteca y entrevistando a familias, amigos e incluso al inspector encargado del caso, interpretado por Antonio Estrada. Antonio Dechent y Mercedes Hoyos encarnan a los padres de la desaparecida en un elenco muy sevillano y andaluz, con veteranos formados en el antiguo CAT y jóvenes salidos de la Escuela de Arte Dramático de Sevilla, muchos de ellos curtidos en las salas de teatro independiente.
La película se sitúa en 2003 (años antes de que Sevilla viviera un caso al que es inevitable que recuerde, el de Marta del Castillo), si bien combina dos planos temporales: la actual investigación de Sandra y su efecto en el entorno de Alejandra y escenas en flashback que van rebelando retazos de la vida de la chica antes de su desaparición, como la relación con su exmarido y su amante; los juegos con sus amigos o los secretos que guarda su padre, el no tan intachable Don Arturo.
El director Álvaro de Armiñan no sólo lleva el cine en la sangre sino que durante años ha trabajado como ayudante de dirección de su padre, Jaime de Armiñán, y de los grandes directores del panorama nacional, desde Manuel Gutiérrez Aragón, Fernando Fernán Gomez o Berlanga hasta Almodóvar. La caída de Alejandra es su primer largometraje nacional si bien ya antes ha dirigida una producción para el mercado anglosajón, Open Graves. También ha realizado dos tv movies para Canal Sur (que participa en esta película): La soledad del triunfo y La rueda.
Con La caída de Alejandra se propone hacer una película de suspense de corte "clásico" basada en los diálogos y acciones de los protagonistas para que el espectador se meta en la historia e intente desentrañar la madeja al tiempo que la protagonista.
Temas relacionados
También te puede interesar
Lo último
No hay comentarios