Alex O'Dogherty es el rey del agujero

No se cumple, en absoluto, el refrán de que "segundas partes nunca fueron buenas". Al contrario, esta nueva visita al agujero, The Hole 2, que cuenta con Alex O'Dogherty como autor de los textos y maestro de ceremonias, se acerca mucho más a la idea que tenemos del cabaret y mejora a su antecesor. Iñaki Fernández, el productor, y Víctor Conde, director, han creado un espectáculo lleno de sorpresas, de monólogos calientes, de música en directo, de contacto constante con el público y, sobre todo, de excelentes números circenses tocados por el erotismo y por una desbordante sensación de libertad y de tolerancia por todas las formas de amar y de practicarlo.

No se mete uno en el agujero para leer filosofía pero el libreto de O'Dogherty no se queda en el chiste fácil, ahonda en las relaciones de pareja, cuestiona las ataduras de por vida, critica, gracias a las hemerotecas, lo que dijeron políticos y famosos y demuestra que se tiene ganado el título del rey de los showmen de nuestro país.

The Hole 2 es una gran producción con casi veinte personas en escena que derrochan profesionalidad, sexo y belleza y que mantienen al público entusiasmado desde el primer minuto en el que entran en la sala. Cuando al final el elenco sale al hall del teatro Lope de Vega a hacerse fotos con los espectadores a uno le cuesta digerir que han pasado tres horas sin darnos cuenta.

Nos encontramos, como está ocurriendo en el cine, con una recuperación de fórmulas antiguas realizadas ahora desde la dignidad en la producción y del orgullo por el dónde venimos. Las canciones son en español, se recuerda a Lola Flores y María Ribera y O'Dogherty se montan un dúo recordando antiguas canciones que marcaron nuestra educación sentimental y que anoche volvieron a demostrar su actualidad. Es injusto no tener más espacio para nombrar a todos y cada uno de los artistas de primer orden que aportaron espectacularidad al escenario del Lope de Vega en esta vuelta al agujero.

Desde aquí mi enhorabuena.