El ministro de propaganda | Crítica
Retrato del siniestro maestro de la propaganda
Alejandro Sanz ha negado que tuviera problemas con Hacienda antes de la gala de los Grammy Latinos celebrada el pasado jueves en Sevilla. El cantante ha publicado un tuit en su cuenta oficial de X (antes Twitter) en el que asegura que "nadie" fue a buscarlo a ningún sitio antes del evento y, en este sentido, precisa que no recibió ninguna visita de "ningún gobierno, de ningún tesoro, de ninguna división, de ningún juzgado, de nada de nada".
El artista dice en ese mismo mensaje que con este desmentido quiere "ahorrar a muchos ridículos que sigan haciendo el ridículo". "Respétense... infórmense. Y luego si les queda tiempo... vivan... Pelotudos", concluye Alejandro Sanz.
Lo cierto es que el supuesto incidente ocurrido antes de la gala, que ahora desmiente Sanz, fue una de las anécdotas más comentadas en la celebración de los Grammy Latinos en Sevilla, que en su 24 edición han salido por primera vez de Estados Unidos. El pasado jueves, horas antes de que tuviera lugar la ceremonia de entrega de premios en Fibes, trascendía en varios medios de comunicación que dos inspectores de Hacienda se habían personado en el hotel donde se ha hospedado Alejandro Sanz por la deuda millonaria contraída en Miami. Sin embargo, este relato no es del todo cierto.
Como se supo hace meses, el cantante tiene una importante deuda a raíz de los préstamos que solicitó en Estados Unidos para afrontar la compra de dos mansiones en Miami. Los tribunales le habían condenado a pagar una suma de tres millones de euros, que no ha abonado.
Durante este tiempo, ante la imposibilidad de comunicarle personalmente la resolución judicial, los tribunales de Miami han decidido declarar en rebeldía a una de sus sociedades. Gracias a la colaboración internacional de la Justicia, el juzgado de instrucción número 47 de Madrid ha activado un proceso para localizarlo.
Este último procedimiento es el que guarda conexión con los Grammy Latinos. Según fuentes de Hacienda consultadas por este periódico, el juzgado madrileño, al tener constancia de la presencia del cantante en Sevilla con motivo de dicha gala, envió a dos agentes judiciales para hacerle saber a Sanz que la Justicia estadounidense está intentando notificarle la resolución por la que ha de afrontar la deuda millonaria. "En ningún momento fueron inspectores de Hacienda los que lo buscaban", aclaran estas fuentes.
El artista protagonizó una de las actuaciones de la gala en la que se entregaron los Grammy. Una intervención que tuvo que arrancar dos veces, después de que el propio Sanz pidiera empezar de nuevo (el motivo aún no se ha aclarado). Se usó como fondo de escenario una proyección audiovisual con elementos arquitectónicos de la sevillana Plaza de España, principal referente del arte regionalista. Interpretó uno de sus clásicos, Corazón partío. Aunque según los críticos, no fue una de sus mejores noches en lo musical. Puede que la notificación de los agentes judiciales recordando su deuda le restara inspiración artística.
También te puede interesar
El ministro de propaganda | Crítica
Retrato del siniestro maestro de la propaganda
Artes escénicas
La danza andaluza entrega sus premios el día 17
Mi hermano Ali | Estreno exclusivo
Un hogar gracias al cine
Lo último