Marco Socías | Crítica
Guitarra elegante y elocuente
Disney
Tras dejar clásicos como Alicia en el país de las maravillas y Dumbo en manos de Tim BurtonTim Burton, confiar en Kenneth Branagh para que Cenicienta fuera de nuevo al baile, contar la historia de La Bella Durmiente desde el prisma de la bruja MaléficaMaléfica que condenó a la muchacha con su hechizo o promover que la bella Emma Watson se enamorara de la bestia, Disney sigue exprimiendo su legado y traslada a acción real una de sus películas más queridas, Aladdin, que llega a los cines este viernes 24 con Guy Ritchie a los mandos, Will Smith como la estrella de la función y un guión que incorpora, dicen los responsables del proyecto, una lectura feminista.
Aladdin (1992) fue uno de los títulos que ayudó a que la factoría Disney se reencontrara con su público, tras los fenómenos de La Sirenita (1989) y La Bella y la Bestia (1991), producciones en las que brillaba especialmente el talento del músico Alan Menken y el letrista Howard Ashman. Fue éste último, que falleció a causa del sida en 1991 y ni siquiera pudo ver estrenada La Bella y la Bestia, quien propuso hacer una aventura centrada en el personaje de Aladino. Ashman pudo dar forma a algunas canciones del filme -Arabian Nights, Friend Like Me y Prince Ali- pero del resto de la banda sonora, incluido del recordado A Whole New World (Un mundo ideal), se encargó Tim Rice.
"No hay un genio tan genial", cantaba el personaje de Robin Williams en el Aladdin original. Prestar su voz a la criatura de la lámpara fue uno de los triunfos más sonados en la carrera del cómico: nunca hasta entonces un doblaje para una película de animación había sido tan comentado. El intérprete, que un año más tarde reforzaría su popularidad con Señora Doubtfire, pudo desplegar su histrionismo en un papel para el que habían sonado Steve Martin o Eddie Murphy como candidatos y en el que se le permitió improvisar. Will Smith ha reconocido en la promoción del remake que reemplazar a Williams lo atemorizaba. "Son trabajos que no quieres hacer porque no hay margen de mejora", admitió recientemente en una rueda de prensa en Londres, donde comentó que encaró finalmente el desafío como un "homenaje" al protagonista de El club de los poetas muertos.
Smith ha insistido en que este renovado Aladdin tiene una lectura feminista, y en esta versión la princesa Jasmine (Naomi Scott) quiere gobernar. "Es ridículo que una mujer no pueda ser sultana", defendió. El tema que Menken ha compuesto para la ocasión, Speechless, habla del empoderamiento femenino y presenta a una Jasmine que reivindica su legítimo derecho a gobernar.
De dar nuevos bríos a un material conocido se encarga el irregular Guy Ritchie, habituado a desempolvar iconos de la cultura popular como Sherlock Holmes o el Rey Arturo. ¿Levantará el vuelo la alfombra mágica con el ímpetu y el encanto con que lo hacía en la versión animada? Habrá que esperar al viernes para saberlo. Sea como sea, el ladrón jovenzuelo y carismático de Aladino (al que da vida aquí Mena Massoud) vuelve a la Cueva de las Maravillas. En sus manos está hacernos creer de nuevo que los deseos se cumplen.
Disney anunció recientemente un amplio calendario de proyectos que se alarga hasta 2027, una lista que incluye desde las versiones en carne y hueso o en recreación digital de El Rey León o Mulan hasta las nuevas entregas de las sagas de Star Wars o Avatar y, sí, el esquivo y tantas veces rumoreado regreso de Indiana Jones. Disney respalda también otro proyecto de Spielberg, un remake del mítico musical West Side Story. Para los impacientes, Disney estrenará este mismo año Toy Story 4, Frozen 2 y Maléfica 2. Uno de los rodajes que se pondrá en marcha próximamente será Cruella, en la que la oscarizada Emma Stone encarnará a la villana de 101 dálmatas, un personaje al que ya dio vida una desatada y brillante Glenn Close en otros títulos. El australiano Craig Gillespie (Yo, Tonya) dirige esta vez.
También te puede interesar
Marco Socías | Crítica
Guitarra elegante y elocuente
Amanece en Samaná | Crítica
Parejas en el metaverso caribeño
Lo último