El terrorista de Estrasburgo, aún en busca y captura
La policía estrecha el cerco al entorno del autor del tiroteo del mercado navideño y detiene a una quinta persona de su círculo más próximo.
Los agentes sospechan que siga atrincherado en su barrio
Estrasburgo (Francia)/Las fuerzas de seguridad estrecharon este jueves el cerco al atacante del mercado navideño de Estrasburgo, Chérif Chekatt, que permanece huido, con el arresto de una quinta persona de su entorno y un amplio despliegue policial en el barrio de Neudorf, donde fue visto por última vez el martes por la noche.
Según aseguraron fuentes judiciales, el último detenido no es un familiar del sospechoso, un francés de origen argelino, de 29 años e identificado como el autor del ataque en el que murieron tres personas y trece resultaron heridas.
Sus padres y dos de sus doce hermanospadres hermanos y hermanastros permanecen arrestados desde la noche del martes.
A media tarde de este jueves, Neudorf, en el sureste de la capital alsaciana, fue acordonado por numerosos coches patrulla y agentes que sospechan que Chekatt pueda encontrarse atrincherado en su barrio.
Es el lugar en el que viven sus padres, donde él creció y cercano a su domicilio. Fue allí donde abandonó el taxi en el que huyó del centro de Estrasburgo (noreste de Francia), tras el tiroteo y el apuñalamiento múltiple.
El antiguo negociador de las brigadas de intervención del cuerpo de elite de la Policía RAID Christophe Caupenne apuntó en el canal BFM TV algunas hipótesis sobre el cerco policial, entre ellas que Chekatt, agonizante y herido de bala en el brazo, se esconda en una casa de Neudorf, pero también intervenciones en su entorno o la intención de detener a posibles colaboradores.
"Los terroristas se quedan en el ambiente donde tienen su apoyo", dijo Caupenne, quien recordó que Salam Abdeslam, uno de los autores de los atentados de París de 2015 con 130 muertos, se refugió durante cuatro meses en su barrio natal de Bruselas, Molenbeek.
Actualmente 750 agentes participan activamente en su búsqueda, en la operación más importante desde el ataque del martes y que confinó varias horas en sus domicilios a los vecinos, mientras en paralelo la policía nacional mantiene los controles en la frontera con Alemania, sin descartar que haya cruzado a ese país.
La tercera víctima mortal del ataque, Kamal Naghband, de 44 años y padre de tres niños, falleció la mañana de este jueves en el hospital, tras permanecer más de 24 horas en estado de muerte cerebral.
La gran mezquita de Estrasburgo acogerá este viernes un oficio funerario en su memoria antes de su entierro.
"Un hombre lo llamó por detrás, tocándole en el hombro, y le dijo: 'Eh, señor'. Se giró y le disparó. Cayó al suelo con su hijo en brazos", narró a la emisora RMC Sébastien, primo del fallecido, de origen afgano y que en el momento del ataque llevaba a su familia al mercado navideño.
Este jueves, la ciudad trataba de recuperar la normalidad con los comercios en su mayoría abiertos, aunque un ambiente social de desconcierto evidenciaba aún los restos de la tragedia.
El mercado navideño donde tuvo lugar el ataque, el más antiguo de Francia y uno de los más vetustos de Europa, permanecía cerrado y, de acuerdo con la prefectura y el alcalde de Estrasburgo, Roland Ries, "abrirá en cuanto se pueda" porque "la prioridad es detener al autor del atentado".
A la identificación de Chekatt ayudó el testimonio del taxista que lo trasladó tras los ataques y a quien dejó constancia de sus actos y sus intenciones.
El conductor, quien dijo a la policía que se había salvado al contarle que era un musulmán practicante y que respetaba los rezos, según el diario Le Parisien, le confesó que mataba para "vengar a sus hermanos muertos en Siria".
Los exámenes médicos y las grabaciones de las cámaras de seguridad mostraron que en el ataque, para el que se valió de una pistola automática y un arma blanca, apuntó a la cabeza de las víctimas, disparando incluso a quemarropa.
Ante la situación en que se encuentran las fuerzas del orden en estos momentos, el Gobierno pidió este jueves a los "chalecos amarillos" que no se movilicen este fin de semana.
El portavoz del Ejecutivo francés, Benjamin Griveaux, consideró que "no es razonable" mantener las protestas en un momento en que las fuerzas de seguridad se centran en la búsqueda del terrorista y cuando los tres últimos sábados las manifestaciones han sido especialmente violentas en la capital.
Aunque parte del movimiento -surgido en protesta por el alza de las tasas al carburante y luego ampliado al encarecimiento del coste de la vida- ha llamado a la calma tras el atentado y pese a los anuncios del pasado lunes del presidente francés, Emmanuel Macron, en respuesta a algunas de sus demandas, estos no convencieron a la parte más radical, que sigue pidiendo en algunos casos la dimisión del dirigente y reformas en la Asamblea Nacional.
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