Rusia prosigue sus ataques aéreos contra Ucrania, que extrema la protección del sector eléctrico
Guerra en Ucrania
Ambos bandos protagonizan el mayor intercambio de drones de toda la guerra
Ucrania trata de contener la escalada rusa mientras espera los movimientos de Trump
Kiev/El Ejército ruso atacó en la madrugada de este lunes territorio ucraniano con misiles, bombas aéreas y más de 70 aparatos no tripulados kamikaze Shahed y de otros modelos, un día después de que ambos bandos protagonizaron el mayor intercambio de drones de toda la guerra y pese a la petición al Kremlin de no escalar la guerra que habría hecho por teléfono el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.
Cinco personas murieron en la ciudad del sur de Ucrania de Mikolayiv a consecuencia del impacto de los drones rusos. También hubo muertos en la urbe de Zaporiyia, en el sureste del país, donde una persona murió y más de veinte resultaron heridas por el lanzamiento por parte de Rusia de tres bombas aéreas sobre la ciudad.
Debido a la amenaza de ataques con misiles en infraestructuras eléctricas ucranianas, las autoridades de los óblasts de Cherkasi (centro) y Kiev (norte) anunciaron por la mañana cortes de electricidad de emergencia para reducir los daños en el sistema en caso de impactos en el equipamiento.
La empresa eléctrica privada DTEK programó cortes en Odesa (sur), Dnipropetrovsk (centro) y Donetsk (este), y medios ucranianos informaron de medidas similares en Mikolayiv, Zhitomir y Kirovograd (centro) y Jarkov y Sumi (noreste).
Según dijo a Efe el experto en el sector energético Andrian Prokip, Rusia podría lanzar otro gran ataque contra las infraestructuras eléctricas ucranianas antes del invierno para dar al traste con los esfuerzos de Kiev para recuperar la capacidad de generación perdida en la decena de bombardeos que las fuerzas del Kremlin han dirigido desde el pasado mes de marzo contra el sistema.
Rusia lleva semanas lanzando ataques contra territorio ucraniano casi exclusivamente con drones. El analista militar ucraniano Andri Kovalenko ha advertido en declaraciones a medios locales que el Ejército ruso está acumulando misiles para llevar a cabo nuevos ataques masivos contra Ucrania.
En plena visita de Borrell
Estos nuevos ataques aéreos contra Ucrania se producen en plena visita del alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell, que en la mañana de este lunes tuvo que bajar al refugio subterráneo del hotel en el que se hospedaba en Kiev al activarse las alarmas antiaéreas en prácticamente todo el país debido al despegue de varios aviones rusos capaces de lanzar misiles.
"Ésta es la realidad diaria para los ucranianos desde el comienzo de la invasión rusa a gran escala", escribió Borrell en su cuenta de la red social X junto a una foto suya junto al refugio.
Borrell realiza su última visita a Ucrania antes de dejar el cargo con el objetivo principal de reafirmar la continuidad del apoyo europeo al país tras la victoria del presidente electo Donald Trump, que es reacio a seguir destinando dinero a ayudar a Kiev y el domingo habló por primera vez con el presidente ruso, Vladímir Putin, tras ganar las elecciones para pedirle que no intensifique sus ataques a Ucrania, según ha publicado el Washington Post. El portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, ha desmentido este lunes que esta conversación haya tenido lugar.
Durante la jornada del domingo Borrell fue informado por las autoridades de la región de Cherniguiv, en el norte de Ucrania y fronteriza con Rusia y Bielorrusia, de sus acuciantes necesidades en materia de defensa antiaérea.
Según explicó el gobernador, Viacheslav Chaus, durante la reunión, que se produjo durante la visita de Borrell a la región, las fuerzas rusas tratan de golpear ahora infraestructuras eléctricas más pequeñas que las grandes centrales afectadas en los sucesivos ataques lanzados este año contra el sector.
El jefe interino de la empresa pública ucraniana de electricidad, Oleksí Brejt, explicó la semana pasada a medios locales que los ataques rusos tienen ahora como prioridad las infraestructuras de distribución, debido, en parte a, que Ukrenergo ha logrado dotar de mayor protección a sus infraestructuras de generación.
El presidente Volodimir Zelenski sigue reclamando más medios de defensa antiaérea para evitar nuevos ataques al sistema eléctrico y a otras infraestructuras y salvar vidas entre la población civil.
Zelenski también continúa pidiendo a Estados Unidos, Francia y el Reino Unido, los tres aliados que le envían misiles de mayor alcance, que le permitan utilizarlos para golpear las bases situadas dentro de Rusia desde las que despegan los aviones que bombardean Ucrania.
Kiev no ha recibido por el momento una respuesta positiva a esta petición por parte de sus socios, que temen posibles represalias rusas si dan este paso.
Tras reunirse con el ministro de Exteriores ucraniano, Andrí Sibiga, el sábado en Kiev, Borrell urgió a que se permita a Ucrania golpear objetivos militares en Rusia con armamento occidental y defendió estas acciones como legítimas en el marco de los esfuerzos ucranianos por defenderse.
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