Los rebeldes proclaman oficialmente la "liberación" de Libia
Los cadáveres de Gadafi y de su hijo, de cuyos últimos días han salido a la luz más detalles, serán finalmente entregados a su familia para que les den sepultura. El país tendrá un gobierno provisional en un mes.
El presidente del Consejo Nacional de Transición de los rebeldes libios, Mustafa Abdul Yalil, anunció oficialmente la "liberación" del país en un multitudinario acto en Bengasi, la ciudad donde empezó la revuelta en febrero. Pocos días después de la muerte de Muamar al Gadafi, ultimado por combatientes insurgentes cuando huía de su ciudad natal, Sirte, Yalil recordó que el régimen presidido por Gadafi causó el conflicto al responder con violencia a las protestas.
"La revolución empezó de forma pacífica", dijo. "Pedía un mínimo de derechos legítimos, pero recibió una respuesta de violencia". "Llamo a todos los libios a practicar el perdón y la reconciliación y a evitar la violencia", pidió también Yalil en el masivo acto en Bengasi, la segunda ciudad del país. "Es necesario para el éxito de la futura Libia". "Debemos aspirar a la tolerancia y la reconciliación y no tener odio en nuestros corazones", agregó el líder de las nuevas autoridades del país norafricano. "La tolerancia y la reconciliación son esenciales para que resulte la revolución, para el futuro de Libia", aseguró. Antes, Yalil pidió a los presentes que eviten disparar en sus fervientes manifestaciones de júbilo: "Están prohibidos los disparos al aire, porque dejan civiles heridos", señaló.
De cara al futuro de Libia, Yalil aseguró que el islam seguirá siendo un pilar del Estado. "El derecho islámico es la base del orden legal", dijo. "Una ley que contradiga el derecho islámico es absolutamente nula". En ese sentido, se rechazará la ley matrimonial actual, que limita la cantidad de mujeres para un musulmán. Además, se crearán bancos islámicos que no pedirán intereses. Yalil advirtió ante una posible división del país. "Todos nos convertimos en hermanos, algo que no fuimos durante mucho tiempo". En la plaza de Bengasi, la gente ondeaba banderas entusiasmada. Muchos bailaban en las calles.
Ahora se formará un gobierno provisional en 30 días. Este preparará para junio de 2012 elecciones para una asamblea constituyente, anunció Yalil, que elaborará la Constitución, sobre cuya base se votará en el transcurso de un año un parlamento y un presidente.
Antes de los festejos se resolvió la disputa por el cadáver de Gadafi. Los cuerpos de Gadafi y de su hijo Mutassim serán entregados a familiares, en vez de ser sepultados en un lugar desconocido como se planeó originalmente.
El jefe del gobierno de transición, Mahmud Yibril, dijo en una entrevista con la BBC que él habría capturado a Gadafi vivo y lo habría juzgado. "Quiero saber por qué hizo lo que le hizo al pueblo libio. Me habría gustado ser acusador en un juicio". Yibril comentó además que está completamente de acuerdo con una investigación detallada por parte de Naciones Unidas de los incidentes en torno a la muerte de Gadafi.
En tanto, Saif al Islam, heredero político de Gadafi y el último de sus hijos que se encuentra prófugo en Libia, anunció que continuará luchando contra las fuerzas de la OTAN y las "ratas" de las nuevas autoridades rebeldes. "Váyanse al infierno, las ratas y la OTAN", citó el canal Al Arabiya un mensaje de audio de Al Islam. "Éste es nuestro país, en el que vivimos y morimos. Seguiremos adelante con la resistencia", agregó Al Islam, de 39 años. El mensaje de audio fue transmitido en vivo y fue muy corto, según Al Arabiya. El hijo de Gadafi tenía aparentemente miedo a que se detectara su ubicación a través de su teléfono vía satélite, como podría haber ocurrido con su padre.
En Washington, la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, se manifestó a favor de que se realice una investigación para esclarecer las circunstancias de la violenta muerte del ex líder libio. El esclarecimiento de lo ocurrido, dijo Clinton en una entrevista con el canal de televisión NBC, es parte de la "transición de una dictadura a una democracia".
Por otra parte, se conocieron detalles de los últimos días de vida de Gadafi. Leía el Corán, comía pasta y se quejaba de que en la asolada ciudad de Sirte no había electricidad, según contó uno de sus colaboradores más estrechos al diario The New York Times. Gadafi, que gobernó el país durante 42 años, estaba al final de sus días cansado de huir permanentemente, dijo al rotativo el ex jefe de la guardia revolucionaria libia, Mansur Dhao Ibrahim. Según contó, Gadafi estuvo armado en todo momento, pero jamás disparó un tiro. Tampoco entendió por qué Libia se había alzado contra él. En los últimos días sólo había tenido contacto con el mundo exterior a través de un teléfono vía satélite con el que llamaba a emisoras de radio o televisión. En la destrozada ciudad de Sirte, donde cambió varias veces de casa, Gadafi se quejaba una y otra vez: "¿Por qué no hay electricidad? ¿Por qué no hay agua?"
Por otro lado, tres días antes de morir Gadafi había pedido en una nota ser enterrado en Sirte, su ciudad natal, cerca de sus familiares y por el rito islámico, según informa la web pro gadafista Seven Days News. Además, quería que, en caso de ser asesinado, su familia fuera tratada bien, especialmente su mujer y sus hijos. "Los libios deben preservar su identidad, sus logros, su historia y la inspiración de sus héroes (...) Deben continuar resistiendo cualquier agresión extranjera", escribió Gadafi según la web. Al parecer, ésta obtuvo la nota de uno de los tres hombres a los que se la entregó el ex líder.
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