Los rebeldes libios matan a Gadafi

Libia despide de manera definitiva al que fuera su líder. Muamar el Gadafi ha muerto este jueves con 42 años de totalitarismo a las espaldas, un régimen que nació a raíz de un golpe de Estado para liberar al país de la política exterior occidentalista del Rey Idriss, y después de una cruenta batalla con un pueblo que clamaba democracia. El mandatario falleció en su ciudad natal, Sirte, durante un ataque de las fuerzas sublevadas del Consejo Nacional de Transición (CNT). Sus hijos Mutassim y Saif al Islam también fueron abatidos.

La caída del mandatario llegó con el desplome del último bastión de su régimen: Sirte, la ciudad en la que nació en 1942. Poco después de que los sublevados izasen la nueva bandera en el centro de la urbe, Abdel Mayid, responsable militar del Gobierno provisional, informaba a Reuters de que los suyos habían capturado al líder y que éste estaba herido en las dos piernas y en la cabeza. Según su relato, Gadafi intentaba huir en un convoy que había sido alcanzado por la aviación de la OTAN, en concreto, de Francia, cuando los rebeldes iniciaron un intenso tiroteo. Varios combatientes del CNT respaldaron los hechos y Mohamed El Bibi, un miliciano del Consejo, aseguró a la BBC que, en el momento de la captura, el mandatario estaba escondido en un agujero, gritando: "No disparen, no disparen".

La cadena Al Arabiya difundió unas imágenes del escondite. Otro testigo de la captura explicó a la cadena británica que el antiguo líder se ocultaba junto a sus guardaespaldas y su jefe de seguridad, Abu Bakr Yunos Jabar. La operación se produjo en torno a las 12:30. Unas horas después, Abdul Hafiz Ghoga, vicepresidente del CNT, proclamaba el fallecimiento del coronel: "Anunciamos al mundo que Muamar el Gadafi ha muerto a manos de los revolucionarios". La televisión qatarí Al Yazira respaldó la información con unas imágenes exclusivas que enfocaban el cuerpo del libio, inerte y ensangrentado, yaciendo en el suelo.

Una multitud se concentró en la Plaza de los Mártires de Trípoli, para celebrar la noticia, informó la BBC. Mientras, un imán de una mezquita de la capital libia pedía a los fieles... "Que recen y den gracias a Dios" por la caída del represor, informó el Movimiento 17 de febrero a través de Twitter. El resto de los ministros del Ejecutivo provisional iba confirmando la noticia del fallecimiento.

Mohamed Abdel Kafi, responsable del CNT en Misrata, fue más allá y dio informaciones del cuerpo: "El cadáver de Gadafi se encuentra en poder de nuestra unidad, en un automóvil, y lo estamos trasladando a un lugar secreto por motivos de seguridad", declaró a Reuters. No obstante, Al Yazira aclaró después que el cadáver estaba instalado en una mezquita de Misrata.

Mahmud Jibril, primer ministro del CNT, ratificó las informaciones: "Confirmamos que todos los demonios, además de Gadafi, se han desvanecido de este querido país. Creo que los libios deben darse cuenta de que es el momento de iniciar una nueva Libia, una Libia unida, un pueblo, un futuro". Entre los demás "demonios" se encontraba también Mutassim el Gadafi.

El hijo del mandatario fue arrestado junto a su padre, "con vida" pero herido en Sirte, dijo Mahmud Shammam, responsable de Informaciones, a Reuters. Uno de los reporteros de la agencia pudo corroborarlo, en un vídeo en el que el hombre aparecía con barba y una camiseta completamente cubierta de sangre. Poco después, murió, según un Abdel Majid: "Mutassim fue abatido por los combatientes. Estaba intentando defenderse y se resistió". Más tarde, Al Arabiya informó de que otro de los vástagos de Gadafi, Saif al Islam el Gadafi, también había sido abatido. El Tribunal Penal Internacional (TPI) había dictado una orden de arresto sobre padre e hijo por ataques generalizados y sistemáticos contra la población civil y crímenes contra la Humanidad. Asimismo, cayeron en Sirte Musa Ibrahim, portavoz del coronel, y a Abdala al Senussi, jefe de los servicios de Inteligencia, contra el que pesaba la misma orden de detención internacional. Fuentes del Gobierno provisional informaron de que Abu Bakr Yunus Jabr, jefe militar del régimen, feneció en el mismo ataque.

Jibril aprovechó su comparecencia para pedir a la vecina Argelia que entregase a los miembros de la familia Gadafi que buscaron refugio allí en agosto. Se trata de su única hija, Aisha, que dio a luz tras llegar al país, y de sus hijos Mohamed y Hannibal.