Un ministro israelí propone crear un asentamiento por cada país que reconozca a Palestina
Oriente Próximo
El titular de Finanzas, el colono ultraderechista Bezalel Smotrich, propone castigar a la Autoridad Palestina por buscar un "reconocimiento unilateral como nación"
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Jerusalén/El ministro de Finanzas de Israel, el colono ultraderechista Bezalel Smotrich, propuso este miércoles crear un asentamiento ilegal en Cisjordania ocupada por cada país que reconozca unilateralmente al Estado palestino, después de los anuncios de España, Irlanda y Noruega.
Smotrich, cuyo partido, Sionismo Religioso, fue clave para la formación del Gobierno de coalición liderado por Benjamin Netanyahu, hizo esta propuesta en una carta dirigida al primer ministro en la que le exigió castigar a la Autoridad Palestina por buscar "un reconocimiento unilateral como nación".
En su carta, el ministro sugirió además que las autoridades palestinas son responsables de la reciente decisión del fiscal jefe de la Corte Penal Internacional, Karim Khan, de solicitar órdenes de arresto contra Netanyahu y contra su ministro de Defensa, Yoav Gallant, por la guerra en Gaza.
España, Irlanda y Noruega anunciaron este miércoles que reconocerán oficialmente al Estado palestino el próximo 28 de mayo, lo que ha generado una airada respuesta de las autoridades israelíes, que defienden que se trata de un premio al terrorismo.
Espoleado por el anuncio, Smotrich pidió a Netanyahu que cancele un reciente acuerdo con Noruega para que sea el país nórdico quien administre los impuestos destinados a la Autoridad Palestina, recaudados por Israel en el territorio ocupado de Cisjordania.
"Noruega fue el primero en reconocer unilateralmente un Estado palestino hoy y no puede ser un socio en nada relacionado con Judea y Samaria (el nombre que suele dar Israel a la región de Cisjordania)", indicó el ministro en su carta.
Además, propuso una serie de medidas punitivas contra las autoridades palestinas, como sancionar económicamente a altos funcionarios, reforzar la política de asentamientos ilegales y construir 10.000 viviendas para colonos, y avisó de que no transferirá el dinero de los impuestos a la Autoridad Palestina "hasta nuevo aviso".
En total, 140 países reconocen el Estado palestino, ocho de ellos europeos -Bulgaria, Polonia, República Checa, Rumanía, Eslovaquia, Hungría, Chipre y Suecia- así como casi todos los países árabes o los históricamente vinculados al movimiento no alineado.
"No permitiremos la declaración de Palestina"
Por su parte, el ministro israelí de Seguridad Nacional, el ultraderechista Itamar Ben Gvir, visitó este miércoles la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén, el tercer lugar más importante para el Islam y el más importante para el judaísmo, donde reiteró que Israel no permitirá la declaración de Palestina como Estado.
"Los países que reconocieron un Estado palestino esta mañana quieren dar una recompensa a los secuestradores de soldados en puestos de observación y de sus numerosos partidarios en Gaza", dijo desde la Explanada en un vídeo difundido en su cuenta de X.
"No permitiremos ninguna propuesta que incluya siquiera la declaración de un Estado palestino", añadió el ministro supremacista judío, quien vive en un asentamiento en el territorio palestino ocupado de Cisjordania, y quien en el pasado ha sido condenado por incitación al racismo, vandalismo y apoyo a una organización terrorista.
Se trata de su primera visita desde el ataque de Hamas en territorio israelí del pasado 7 de octubre, después de que lo hiciera previamente en enero, mayo y julio de 2023, provocando el enfado tanto del Gobierno palestino como de Hamas.
Además, Ben Gvir insistió en la necesidad de acabar con Hamas mediante "una limpieza de raíz" operando "en lo más profundo" de Rafah, donde Israel continúa los bombardeos y la expansión terrestre de sus tropas, e insistió en que sólo debería entrar ayuda humanitaria en Gaza a cambio del retorno de rehenes.
Según el statu quo vigente desde 1967 -cuando Israel ocupó la parte este de Jerusalén donde se ubica la Explanada- el recinto está reservado exclusivamente al culto de musulmanes, mientras que los judíos sólo pueden entrar como visitantes, ya que las leyes judías prohíben a sus fieles orar en el lugar más sagrado para ellos, algo sólo permitido a algunos rabinos.
Por eso, el rezo judío se practica en el Muro de las Lamentaciones -ubicado en uno de los laterales de la Explanada-, y así lo aconseja el Gran Rabinato de Israel, aunque en los últimos años, algunos rabinos alineados con el movimiento del sionismo religioso han cambiado esa recomendación y abogan por el rezo donde se levantó el Segundo Templo.
Para los palestinos e incluso para Jordania -país que custodia el lugar desde 1967-, ese cambio es más político que religioso, un intento de judaización e israelización de todo Jerusalén.
La visita a la Explanada de las Mezquitas en septiembre de 2000 del entonces líder de Likud, Ariel Sharon, fue el detonante de la Segunda Intifada, y la entrada masiva de judíos -y cargas policiales contra palestinos- en el recinto fue una de las causas que encendió la violencia en mayo de 2021, que provocó una grave escalada militar con Gaza y enfrentamientos entre árabes y judíos en varias ciudades mixtas de Israel.
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