¿Cuáles son las materias primas por las que Trump se quiere anexionar Groenlandia?
Estos elementos son difíciles de encontrar en la naturaleza y fundamentales para el sector tecnológico
El campo andaluz teme la guerra comercial que impulsa Trump
Un fantasma recorre Estados Unidos: el fantasma del colonialismo. El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca traerá sin duda grandes consecuencias a nivel económico, social y también geopolítico. Antes de juramento el pasado 20 de enero, el magnate republicano ya ha dejado entrever cuáles serán sus principales bazas en política exterior. Gaza, Ucrania... Y Groenlandia, además de otras reclamaciones territoriales sobre el canal de Panamá o el golfo de México.
Trump ya bromeaba durante su primer mandato con comprar Groenlandia "por necesidades económicas y de seguridad nacional". La isla más grande del mundo, con una superfie de más de 2 millones de kilómetros cuadrados y apenas 59.000 habitantes, se encuentra a tan solo 26 kilómetros de Canadá, en el océano Glacial Ártico. No obstante, Groenlandia forma parte del reino de Dinamarca, pese a que ejerce el autogobierno en los ausntos internos. A continuación, analizamos los motivos que han despertado el afán expansionista del presidente de Estados Unidos sobre este territorio.
La batalla por el Ártico contra China y Rusia
Aunque las reclamaciones de Trump sobre Groenlandia traen a la actualidad la doctrina Monroe —"América para los americanos"—, lo cierto es que en ella pesan más los motivos económicos que los políticos. El deshielo del Ártico pronto facilitará el acceso a nuevas rutas comerciales marítimas y todos los países tratan de extender su influencia sobre el polo. El motivo es la existencia de grandes reservas de combustibles fósiles, además de las tierras raras que son fundamentales para el sector tecnológico.
En este contexto, China, el mayor productor y exportador de estos materiales, ya ha adquirido algunas empresas mineras y energéticas groenlandesas. Asimismo, Rusia controla la llamada ruta del noreste, mientras que Estados Unidos solo puede acceder a la ruta del noroeste desde Alaska, según explica la graduada en Estudios Internacionales Celia Hernando en un artículo para El Orden Mundial. La anexión de Groenlandia le permitiría a Trump controlar esta ruta comercial y acortar distancias con Pekín, pero ¿cuáles son las materias primas que atesora la isla?
Conductores eléctricos o con propiedades magnéticas
Las tierras se consideran "raras" porque son difíciles de encontrar en estado puro y requieren de grandes inversiones para extraerse. En concreto, se trata de 15 elementos de la tabla periódica que pertenecen al grupo de los latánidos:
- Lantano (La)
- Cerio (Ce)
- Praseodimio (Pr)
- Neodimio (Nd)
- Prometio (Pm)
- Samario (Sm)
- Euripio (Eu
- Gadolinio (Gd)
- Terbio (Tb)
- Diprosio (Dy)
- Holmio (Ho)
- Erbio (Er)
- Tulio (Tm)
- Iterbio (Yb)
- Lutecio (Lu)
Estas materias pueden estar contaminadas por elementos radiactivos, como el Escandio (Sc), el Itrio (Y) o el uranio (U), con los consecuentes riesgos para el medio ambiente. Todos ellos destacan por sus propiedades magnéticas y su utilidad para la fabricación de imanes, baterías, pantallas o láseres. Por ejemplo, el iterbio y terbio se utilizan para fabricar dispositivos electrónicos por su alta conductividad.
La independencia o el negacionismo climático, claves
Groenlandia ha recibido en los últimos años diversos proyectos de inversores extranjeros para la explotación de sus yacimientos de tierras raras, como el de Kvanefjeld, que llegó a provocar una crisis de gobierno. La isla no deja ver en estas inversiones una oportunidad de obtener financiación para su independencia de Dinamarca, aunque sea en detrimento de sus ecosistemas u otras fuentes de ingresos como el turismo.
En lo que respecta a Estados Unidos, la explotación de tierras raras es residual en comparación con China, de ahí que el negacionismo climático de Trump y el rechazo a las normativas medioambientales favorezcan esta oportunidad para el país de abrirse a este nuevo mercado.
También te puede interesar
Lo último