La bucólica granja de Abbotabad

muere el icono del terrorismo Las autoridades paquistaníes establecen un 'cordón sanitario' en torno al edificio

Osama ben Laden vivía rodeado de tres mujeres, algunos niños, dos vacas, un centenar de pollos y varios conejos y se cuidaba sus problemas de salud a base de productos naturales, especialmente sandías

Un soldado paquistaní impide el paso hacia la casa de Ben Laden.
Un soldado paquistaní impide el paso hacia la casa de Ben Laden.
E. Duparcq (Afp) / Abbotabad

11 de mayo 2011 - 05:03

Ocho días después del ataque estadounidense que costó la vida a Osama ben Laden en la ciudad de Abbotabad, el Ejército paquistaní impuso un cerco de silencio en torno al edificio, prohibiendo hablar a los vecinos y a los medios de prensa aproximarse.

El lunes, la Policía impidió a Aurangzeb pasar por su calle en el barrio de Bilal Town, cuando llevaba a un amigo a casa de Haji Zain Baba, el viejo curandero del barrio que sana las articulaciones dolorosas con sólo algunas diestras manipulaciones.

"Por más que les dije que mi amigo estaba lastimado, no quisieron saber nada y me respondieron que nadie estaba autorizado para pasar por allí" dijo el hombre. Colmo de la mala suerte, la pequeña casa de adobes y latas de Haji Zain Baba, de 80 años, está adosada al muro del ahora célebre caserón blanco donde el 2 de mayo un comando estadounidense localizó y mató a Ben Laden.

Rodeado de tres mujeres, algunos niños, un centenar de pollos, dos vacas y conejos, el jefe de Al Qaeda disfrutaba de una vida tranquila marcada por el ritmo de las cosechas de su pequeña granja paquistaní de Abbotabad.

En un vídeo grabado con un teléfono móvil por un soldado paquistaní, se ve una docena de huevos en el fregadero de la cocina, posiblemente recién llegados del gallinero que tenía la familia de Ben Laden en su casa a los pies del Himalaya paquistaní.

En esta casa blanca de tres plantas, una veintena de personas vivían alrededor del hombre más buscado del mundo.

Cinco de ellas murieron durante el asalto estadounidense: Ben Laden, uno de sus hijos, sus dos correos -apodados los kuwaitíes-y una mujer, según fuentes de seguridad paquistaníes.

Los supervivientes, las tres mujeres de Ben Laden y sus hijos, fueron detenidos por el Ejército paquistaní. Durante el interrogatorio, la esposa más joven, Amal Ahmed Abdulfata, una yemení de 29 años, aseguró que su marido vivía en esa casa desde hacía cinco años.

El vídeo del soldado, grabado el martes antes de que el Ejército paquistaní vaciara por completo la casa, da una idea del día a día de esta pequeña comunidad, organizada porTariq y Arshad, dos hermanos paquistaníes nacidos en Kuwait (lo que explica su apodo), donde su padre se había hecho amigo de Ben Laden.

Al contrario de lo que dicen los estadounidenses, la casa de tres plantas no es lujosa. Carece de balcones y, más que una mansión, parece una pequeña clínica un tanto siniestra.

Su interior es espartano: baldosas grises, paredes y escalera de hormigón, muebles rudimentarios de madera, colchones de espuma y televisores anticuados. La habitación del jefe de Al Qaeda, cuya familia ocupaba las dos últimas plantas, no es una excepción.

En el jardín, a la sombra de altos muros de hormigón y de grandes álamos, los Ben Laden tenían "dos vacas, dos perros y más de un centenar de pollos", enumera Qasim Mohamad, su vecino. Otro, Zarar, de 14 años, afirma haber entrado una vez en la casa. "Vi a dos mujeres que hablaban árabe y me regalaron dos conejos".

Sólo se autorizaba a un hombre entrar de vez en cuando en los jardines. Era Shamrez Mohamad, el padre de Quasim, un campesino que se encargaba de dar de comer a los animales y de ayudar a cultivar patatas, coliflor y judías.

Detenido por el Ejército paquistaní después del asalto estadounidense, el campesino, un testigo clave, fue liberado el viernes. Según su hijo, se ha ido de la ciudad.

El ganado pasó, por su parte, a manos del Ejército y acabará probablemente en la cazuela.

El lunes por la mañana, Mohammad Kareem, un agente inmobiliario, vio "soldados correr detrás de los pollos" alrededor de la casa. "Se los comerán con su familia", asegura. En cuanto a las dos vacas, se encuentran, según él, "de camino hacia una de las granjas industriales" de las inmediaciones. La suerte que corrieron los conejos es un misterio.

Según fuentes del entorno de las redes yihadistas, Ben Laden estaba muy enfermo del riñón y necesitaba tratamiento médico. Pero los vecinos no vieron a nadie entrar de forma regular en la casa. Ante los investigadores, Amal Ahmed Abdulfata, citada por la prensa local, aseguró que su marido, 25 años mayor que ella, no estaba "ni débil, ni frágil". En su huerta de Abbotabad, el jefe de Al Qaeda se curaba con sus propios remedios naturales, "sobre todo con sandía".

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