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Estambul/Un tribunal turco dejó en libertad con cargos la noche del miércoles a diez de los once activistas de derechos humanos, entre ellos los dirigentes de Amnistía Internacional (AI) en el país, que era juzgados desde ayer por colaboración con grupos terroristas, en un proceso que varias ONG califican de político.
La medida significa la puesta en libertad inmediata de diez activistas detenidos en julio, entre ellos el alemán Peter Steudtner y el sueco Ali Gharavi, acusados junto a ocho activistas turcos, conocidos como los Once de Estambul. Dos de estos ya se hallaban en libertad provisional, mientras que los otros ocho han pasado más de tres meses en detención preventiva.
Sin embargo, continuará entre rejas el presidente de AI en Turquía, Taner Kiliç, detenido en junio bajo la acusación de formar parte de la red de simpatizantes del predicador islamista Fethullah Gülen, al que Ankara imputa la responsabilidad del fallido golpe de Estado del 15 de julio de 2016.
Por otro lado, la Fiscalía de Turquía ordenó ayer la detención de 215 funcionarios también por sus presuntos vínculos con el fallido golpe, informó la agencia semipública Anadolu. La Policía inició una operación en 30 provincias para detener a 121 antiguos empleados del Ministerio de Exteriores, que habían sido anteriormente despedidos por decreto bajo el estado de emergencia, vigente tras la asonada golpista.
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