Temor en Alemania a que el atentado de París dé alas a la islamofobia

La decisión del movimiento Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente (Pegida) de apoyarse en el atentado de París para convocar su nueva marcha en Dresde y el apoyo de los euroescépticos de Alternativa por Alemania (AfD) activa las alarmas.

Noelia López (Efe)

08 de enero 2015 - 18:50

Berlín/La decisión del movimiento Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente (Pegida) de apoyarse en el atentado de París para convocar su nueva marcha en Dresde y el apoyo de los euroescépticos de Alternativa por Alemania (AfD) activó las alarmas en el país ante la islamofobia. Pegida pidió a través de la red social de Facebook que se acuda el lunes a su duodécima manifestación islamófoba con crespones negros en señal de luto por las doce víctimas del atentado contra el semanario francés Charlie Hebdo. "Aunque parezca que el atentado en París, un ataque a la libertad de expresión, la democracia, a Europa y a todos nosotros, lleva el agua a nuestro molino, no vamos a aprovechar para presumir de que lo sabíamos", subraya Pegida, para instar a sus seguidores a realizar una marcha silenciosa para no dar argumentos a sus críticos.

Sus advertencias habían sido respaldadas la víspera por el vicepresidente de AfD, Alexander Gauland, quien consideró que el atentado de París ha demostrado que se equivocaban "aquellos que ignoraban o se reían de la preocupación de las personas que alertaban de un peligro islamista inminente".

En rueda de prensa, la canciller alemana, Angela Merkel, reconoció la existencia de elementos "aislados" vinculados al yihadismo y defendió la necesidad de mantener las medidas de seguridad, aunque dejó también clara la buena relación con "la inmensa mayoría" de los musulmanes en Alemania. Más directo, el ministro alemán de Justicia, Heiko Maas, tachó de "repugnante" que haya movimientos islamófobos o partidos políticos que intenten "instrumentalizar" el atentado de París y subrayó la necesidad de distinguir con claridad entre terrorismo e islam.

En este contexto se hicieron públicos dos estudios de la Fundación Bertelsmann que muestran que, aunque la mayoría de los cuatro millones de musulmanes residentes en Alemania se siente integrada en la sociedad germana, más de la mitad de los alemanes (57%) ve el islam como una "amenaza". Según estos sondeos, el 61% de los alemanes piensa que el islam no encaja en el mundo occidental y el 40% se siente incluso "extranjero en su propio país" por la presencia de musulmanes en Alemania. El 24% considera que Alemania debería negar de ahora en adelante la entrada al país a los musulmanes.

Según explicó al diario Die Welt el comunicólogo de la Universidad de Erfurt y coautor del estudio, Kai Hafez, a pesar de esos porcentajes, "la gran mayoría" de los participantes en la encuesta "no se considera xenófoba". El temor al islam, según el estudio, es mucho mayor en aquellos lugares donde reside un número menor de musulmanes. En el estado federado de Renania del Norte-Wesfalia (oeste), donde vive el 33% de los musulmanes residente en Alemania, el 46% de los encuestados dice sentirse amenazado. Mientras, en los estados con un porcentaje mínimo de musulmanes como Turingia y también Sajonia (este) -en cuya capital, Dresde, nació y se hizo fuerte Pegida- el 70% concibe el islam como una amenaza.

En la primera reunión oficial entre responsables de Pegida y el grupo parlamentario de AfD en la cámara regional de Sajonia, el miércoles, no se llegó a ningún acuerdo formal y ambas partes optaron por mantener su independencia. No obstante, reconocieron coincidencias en varios puntos, como su rechazo a la actual política migratoria. Tras ese encuentro, y con la clase política alemana lanzada en bloque contra el partido euroescéptico, el líder federal de esa formación, Bern Lucke, optaba por un llamamiento a la "prudencia" y pedía distinguir a "dos extremistas violentos" de toda una comunidad religiosa pacífica.

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