Crece la preocupación por el estado de la central nuclear de Zaporiyia
Biden, Macron, Scholz y Johnson insisten en enviar una misión de la OIEA a Ucrania
Rusia redobla sus ataques en Ucrania tras recibir golpes en la retaguardia
Los combates mantienen su intensidad en los distintos frentes de Ucrania, aunque sin ningún progreso para las partes sobre el terreno. Por su parte, crece la alarma por la suerte de la planta nuclear de Zaporiyia, que se encuentra controlada desde el pasado mes de marzo por las tropas rusas
Los líderes de Estados Unidos, Francia, Alemania y Reino Unido insistieron en que se tiene que poner en marcha rápidamente una misión del Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA) a la central nuclear ucraniana de Zaporiyia, en manos de las tropas rusas.
Según el palacio presidencial francés del Elíseo, los cuatro líderes occidentales hablaron en una conferencia telefónica de la situación en la que es la mayor central nuclear de Europa, objeto desde hace semanas de acusaciones cruzadas entre Kiev y Moscú de ser responsables de bombardeos en los alrededores.
Los cuatro mandatarios occidentales subrayaron "la importancia de permitir desde que sea posible una misión del OIEA sobre el terreno con las garantías de seguridad necesarias".
Para que esa visita se pueda llevar a cabo, Macron estuvo discutiendo por teléfono el viernes con Vladimir Putin, y de acuerdo con su gabinete, obtuvo el acuerdo del presidente ruso para que las condiciones que se fijen tengan el visto bueno tanto de las autoridades ucranianas como de la ONU.
La presencia del frente en las proximidades de las instalaciones de Zaporiyia, que está desde marzo bajo el control de los rusos, y las operaciones militares que se llevan a cabo allí, hacen temer que se pueda producir una catástrofe nuclear que potencialmente no afectaría únicamente a Ucrania.
Rusia asegura que destruyó un depósito de misiles Himars
Las fuerzas rusas concentraron su esfuerzos en ataques con aviación, artillería y misiles de crucero contra posiciones ucranianas en este y el sur de Ucrania, según el parte del Ministerio de Defensa de Rusia.
El portavoz de esa cartera, general Ígor Konashenkov, informó de la que fuerzas navales rusa destruyeron un depósito de misiles estadounidenses HIMARS y armamento antiaéreo occidental en la región de Odesa, en el sur de Ucrania.
El ataque fue llevado a cabo con misiles de crucero Kalibr, dijo en comparecencia de presa el militar ruso, que no precisó desde dónde fueron lanzado los cohetes.
Agregó que en la pasada jornada fueron alcanzados con fuego de aviación y artillería seis puestos de mando de las fuerzas ucranianas y destruidos otros tantos almacenes de munición en distintas localidades del sur y el este Ucrania.
Konashénkov cifró en más de 130 las bajas mortales sufridas por el Ejército de Ucrania en las últimas veinticuatro horas.
El ejército ucraniano mantiene sus posiciones
El mando militar ucraniano informó a su vez de que Rusia emplea la aviación y la artillería en casi todos los sectores del frente y de que en algunos lugares intentó a avanzar sin éxito.
El portavoz del Estado Mayor General de la Fuerzas Armadas de Ucrania, coronel Oleksandr Shtupun, indicó que Rusia continúa trasladando medios de defensa antiaérea a Bielorrusia.
"Persiste la amenaza de que el enemigo lance misiles y ataques aéreos desde ese país", dijo el militar.
Las autoridades ucranianas acusan al régimen del presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, de ser "cómplice de la agresión rusa", ya que desde Bielorrusia el Ejército ruso comenzó su fallida ofensiva contra Kiev en el comienzo de su "operación militar especial".
Preocupación por la seguridad de la planta nuclear de Zaporiyia
Las acciones militares en el sur de Ucrania renovaron hoy las alarmas por la situación de la central de nuclear de Zaporiyia, la mayor de su tipo en Europa, cuyas instalaciones han sido objeto de ataques de los que se culpan mutuamente rusos y ucranianos.
"Los bombardeos periódicos de la central de Zaporiyia por parte de las tropas rusas con misiles antiaéreos entrañan un grave riesgo para la operación segura de la planta", señaló en un comunicado la compañía ucraniana Energoatom, operadora de la planta.
Denunció que este sábado como resultado de los bombardeos "resultó dañada una galería por donde pasa el personal a las unidades de potencia".
"El personal ucraniano de la planta continúa trabajando y haciendo todo lo posible para garantizar la seguridad nuclear y radiológica, así como para eliminar las consecuencias de los daños", subrayó Energoatom.
La situación en la central nuclear
La administración cívico-militar creada por Rusia en la zona que sus tropas controlan en la región de Zapoporiyia aseguró hoy que la central nuclear funciona con normalidad.
"Cayeron proyectiles junto a un edificio administrativo. Pero las informaciones de que se han violado las normas de explotación (de la planta) no se corresponden con la realidad", dijo el miembro de la administración Vladímir Rógov, citado por la agencia oficial rusa TASS.
Agregó que los niveles de radiación en la central son iguales al los de la radiación ambiental.
"Si hablamos de la situación de la central nuclear de Zaporiyia, esta está controlada. Todo es normal. Hoy no han impactado proyectiles", subrayó Rógov.
Asesinato de la hija de aliado de Putin
El líder de la autoproclamada república popular de Donetsk, en el este de Ucrania, el prorruso Denis Pushilin, acusó hoy al Gobierno de Ucrania de estar detrás del atentado que mató anoche a Daria Dúguina, hija del líder del movimiento neoeuroasianista, Alexandr Duguin, estrecho aliado y consejero del presidente ruso, Vladímir Putin.
"En un intento de eliminar a Alexandr Duguin los terroristas del régimen ucraniano han matado a su hija", escribió el dirigente prorruso en Telegram.
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, advirtió de que si se confirma la "huella ucraniana" en el atentado habrá que "hablar de la política de terrorismo de Estado del régimen de Kiev"
Dúguina murió al estallar un bomba en los bajos de su vehículo cuando circulaba por una carretera en las afueras de Moscú procedente de un festival donde había estado con su padre, considerado uno de los ideólogos que más influyentes en la política rusa de los últimos años y en particular en el rumbo adoptado por el presidente Putin.
"Subrayo que Ucrania no tiene nada que ver con esto, porque no somos un Estado criminal como la Federación Rusa ni somos un Estado terrorista," dijo Mijailo Podolyak, uno de los asesores del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
Temas relacionados
No hay comentarios