Obama quiere que se le recuerde "como el paladín de la clase media"
El presidente de EEUU asegura que "la economía continúa dando oportunidades a todo el que esté dispuesto a trabajar duro".
El presidente de EEUU, Barack Obama, ha defendido en una entrevista los logros de su primer mandato, y aseguró que, al final de lo que espera que sea un largo camino de gobierno, el país lo recuerde como el que luchó por el "ciudadano de a pie y la clase media".
"Espero que al final de muchos años como presidente, la gente mire hacia atrás y diga que luchamos por las familias comunes y corrientes, que luchamos por la clase media para crear una economía que continúa dando oportunidades a todo el que esté dispuesto a trabajar duro", dijo Obama, que aspira a un segundo mandato (2013-2017).
El mandatario dejó en claro que su mayor trofeo legislativo ha sido la puesta en marcha de una reforma sanitaria en 2010 como "pieza clave" para la seguridad de la clase media al ampliar la cobertura médica a millones personas, incluyendo a nueve millones de latinos. Obama minimizó las críticas de que no ha explicado con claridad la agenda porque, aseguró, sus metas para un segundo mandato son "claras": un millón de empleos manufactureros; la duplicación de las exportaciones; eliminar los recortes tributarios para quienes "exportan" empleos al exterior, ampliar las oportunidades educativas y reducir el déficit.
Al enumerar sus metas, también destacó el reducir el costo de la universidad, la creación de nuevas fuentes de "energía limpia", sacar las tropas de Afganistán, y mayores inversiones en las infraestructuras con el dinero que se ahorre con el final de las guerras en Iraq y Afganistán. Esas inversiones, aseguró, ayudarán en particular a los latinos que han sido "desproporcionadamente" golpeados por una merma en el sector de la construcción y la burbuja hipotecaria.
Por otra parte, Obama matizó que como candidato en 2008 presentó su "visión" para el país y que, a su juicio, no dijo que cumpliría con todas sus promesas, incluida la reforma migratoria, para el final de su primer mandato, sino al menos empezar a avanzar en esa dirección. No obstante, Obama reiteró su compromiso de impulsar la escurridiza reforma migratoria integral que, insistió, requerirá apoyo republicano. "Mientras tanto, lo que voy a seguir haciendo es tomar acciones administrativas siempre que pueda, para lograr que nuestro sistema (migratorio) sea más inteligente y eficaz", dijo.
La llamada "acción diferida", que por dos años suspende la deportación de hasta 1,7 millones de estudiantes indocumentados "ya avanza mejor de lo que la gente anticipó y sienta las bases para que logremos una solución más permanente", señaló. Sobre América Latina, Obama insistió en que, contrariamente a lo que afirman sus detractores, él no ha "abandonado" a la región sino que ha buscado fortalecer los lazos comerciales y de cooperación en materia de seguridad, política energética y la lucha contra el narcotráfico.
Asimismo, Obama expresó interés en hacer otra gira por Latinoamérica, si logra un segundo mandato, porque, subrayó, es una región que augura un gran crecimiento y más oportunidades, si bien también afronta grandes retos. En ese sentido, aseguró que el Gobierno de EEUU ha tenido una cooperación "sin precedentes" con México en la lucha antinarcóticos y ésta continuará con el entrante presidente mexicano, Enrique Peña Nieto.
Obama reiteró su mensaje de que él, y no su rival republicano, Mitt Romney, tiene la fórmula para sacar al país del atolladero en que quedó, según él, por las políticas de la anterior Administración de George W. Bush, entre éstas los recortes tributarios para los más ricos. Admitió que es difícil lograr un equilibrio en las exigencias de gobernar el país, hacer campaña, y pasar tiempo con su familia, pero la clave, aseguró, ha sido la contratación de un equipo de asesores "sobresalientes".
En los últimos días, el mandatario ha concedido entrevistas a un selecto grupo de medios en español para trasladar al electorado hispano su mensaje de que merece un segundo mandato. Cuando quedan ocho semanas para los comicios del 6 de noviembre, la economía es el tema dominante de la contienda, en unos momentos en que los informes apuntan a una tasa de desempleo del 8,1%, la erosión de la clase media, el estancamiento de los salarios y un alza en el costo de la vida.
La estrategia de su campaña se centra en un puñado de estados "bisagra", entre ellos Colorado, Florida y Nevada. Obama ha regresado a Colorado -su noveno viaje al estado este año, y el número 12 desde que llegó al poder en enero de 2009- para pedir la ayuda de los votantes. El mandatario participó en un mitin político en la localidad de Golden, al pie de una montaña al oeste de Denver y uno de los campos de batalla en el estado, donde recibió un baño de multitudes.
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