Mugabe no dimite y pide que Zimbabue vuelva a la normalidad

El presidente, en un discurso televisado, reclamó al país que no se deje llevar "por la amargura"

Robert Mugabe, a la derecha de la imagen, junto a Emmerson Mnangagwa.
Robert Mugabe, a la derecha de la imagen, junto a Emmerson Mnangagwa. / Efe
Efe

19 de noviembre 2017 - 13:44

Harare (Zimbabue)/El presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, no dimitió hoy como se esperaba, y durante un mensaje televisado insistió en "la necesidad de llevar a cabo acciones para devolver" al país "a la normalidad".

Mugabe, acompañado por los altos mandos del Ejército, reclamó que el país no se "deje llevar por la amargura" y dijo que "tiene en cuenta" todas las quejas formuladas por diferentes estratos de la sociedad y por su propio partido, que hoy lo destituyó como número uno y lo emplazó hasta mañana a mediodía para dimitir.

Acerca del alzamiento militar del pasado martes, indicó que "nunca ha representado una amenaza contra nuestro orden constitucional ni contra mi autoridad como jefe de Estado, ni siquiera como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas".

Sobre las purgas en su partido, como la del exvicepresidente Emmerson Mnangagwa, que desencadenaron la intervención militar, Mugabe apuntó que la formación "estaba fallando" en el cumplimiento "de sus propias reglas y procedimientos".

Mugabe, de 93 años, reconoció que "algunos incidentes ocurrieron aquí y allá" pero celebró que "fueron corregidos, afortunadamente en poco tiempo, y los pilares del orden se sostuvieron".

Recomendó que se resuelvan los conflictos generacionales en el seno de la formación gobernante, la Unión Nacional Africana de Zimbabue-Frente Patriótico (ZANU-PF) uniendo a los miembros más veteranos, que a su vez deben aceptar nuevas reglas.

Aunque las calles de las principales ciudades del país se han llenado de gente pidiendo la salida del poder de Mugabe que ejerce desde 1980, el gobernante les instó a "resolver nuestras diferencia con dignidad y disciplina" al considerar que los zimbabuenses son "un pueblo predispuesto a la paz".

También reconoció que la economía nacional "está pasando por un bache" desde la hiperinflación de 2008 que provocó que Zimbabue perdiera su propia moneda, y anunció que inauguraba "una nueva de cultura de paz" con el "compromiso de darle la vuelta" a esta situación.

Sin embargo, culpó del mal momento económico a las rencillas internas en el seno del partido y del Gobierno: "Los dardos públicos entre altos funcionarios" han suscitado unas críticas "de las que no se puede escapar".

Asimismo, reconoció el papel de los veteranos de guerra, que también le han retirado su apoyo pese a estar considerados entre sus tradicionales apoyos, e indicó que "deben volver a tomar un papel central" en el país.

Desde el alzamiento militar del martes, Mugabe ha estado bajo arresto domiciliario y se ha reunido en dos ocasiones con los militares para negociar una salida que finalmente no se ha producido, aunque su partido anunció que, de no dimitir, planteará una moción de censura contra él.

Grace Mugabe, primera dama de Zimbabue, es expulsada del partido

El Comité Central del partido del presidente Robert Mugabe, la Unión Nacional Africana de Zimbabue-Frente Patriótico (ZANU-PF), decidió este domingo expulsar de la formación a la primera dama, Grace Mugabe, informó el diario local The Standard. Junto con la primera dama también fueron expulsados del partido varios de sus aliados, como el ministro de Educación Superior, Jonathan Moyo, o el de Finanzas, Ignatius Chombo.

En la apertura de la sesión celebrada en el cuartel general de la ZANU-PF en Harare, el ministro de Interior, Obert Mpofu, manifestó que aunque Mugabe llevó a cabo una gran labor, ahora su esposa y los socios de esta se aprovechan de él porque es "mayor".

También habían dado este domingo la espalda al matrimonio presidencial las influyentes juventudes de la ZANU-PF, que no sólo pidieron la dimisión del mandatario sino la expulsión de la primera dama. Antes de que los soldados detuvieran a su líder, Kudzai Chipanga, las juventudes de la ZANU-PF fueron uno de los principales apoyos de las ambiciones de Grace Mugabe de suceder a su marido en el poder.

Los militares tomaron el control de Zimbabue en la noche entre el martes y el miércoles y, en un mensaje emitido de madrugada en la tomada televisión nacional, explicaron que no se trataba de un golpe contra el presidente sino de una operación contra "criminales" de su entorno.

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