Maduro exhibe músculo militar

Nicolás Maduro, en el centro de la imagen, en un acto con militares en Caracas. / Prensa De Miraflores

Caracas/El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, saca pecho, mientras el jefe del Parlamento, Juan Guaidó, a quien más de 50 países reconocen como presidente interino, anunció una huelga general horas después de liderar un fracasado levantamiento militar, y en la misma jornada en que el mandatario llamó al chavismo a acometer las rectificaciones que, según dijo, necesita la "revolución" que lidera.

"Comienza la operación Libertad Sindical con rumbo a la huelga general (...), vamos a acompañar la propuesta de paro escalonado", dijo el opositor frente a un millar de personas que se concentraron en uno de los puntos dispuestos por la oposición para protestar contra Maduro.

"Si el régimen creía que habíamos llegado al máximo de presión se equivocó (...), vamos a seguir en las calles hasta lograr la libertad de Venezuela", dijo.

Mueren dos adolescentes en las protestas

El llamamiento al paro de Guaidó fue rápidamente contestado por el dirigente Diosdado Cabello, número dos del chavismo, quien puso en duda que la propuesta tenga éxito y dijo que el opositor habla "muchas boberías".

"Llueva, truene o relampaguee vamos a los grandes cambios, a las grandes renovaciones, a las grandes rectificaciones que necesita urgentemente la revolución, frente al pueblo siempre", dijo Maduro durante un discurso en el que alertó de que la Justicia está tras la pista de los responsables de la "escaramuza golpista" del martes.

"Están huyendo entre embajada y embajada", dijo en referencia al opositor Leopoldo López, a quien no mencionó directamente. "La Justicia los está buscando y más temprano que tarde irán a pagar a la cárcel su traición y su delito", añadió.

Maduro acusó además al asesor de seguridad de la Casa Blanca, John Bolton, de haber dirigido "personalmente" el alzamiento. Con todo, el mandatario aseveró que cuando los opositores "planifican sus conspiraciones" olvidan que los chavistas están "dispuestos a dar su vida en las calles por triunfar en el camino de la revolución".

Mientras, los adolescentes Yoifre Hernández Vásquez, de 14 años, y Yosner Graterol, de 16, murieron este jueves tras resultar heridos en las protestas opositoras en Venezuela, con lo que aumenta a cuatro el número de fallecidos desde que se produjera el pasado martes un efímero levantamiento cívico-militar.

España no entregará a López pese a la orden judicial para detenerlo

Un tribunal caraqueño ordenó ayer capturar al opositor venezolano Leopoldo López, quien se encuentra en la residencia del embajador español, Jesús Silva, después de burlar el arresto domiciliario. A López, que apoyó el martes en las calles de Caracas un efímero levantamiento militar contra el Gobierno de Nicolás Maduro, se le revocó la medida de detención domiciliaria "por violarla flagrantemente", afirmó el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).

El tribunal señaló que el opositor, privado de libertad desde 2014 y sentenciado a casi 14 años, también violó "la medida referida a la condición relativa a pronunciamientos políticos por medios (de comunicación) convencionales y no convencionales, nacionales e internacionales, demostrando con ello la no sujeción a las medidas". "En vista de lo señalado, el juzgado en su decisión libra orden de aprehensión dirigida al Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional en contra del ciudadano Leopoldo López", reza el texto.

El tribunal ordena además que López continúe cumpliendo su pena –de la que ya ha cumplido cinco años, dos meses y doce días– en la cárcel militar de Ramo Verde, donde estuvo recluido hasta mediados de 2017.

La vivienda de López fue allanada y robada por varios sujetos a quienes diversos testigos identificaron como miembros de Sebin. "Fueron ellos", dijo Lilian Tintori, esposa de López, al entrar a su domicilio.

Ella y López se encuentran en la residencia del embajador de España en Caracas, donde fueron acogidos, si bien no han solicitado asilo político. De hecho, el ministro español de Exteriores español, Josep Borrell, declaró que el opositor está como "huésped". "España confía en que las autoridades venezolanas respeten la inviolabilidad de la residencia del Embajador español", advirtieron fuentes de Moncloa, que añadieron que no hay intención de entregar a López a los comandos chavistas que vigilan los alrededores de la legación.