Israel impide la entrada de palestinos en la Explanada de las Mezquitas por ramadán

Oriente Próximo

Un niño camina sobre los restos de un edificio destruido en Rafah.
Un niño camina sobre los restos de un edificio destruido en Rafah. / EP

Jerusalén/La Policía israelí impidió a cientos de jóvenes palestinos durante la noche del domingo la entrada a la Explanada de la Mezquitas, en la ocupada zona oriental de Jerusalén Este, para su primera oración de ramadán, que comienza este lunes en los territorios palestinos.

Decenas de personas se aglomeraron a la entrada del recinto a fin de rezar en la mezquita sagrada de Al Aqsa, y en varias ocasiones fueron golpeados con porras por los agentes de Policía, según un vídeo difundido en redes sociales sobre los altercados.

Algunos jóvenes sí que lograron entrar en la mezquita, detallaron este lunes medios locales, ya que llegaron acompañados de sus padres o después de que algunos agentes accedieran a no bloquear determinados accesos.

Esta respuesta contradice la promesa del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de que no habría restricciones a la libertad de culto durante el mes sagrado del ramadán, en contra de los reclamos del ultraderechista ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir.

Ben Gvir, exponente del movimiento colono y del sionismo religioso, reclamó la semana pasada que si no se controlaba el acceso de musulmanes a la Explanada de las Mezquitas, se producirían "celebraciones de Hamas en el Monte del Templo", como Israel denomina a este lugar sacro.

Sólo en Ramadán, Israel suele otorgar miles de permisos especiales a los palestinos, tanto de los territorios que mantiene ocupados de Cisjordania como de la Franja de Gaza, a fin de permitirles acudir a Al Aqsa a rezar.

El año pasado, esta festividad movilizó a más de cuatro millones de fieles en Jerusalén Este, la mayoría palestinos, llegando a aglutinar a unas 250.000 personas los viernes, el día más importante de rezo según el islam.

Dentro de la Explanada de las Mezquitas se halla la sagrada mezquita de Al Aqsa, así como el Domo de la Roca, donde se cree que Mahoma subió al cielo. El conjunto constituye el tercer lugar más sagrado del islam, tras las ciudades de La Meca y Medina.

Para los judíos, este mismo enclave se denomina el Monte del Templo y en él se cree que Abraham estuvo a punto de sacrificar a su hijo Isaac.

Además, los judíos consideran que allí se erigió también el Segundo Templo, el sitio más sagrado para el judaísmo -del que el Muro de las Lamentaciones sería su principal vestigio- destruido en el año 70 por los romanos.

Batallones en Cisjordania

Por otro lado, el Ministerio de Exteriores palestino calificó este lunes de "una provocación y una escalada" el despliegue de al menos 23 batallones de soldados israelíes en el territorio ocupado de Cisjordania, de cara a la celebración del ramadán.

Israel "con estas prácticas de provocación y escalada, enciende nuevas tensiones injustificadas en el campo de batalla, especialmente porque sus puestos de control militares y puertas de hierro no tienen ninguna función de seguridad," denunció un comunicado de Exteriores.

Además, las autoridades palestinas criticaron que los continuos bloqueos en carreteras y puestos de control militares, incluso entre urbes y campamentos palestinos, supone un "castigo colectivo" para sus habitantes, que pueden tener que esperar durante horas en puestos de control para romper el ayuno y almorzar con sus familias en ramadán.

Según el ministerio, que aporta cifras algo más altas que las de la ONU de 2023, Israel mantiene unos 750 puestos de control militar a lo largo y ancho de Cisjordania tras el ataque de Hamas de octubre, que dejó 1.200 muertos en Israel.

"La lógica militar basada en la brutalidad de la fuerza no proporciona seguridad y estabilidad a nadie", reiteró el comunicado, en el que pidió a las Naciones Unidas que active el sistema de protección internacional para el pueblo palestino.

Con la llegada de ramadán, y la presencia de más fuerzas israelíes de Policía y militares tanto en Cisjordania como en Jerusalén Este, son muchos quienes temen una escalada de violencia.

El año 2023 fue ya el más mortífero en la Cisjordania ocupada de las últimas dos décadas, con más de medio millar de palestinos muertos, la mayoría en redadas militares israelíes. Sólo desde el pasado 7 de octubre, más de 400 palestinos han muerto, muchos reivindicados por alguna facción palestina como milicianos de bajo rango.

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