Israel continúa con sus bombardeos mientras la diplomacia fracasa

Los 15 días de conflicto se cobran ya la vida de 630 personas, la mayoría civiles palestinos

Soldados israelíes portan el féretro del sargento mayor Baynesain Kasahun en la ciudad de Netivot.
Soldados israelíes portan el féretro del sargento mayor Baynesain Kasahun en la ciudad de Netivot.
J. M. · S. A. R. (Efe) Gaza

23 de julio 2014 - 05:03

El Ejército israelí bombardeó ayer en Gaza las sedes de dos medios de comunicación, varias mezquitas y una escuela de la ONU utilizada como refugio de civiles mientras la diplomacia volvió a moverse entre El Cairo, Jerusalén, Doha y Ramala en busca de un alto el fuego.

Tras 15 días de intensos y reiterados bombardeos que han segado la vida de más de 630 personas -en su mayoría civiles palestinos- y destruido más de 300 edificios y viviendas, el Ejército israelí apuntó sus cañones contra una escuela de la ONU en el centro sur de Gaza. Testigos confirmaron que no hubo que lamentar víctimas ya que el director de esta escuela, en la que estaban refugiadas mil personas, había ordenado el desalojo horas antes debido al deterioro de las condiciones de seguridad. El impacto, que destruyó uno de los edificios principales, se produjo apenas diez minutos después de que personal humanitario internacional de la ONU saliera de la instalación.

De madrugada, la aviación israelí ya había reducido a cascotes la mezquita de los Mártires de Al Aqsa, construida en el centro de Gaza tras la segunda Intifada palestina, escasas horas antes de que los fieles se reunieran para la oración del alba. También en el centro de Gaza, un edificio civil de varias plantas fue objetivo de la aviación israelí, una acción que Israel considera legítima pero que contraviene el derecho internacional humanitario, como advierten la ONU y varias ONG.

En el último piso del edificio, que recibió el impacto de aviso, estaban las sedes de la cadena de televisión por satélite qatarí Al Yazira y de la agencia de noticias estadounidense AP, y no hubo que lamentar víctimas.

Sentados enfrente junto a sus compañeros, con el casco y el chaleco puesto, uno de los reporteros explicó: "Nos han dicho que fue un error". El informador, que prefirió no identificarse, subrayó "la coincidencia del ataque" con una recientes declaraciones del ministro israelí de Asuntos Exteriores, Avigdor Lieberman, en contra de Qatar, país donde vive refugiado Jaled Meshal, líder de Hamas.

El inmueble fue uno de los 187 "blancos terroristas" atacados este ayer por tierra, mar y aire a lo largo de toda la franja en el décimo quinto día de una ofensiva que pese a su capacidad de destrucción, no ha logrado aún uno de sus objetivos: detener el lanzamiento de cohetes.

Según datos de la oficina de información castrense israelí, las milicias islamistas palestinas lanzaron ayer medio centenar de cohetes contra el centro y el sur de Israel, sin causar víctimas. Once de ellos fueron interceptados por el sistema antimisiles. El Ejército israelí confirmó que uno de sus soldados, Shaul Aron, está desaparecido en combate, dos días después de que las Brigadas Azedín al Kasem, brazo armado de Hamas, anunciaran la captura de un uniformado de ese mismo nombre.

Con la cifra de víctimas y de desplazados internos en vertiginoso ascenso -cerca de 120.000 palestinos se han visto obligados a refugiarse, según registros de la ONU- la diplomacia intenta dar nuevos pasos para lograr una tregua humanitaria que permita negociar un alto el fuego definitivo. De visita en El Cairo, el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, instó a Hamas a aceptar un pacto cimentado en el acuerdo del cese de las hostilidades firmado tras la anterior ofensiva, en 2012.

stats