Israel y Hizbulá recrudecen las hostilidades en la frontera del Líbano
El grupo guerrillero lanza 62 proyectiles contra un centro de inteligencia en respuesta al asesinato del número dos de Hamás
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Egipto paraliza la mediación de la guerra de Gaza tras el asesinato del número dos de Hamas
El grupo chií libanés Hizbulá lanzó este sábado 62 proyectiles contra uno de los principales centros de inteligencia en el norte de Israel, en su primera respuesta al asesinato del número dos del movimiento islamista palestino Hamás, Saleh al Arouri, a las afueras de Beirut.
A las 8:10 hora local, combatientes de la formación armada dispararon decenas de proyectiles “de varios tipos” contra la Base de Vigilancia Aérea de Meron, uno de tan solo dos centros con esas características en el Estado judío, informó Hizbulá en un comunicado.
Según la nota, las instalaciones atacadas se ubican en la cima de la montaña “más alta de la Palestina ocupada” –otro pico mayor en manos israelíes pertenece al Golán arrebatado a Siria– y son las únicas destinadas a la “administración, vigilancia y control aéreo” en el norte de Israel. “No hay ninguna alternativa importante a la Base de Meron”, afirmó Hizbulá, al explicar que el Estado judío solo cuenta con otro centro similar en el sur del país.
El lanzamiento es una respuesta a un bombardeo atribuido a Israel que el pasado martes acabó con la vida de Al Arouri y otras seis personas en los suburbios meridionales de Beirut, un importante bastión del movimiento chií que no había sido atacado desde su guerra de 2006 con el Estado judío.
El mismo viernes, el secretario general de Hizbulá, Hasán Nasrala, había alertado de que el asesinato de su “hermano y amigo” de Hamás “no pasaría sin respuesta” y había advertido de que “definitivamente se acercaban” represalias por el bombardeo, del que Israel no ha asumido la autoría oficialmente. “No guardaremos silencio ante una violación de este nivel, porque eso significaría que todo el Líbano quedaría expuesto. Todas las ciudades, los pueblos, las figuras estarían expuestos”, había dicho el clérigo chií en un discurso.
En respuesta a esta acción, el Ejército de Israel lanzó una serie de ataques por tierra y aire contra posiciones de Hizbulá en Líbano. En un comunicado, el Ejército israelí informó que también fueron atacadas desde el sur de Líbano las zonas de Metula y Margaliot en el norte de Israel, además de Meron, donde tiene uno de sus principales centros de inteligencia.
“En respuesta, un dron de la Fuerza Aérea israelí atacó una célula terrorista responsable de lanzamientos hacia la zona de Metula”, destacó.
Además, la aviación y fuerzas terrestres israelíes lanzaron ataques contra objetivos de Hizbulá como puestos de lanzamiento de proyectiles, posiciones militares e infraestructura del grupo chií en varias zonas del sur de Líbano como Ayta ash Shab, Yaroun y Ramyeh, según el comunicado.
Hizbulá admitió que cinco de sus combatientes murieron los ataques, en los que –según afirmó– se emplearon proyectiles con fósforo blanco.
El grupo reivindicó al menos cinco ataques, entre ellos uno contra una “concentración de soldados de infantería del Ejército israelí en las inmediaciones del cuartel de Honen”. Estos cinco ataques se suman a los 62 proyectiles que lanzaron esta mañana contra uno de los principales centros de inteligencia en el norte de Israel, en su primera respuesta al asesinato de Al Arouri esta semana.
La formación libanesa y las fuerzas israelíes están enzarzadas en intenso fuego cruzado a través de la frontera entre ambos países desde el pasado 8 de octubre, mientras que el ataque de esta semana en los suburbios de Beirut ha elevado los miedos a una mayor escalada.
Mientras, la ofensiva militar israelí en Gaza provocó al menos 122 muertos y 256 muertos en las últimas 24 horas, informó ayer el Ministerio de Sanidad de la Franja palestina.
“La ocupación israelí comete 12 masacres contra familias en la Franja” en las últimas 24 horas, denunció en un comunicado el ministerio, controlado por el grupo islamista Hamás.
Estas nuevas víctimas elevan a al menos 22.722 los muertos y 58.166 los heridos desde que el inicio de la ofensiva israelí, según el comunicado. Aunque pueden ser muchos más, pues se teme que cerca de 8.000 personas pueden estar entre los escombros de edificios bombardeados.
Israel acusa repetidamente a Hamás de utilizar instalaciones civiles como los hospitales para esconderse, guardar armamento y atacar a sus tropas.
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