El Gobierno egipcio encarga a la Policía desalojar a los acampados islamistas

Efe El Cairo

01 de agosto 2013 - 05:03

El Gobierno egipcio decidió ayer comenzar a adoptar "todas las medidas necesarias" para poner fin a las acampadas de los islamistas en El Cairo, al considerar que suponen "un peligro para la seguridad nacional y la paz social". La ministra de Información, Dorreya Sharafedin, dijo, tras una reunión del Ejecutivo, que la decisión fue tomada basándose en "la gran autorización del pueblo en el trato con el terrorismo y la violencia".

Las autoridades amenazan desde hace más de una semana con desmantelar las acampadas de los partidarios del depuesto presidente Mohamed Mursi.

En el comunicado leído por Sharafedin, el Gabinete asegura que la continuación de "la peligrosa situación" derivada de dichas protestas ha llegado a ser "algo inaceptable". La titular de Información dijo que el corte de carreteras y las amenazas contra la ciudadanía que implican supuestamente estas acampadas, son "un peligro para la seguridad nacional y la paz social".

El Gobierno, encabezado por Hazem el Beblaui, subrayó, asimismo, que "la violencia y el terrorismo amenazan con derrumbar la patria". Por ello, el Ejecutivo señaló que ha pedido al Ministerio del Interior que la Policía adopte las medidas necesarias para "cumplir con la Constitución y la ley".

Los partidarios del depuesto presidente egipcio aseguraron que seguirán con sus protestas pese a las amenazas del Gobierno de acabar con ellas, y pidieron a la comunidad internacional que evite nuevas masacres de civiles.

Mientras tanto, el líder de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Badia, sobre el que pesa una orden de detención, será juzgado por incitar a la muerte de manifestantes frente a la sede de la cofradía a finales de junio, según decidió la Fiscalía General de Egipto.

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