El Gobierno de EEUU espía desde abril las llamadas de millones de ciudadanos
'The Guardian' publica que Washington obliga a la operadora Verizon a que le facilite "a diario" datos de sus clientes. La Casa Blanca asegura que registrar llamadas es vital para combatir el terrorismo.
La Agencia Nacional de Seguridad (NSA, siglas en inglés) de EEUU recoge a diario registros de llamadas telefónicas de millones de clientes de la operadora de telefonía Verizon, en virtud de una orden judicial secreta, según revela The Guardian. El diario informa en su web de que ha tenido acceso a una copia de esa disposición judicial emitida el pasado mes de abril, en la que se exige a Verizon que facilite "de manera continua" y "a diario" a la NSA información de todas las llamadas de teléfono, tanto internas como entre EEUU y otros países.
El documento muestra, por primera vez, que bajo la Administración del presidente de EEUU, Barack Obama, se han efectuado registros de comunicaciones de millones de ciudadanos de EEUU de manera indiscriminada y sin tener en cuenta si los autores de las llamadas han cometido algún delito. La llamada Corte Extranjera de Vigilancia de Inteligencia (Fisa), que es secreta, fue la encargada de conceder el pasado 25 de abril la orden al FBI, con lo que facilita al Gobierno una autoridad ilimitada para obtener datos durante un periodo específico de tres meses, que finaliza el 19 de julio. En virtud de esta orden judicial, debían ser entregados los números de teléfono de los dos comunicantes, el lugar de la llamada, así como su duración, aunque no el contenido de la conversación.
Estas revelaciones, según el diario, pueden abrir un debate en EEUU sobre el alcance del espionaje que realiza el Gobierno de Obama. Bajo la anterior administración del ex presidente de EEUU George W. Bush, funcionarios de las agencias de inteligencia han revelado a los periodistas que la NSA recopilaba datos, pero esta es la primera vez que documentos secretos demuestran que esta práctica continúa bajo el Gobierno de Obama, dice The Guardian. De acuerdo con el diario, la naturaleza de la información que se suministra al NSA es bastante inusual puesto que en general las órdenes emitidas por la Fisa se relacionan con una persona determinada que se quiere investigar, ya sea porque es sospecho de ser miembro de un grupo terrorista o es agente de otro país.
La orden prohíbe a Verizon que revele al público la existencia de la petición del FBI e incluso el mismo dictamen judicial. El artículo añade que la orden judicial está firmada por el juez Roger Vinson y obliga a Verizon a facilitar a la NSA copias electrónicas detalladas de todas las llamadas. Si bien el dictamen no incluye el contenido de los mensajes, la recopilación de los datos puede ayudar a la NSA a tener una idea de los contactos que hace una persona en particular. Por el momento, se desconoce si Verizon es el único operador afectado por esta medida judicial y tampoco se sabe si el periodo que cubre la disposición -de tres meses- supone un caso aislado.
La Casa Blanca defiende la medida para combatir el terrorismo
La Casa Blanca defendió la necesidad de registrar las llamadas telefónicas de los ciudadanos de EEUU, por considerarlo "una herramienta crítica" en el combate al terrorismo. En declaraciones enviadas a la cadena CNN, un alto funcionario del Gobierno de Barack Obama reaccionó a la información publicada por The Guardian. El funcionario, que pidió el anonimato, evitó confirmar expresamente que exista esa orden judicial, pero señaló que "información como la que describe el artículo de The Guardian ha sido una herramienta crítica a la hora de proteger a la nación de amenazas terroristas contra Estados Unidos".
Esa práctica "permite al personal especializado en antiterrorismo descubrir si terroristas conocidos o sospechosos han estado en contacto con otras personas que pueden estar implicadas en actividades terroristas, particularmente aquellas localizadas dentro de Estados Unidos", agregó el funcionario. La fuente aseguró que las prácticas de la NSA no incluyen la recopilación "del contenido de ninguna comunicación ni el nombre de ningún suscriptor". "Está relacionado exclusivamente con metadatos, como un número telefónico o la duración de una llamada", subrayó.
El funcionario insistió además en que la recopilación de información de inteligencia está permitida por la Ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera (Fisa) de 1978, por la que se creó la Corte Fisa que, según The Guardian, concedió el pasado 25 de abril la orden judicial secreta en el caso de Verizon. "Las actividades (bajo esa ley) están sujetas a estrictos controles y procedimientos bajo la supervisión del Departamento de Justicia, la Oficina del Director Nacional de Inteligencia y la Corte Fisa, para asegurarse de que cumplen con la Constitución y las leyes de EEUU y protegen apropiadamente la privacidad y las libertades civiles", concluyó el funcionario. El artículo de The Guardian, no obstante, señala que los registros se produjeron sin tener en cuenta si los autores de las llamadas habían cometido algún delito, algo que aparentemente escapa a lo establecido en la ley Fisa, que en principio se limita a los sospechosos de ser terroristas o agentes de otro país.
El senador demócrata Mark Udall, que pertenece al comité de Inteligencia de la Cámara Alta, indicó en un comunicado que "este tipo de vigilancia a gran escala debe preocuparnos a todos". "Ésta es la clase de extralimitación del Gobierno que creo que los estadounidenses encontrarán escandalosa", dijo Udall. El ex vicepresidente y ex candidato presidencial demócrata Al Gore criticó también la supuesta acción del Gobierno estadounidense. "En la era digital, la privacidad debe ser una prioridad. ¿Soy sólo yo, o es ésta vigilancia secreta obscenamente indignante?", escribió Gore en su cuenta de Twitter.
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