Gobernantes y ciudadanos de todo el mundo esperan cambios con Obama
La expectativa que despierta el nuevo Gobierno de Estados Unidos quedó demostrada con el discurso de investidura de Obama, emitido en directo por televisiones de todo el mundo.
Gobernantes de todo el mundo manifestaron su esperanza en que la llegada al poder del 44º presidente de EEUU signifique un cambio que se traduzca en una mejora de la actual situación económica y política mundial.
La Unión Europea confía en que llegada de Barack Obama a la Casa Blanca signifique un refuerzo de las relaciones transatlánticas, y pidió al nuevo presidente que considere Europa como un "socio natural" frente a retos globales como la crisis financiera, Oriente Próximo y el cambio climático.
Los principales dirigentes de las instituciones comunitarias felicitaron al nuevo presidente de EEUU, y reiteraron su invitación a Obama para que aproveche su asistencia a la cumbre de 60º aniversario de la OTAN (3 y 4 de abril en Francia y Alemania) para visitar las sedes europeas.
El primer ministro de la República Checa y actual presidente del Consejo Europeo, Mirek Topolanek, expresó su deseo de que Barack Obama "consiga al menos parte de eso que se ha propuesto realizar. Y que esto signifique por supuesto un rostro más favorable para América".
En América Latina, el canciller peruano, José Antonio García Belaúnde, declaró que "espero que la relación con Perú durante (la administración de) Obama se profundice y mejore, ya que tenemos el Acuerdo de Libre Comercio, y le vamos a dar (a la relación) otros contenidos".
Para el presidente de Honduras, Manuel Zelaya, la llegada de Barack Obama a la Casa Banca representa "una esperanza para el mundo", según un portavoz.
El vicepresidente primero y canciller de Panamá, Samuel Lewis Navarro, declaró que Obama asume el poder "en un momento donde se requiere de muchísimo consenso y diálogo" y "Estados Unidos está inmerso posiblemente en la más grave crisis económica desde los años treinta, o sea que en este momento los retos que tiene por delante esta nueva administración son enormes".
El ministro guatemalteco de Relaciones Exteriores, Haroldo Rodas, dijo que "sabemos que la prioridad ahora es hacerle frente a la crisis económica y a los problemas en Oriente Próximo, pero creemos que la relación con América Latina es importante para él".
El presidente costarricense, Oscar Arias, pidió a Obama que "actúe con la humildad que el mundo espera de Estados Unidos y no con la prepotencia del pasado, actuando unilateralmente, despreciando el sentimiento del resto del mundo, violando la Carta Fundamental de Naciones Unidas y violando ciertamente el derecho internacional".
Consideró que una de las prioridades de Obama debe ser involucrarse directamente en una solución al conflicto de Oriente Medio, con la disposición de "sentarse a negociar con las dos partes en conflicto, no será posible que esa paz se consiga".
En esta histórica jornada para EEUU tampoco faltó la polémica y el embajador venezolano ante la OEA, Roy Chaderton, calificó de "patética" la afirmación del secretario general del organismo, José Miguel Insulza, de que unas críticas del presidente electo de EEUU, Barak Obama, al Gobierno de Caracas no buscan "la pelea".
Obama acusó recientemente al presidente venezolano, Hugo Chávez, de ser "una fuerza que ha interrumpido el progreso en la región" suramericana y de "exportar actividades terroristas". El presidente venezolano deploró dichas declaraciones y anunció que su Gobierno responderá y se hará "respetar".
El ministro iraní de Asuntos Exteriores, Manucher Mottaki, declaró que Obama tiene dos opciones: "o seguir las mismas políticas que su predecesor, George W. Bush, aunque cambiando el discurso o dedicarse a los intereses nacionales del pueblo norteamericano y actuar con franqueza".
"En el primer caso, recibirá desde Oriente Próximo la misma respuesta que obtuvo Bush. Pero si elige el camino correcto, nos compensa por el pasado, acaba con la animadversión y la hegemonía y revisa los errores políticos previos, no seremos hostiles", señaló.
En Teherán, cientos de personas se manifestaron frente a la antigua embajada de Estados Unidos, donde quemaron banderas estadounidenses e israelíes y algunas fotos de Barack Obama. La investidura de Obama coincide con el 28º aniversario del fin de la toma de la embajada de Estados Unidos en Teherán, que comenzó el 4 de noviembre de 1979 y se prolongó durante 444 días.
En Sudáfrica, no hubo manifestaciones oficiales pero los medios de comunicación dedicaron buena parte de sus espacios al acontecimiento y la mayoría compararon esta investidura con la de Nelson Mandela, en 1994, cuando se convirtió en el primer presidente negro de Sudáfrica.
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